El canciller alemán, Gerhard Schröder, considera que los nuevos miembros de la Unión Europea (UE) deberán subir los impuestos a las empresas para armonizarlos con los otros países de la Unión. Schröder señaló, en un discurso pronunciado en la Fundación Friedrich Ebert de Berlín, que en los diez países que ingresarán en la UE el 1 de mayo el impuesto a las empresas, en promedio, está por debajo del 20 ciento. El promedio de ese impuesto en los estados miembros de la UE es actualmente del 30 por ciento.

El canciller dijo que los nuevos estados miembros procurarán mejorar su infraestructura con recursos de la UE pero advirtió que los fondos deberán salir también de la recaudación fiscal. Schröder añadió que la difícil situación financiera de los actuales estados miembros no debe silenciarse, aunque agregó que sería una equivocación poner en duda la oportunidad histórica que ofrece la ampliación. Las bajas tasas impositivas a las empresas en el centro y el este de Europa es uno de los motivos por los cuales muchos puestos de trabajo son trasladados a esa región del continente.