Nuevos choques en París en protesta contra ley del gobierno
5 de diciembre de 2020
Los convocantes exigen que la llamada “ley de seguridad” sea retirada por completo. Emmanuel Macron se comprometió a reformular los textos más polémicos de la propuesta.
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Nuevamente miles de personas salieron a las calles en distintas ciudades de Francia para protestar, este sábado (05.12.2020), contra la polémica ley de seguridad impulsada por el gobierno del presidente Emmanuel Macron. Si bien el Ejecutivo se comprometió a reformar los aspectos más cuestionados de la iniciativa legal, los manifestantes se congregaron en casi un centenar de urbes y localidades. En París se registraron los enfrentamientos más violentos.
La marcha coincidió con otras convocatorias contra la precariedad laboral, lo que hizo aumentar las medidas de seguridad y el despliegue de policías. El desfile principal comenzó en el norte de la capital, y pronto derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, especialmente de grupos radicales que iban al frente de la columna de manifestantes. Esta jornada varios coches fueron incendiados y vitrinas de locales comerciales fueron destruidas.
Los agentes fueron atacados con proyectiles, lo que generó la respuesta de los uniformados, que dispararon gases lacrimógenos. "Todo el mundo odia a la policía", "anti, anti, anticapitalistas", corearon algunos participantes. También se quemaron barricadas. Según el ministro del Interior, Gérard Darmanin, al menos 22 personas fueron detenidas, según un mensaje colgado en Twitter.
No confían en Macron
Los convocantes consideran que no es suficiente el anuncio del Gobierno de retirar el artículo 24 de su ley, que controlaba la grabación y difusión de imágenes de las fuerzas del orden, lo que fue considerado como un ataque a la libertad de prensa y de expresión. Los manifestantes exigen ahora que se retire totalmente la ley, que ya comienza su trámite parlamentario.
El Ejecutivo anunció el pasado miércoles que ese artículo será totalmente revisado y el presidente Macron aseguró este viernes que en su nueva formulación no estará prohibido grabar y difundir imágenes de policías y gendarmes. El presidente reconoció también algunas actuaciones violentas de la policía que consideró "inadmisibles" y que, dijo, serán sancionadas, pero señaló que en su mayor parte las fuerzas del orden francesas actúan con mesura y dentro de las reglas deontológicas.
DZC (EFE, AFP)
¿Por qué protestan los "chalecos amarillos" en Francia?
Las concesiones del presidente Emmanuel Macron no han logrado disipar las protestas, marcadas por la violencia. Acá revisamos una cronología de estas manifestaciones, que se han tomado las calles francesas.
Imagen: Reuters/G. Fuentes
Caída libre de Macron
Desde que fue elegido, en mayo de 2016, la popularidad de Emmanuel Macron no ha parado de caer, no solo por sus discutidas políticas financieras sino también por su actitud, que muchos consideran arrogante. Pero fue su propuesta de subir el impuesto a los combustibles, una medida ambientalista, la que desató los problemas. Un video que se volvió viral acusó a Macron de estar "cazando conductores".
Imagen: Reuters/C. Platiau
Protestas a nivel nacional
El malestar, aireado primero en redes sociales, pasó a las calles: más de 290.000 personas protestaron, el 17 de noviembre de 2018, usando los fosforescentes chalecos amarillos que los conductores galos deben tener en sus vehículos por ley. Al menos una persona murió y más de 150 fueron detenidas. Coordinados a través de redes sociales, los "chalecos amarillos" carecen de estructura y liderazgos.
Imagen: Reuters/E. Gaillard
Choques y destrucción
El Gobierno de Macron dijo que mantendría su curso, y las marchas continuaron. El 24 de noviembre, unas 100.000 personas protestaron en todo el país, de ellas, 8.000 en París, donde se desató la violencia. La Policía se enfrentó con manifestantes en los Campos Elíseos (foto) usando gases lacrimógenos y cañones de agua. Los daños a la propiedad fueron estimados en más de un millón de euros.
Imagen: Reuters/B. Tessier
Concesiones ante la presión
Los "chalecos amarillos" se convirtieron en un problema para Macron. Si bien al comienzo se negó a ceder, luego propuso ajustar la medida según el precio del petróleo. Los manifestantes no se mostraron satisfechos y volvieron a las calles el 1 de diciembre, desatando el caos. Macron convocó un comité de crisis y el 5 de diciembre, en medio de amenazas de más protestas, descartó el impuesto.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Guay
París bloqueado
Macron, sin embargo, se negó a restituir el impuesto a la riqueza y rechazó otros pedidos de los manifestantes, que exigen su renuncia. Es difícil clasificar a los "chalecos amarillos", toda vez que tienen apoyo de extremistas de derecha e izquierda. El 8 de diciembre hubo protestas a nivel nacional. Vehículos blindados tomaron las calles de París cuando buena parte de la ciudad quedó bloqueada.
El 10 de diciembre, Macron respondió con un discurso televisado desde el Palacio del Elíseo. Más de 21 millones de personas vieron el tono conciliatorio que adoptó el mandatario, quien aceptó su parte de la responsabilidad en la crisis. Introdujo nuevas medidas, incluyendo un alza del salario mínimo, pago de horas extraordinarias libres de impuestos y exenciones fiscales a los jubilados.
Imagen: Reuters/L. Marin
Descontento en el vecindario
Mientras tanto, las protestas de los "chalecos amarillos" traspasaron las fronteras y llegaron a Bélgica, donde los manifestantes expresaron su malestar por los altos impuestos y los precios de los alimentos, así como los bajos salarios y pensiones. Agentes antidisturbios respondieron con cañones de agua, luego de que los manifestantes lanzaran piedras contra la oficina del primer ministro.
Imagen: Reuters/Y. Herman
Calma de fin de año
Las protestas siguieron hasta fines de diciembre en Francia, aunque la masividad disminuyó visiblemente. Eso no desalentó a los líderes oficiosos del movimiento, que usaron las redes sociales para llamar a continuar con las movilizaciones. En la víspera del Año Nuevo, varias celebraciones parisinas contaron con personas que, en ánimo festivo, se unieron a la fiesta con "chalecos amarillos".
Imagen: Reuters/C. Hartmann
Prometen seguir en 2019
Cualquier esperanza de que el cambio de año calmaría las aguas se disiparon cuando, el 5 de enero, una nueva ronda de protestas congregó a unas 50.000 personas, más que las últimas de 2018, aunque menos que en los inicios del movimiento. En París, algunos manifestantes se enfrentaron con la Policía, incendiaron vehículos y atacaron edificios gubernamentales. Macron condenó la violencia.
Imagen: Reuters/G. Fuentes
También puede haber protestas pacíficas
Vistiendo chalecos amarillos, varios cientos de mujeres marcharon por París este 6 de enero, en un esfuerzo por restaurar la imagen pacífica de las protestas. En un momento de la manifestación, las mujeres se pusieron de rodillas para recordar con un minuto de silencio a las diez personas muertas y a aquellos que han resultado heridos desde que comenzó el movimiento.