El presidente Barack Obama dio hoy su señal más fuerte hasta el momento de que Estados Unidos quería ver que el Reino Unido siga dentro de la Unión Europea y que Escocia conserve su unión de 307 años con Inglaterra.

El primer ministro británico, David Cameron, ha prometido un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE para 2017. Además, en poco más de tres meses, el 18 de septiembre, también se realizará otra votación importante: un referéndum en Escocia sobre su independencia del Reino Unido. Obama, preguntado durante la cumbre del G7, dijo que son los escoceses quienes tienen que decidir, pero que a Washington le gustaba tener un socio "unido".

"Desde afuera por lo menos parece como que las cosas han funcionado bastante bien y obviamente nosotros tenemos un profundo interés en asegurarnos de que uno de los aliados más cercanos que tendremos siga siendo fuerte, robusto, unido y un socio efectivo", dijo Obama. Los sondeos muestran que es improbable que los escoceses voten por abandonar el Reino Unido, pero hay muchos indecisos que podrían cambiar el voto. (Reuters)