“¿Ha lamentado usted en algún momento de lo que va de su mandato ser el presidente de Estados Unidos”, le preguntó una jovencita de Heidelberg al presidente de Estados Unidos, Barack Obama. En su primera gira como mandatario de la Casa Blanca –con el objeto de asistir a la Cumbre del G-20 y a la celebración de los 60 años de la fundación de la OTAN-, Obama se encontró en un estadio con 3000 jóvenes de Alemania y Francia.

A esa pregunta personal hubo una respuesta emotiva: cuando antes venía a Europa, contó el presidente, podía sentarse a tomar una copa de vino y ver a la gente pasar, ir de compras. Ahora, rodeado de guardaespaldas tiene que volver a la seguridad de los hoteles. “Se pierde libertad, y eso es frustrante”, declaró a la vez que confesó sentir un poco de envidia por las cortas campañas electorales europeas y el sistema de trenes del Viejo Continente. Estos dos últimos años, su mujer y sus hijas le han hecho falta, confesó. Sin embargo, siendo aún muy joven se dio cuenta que el mejor camino para su vida pasaba por el servicio a la comunidad.

Visiones para los jóvenes

En el estadio de Estrasburgo anunció que presentará una "hoja de ruta" para suprimir las armas nucleares en todo el mundo el próximo fin de semana en Praga. "Estamos ante peligros que no pueden ser detenidos por las fronteras o por los oceános más lejanos", apuntó el mandatario estadounidense ante los miles de jóvenes. La proliferación de armas atómicas o el robo de material nuclear pueden tener como consecuencia la desaparición de cualquier ciudad sobre la Tierra también tras el final de la Guerra Fría, puntualizó.

Su emotiva exhortación a la búsqueda de la paz y a combatir la pobreza en el mundo despertó olas de entusiasmo en el joven público. En la educación y la mejora de las condiciones de vida de cada persona está la clave de la no violencia, aseveró.

“El presidente Bush ya no está en el poder, pero Al Qaida sigue siendo una amenaza”, aseveró el presidente cuando se trató de responder a qué cabía esperar de Europa en cuanto al combate al terrorismo. “Si nos mantenemos unidos, podemos lograrlo”, subrayó.

“Barack Obama entusiasma, las ojos de los jóvenes brillaban y hay gritos de júbilo. La mitad de ellos tiene su cámara o su teléfono móvil en la mano para tomar fotos”, dice Laszlo Trankovits de la agencia dpa y apunta: “Obama no presenta sólo visiones, advierte y exige responsabilidad, habla de un anti americanismo injusto. Muchos ven en Obama el `cambio´”.

Autor: Mirra Banchón

Editor: Claudia Herrera Pahl