En la apacible localidad costera de Punta de Tralca, la procesión va por dentro. Los obispos chilenos están reunidos allí para reflexionar sobre la crisis desatada por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Imagen: Reuters/Vatican Media
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No es peccata minuta. Ni un solo caso es justificable. Pero, en Chile hay más de un centenar de investigaciones sobre casos desde el inicio de este milenio. Se habla de más de 260 víctimas, más de la mitad de las cuales eran menores de edad en el momento en que sufrieron abuso. Según la Fiscalía chilena, hay 158 personas relacionadas con el clero que han sido o están siendo investigadas. Son cifras apabullantes, que dan cuenta de la magnitud de esta ciénaga de abusos sexuales y encubrimientos, que ha salpicado hasta la cúspide de la jerarquía eclesiástica. Tanto es así, que el propio arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, ha sido citado por la Justicia a declarar el 21 de agosto en la ciudad de Rancagua, como imputado por presunto encubrimiento.
Descrédito eclesiástico
"En estos momentos, los obispos chilenos no pueden hablar de nada, han perdido todo crédito. Es una situación gravísima”, dice Jorge Costadoat, jesuita, investigador de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile. ¿Qué se puede esperar de esta reunión de los prelados? El sacerdote considera muy importante ”que los obispos digan que quieren colaborar en todo con la Justicia civil. Y que estén dispuestos a reparar el daño causado a las víctimas por todas las vías que sea posible, incluso la económica. No es la más importante, pero sí es necesario que haya una voluntad de reparación humana de las personas, de su dignidad y de los perjuicios que estos abusos les hayan podido causar en todo orden de cosas”.
La policía busca documentos en el Tribunal Eclesiástico de Santiago, en junio de 2018.Imagen: Reuters/M. Hernandez
El Papa Francisco ha aceptado entretanto cinco de las renuncias que los obispos le presentaron en pleno. Algunas de las víctimas, como Juan Carlos Cruz, piensan que deberían irse muchos más. "Es muy difícil desmantelar un aparato. Les va a costar mucho trabajo reemplazar algo que existe desde hace mucho tiempo”, dice Elfriede Harth, quien fuera fue vocera internacional de Wir sind Kirche, el movimiento católico de base Somos Iglesia.
Los problemas de Francisco
La politóloga hace notar las dificultades que tiene el Papa para llevar adelante las reformas que se ha propuesto realizar, y afirma que el pontífice no quiere iniciar una "revolución de palacio”, con la que "no se sabe qué puede pasar”. A su juicio, Francisco "está tratando de hacerlo con pies de plomo, tratando de convencer a los tibios y a los cobardes para que por fin asuman de una manera responsable lo que deben asumir como dirigentes de la Iglesia”.Según Elfriede Harth, esta estrategia lo llevó a tener consejeros "que no le dicen las cosas como son”, hecho al que atribuye el error que cometió en su visita a Chile, al defender públicamente al obispo Barros, entretanto renunciado. Un error que el Papa reconoció y trató de enmendar, lo que, según la activista de Wir sind Kirche, gatilló que el asunto adquiriera tales dimensiones en Chile, pese a que los problemas de abusos sexuales y encubrimiento dentro de la Iglesia han sacudido a muchos países.
Por su parte, Costadoat considera que en Chile se sumaron varios factores que explican la magnitud de la crisis. Por ejemplo, el escándalo Karadima, que tuvo gran resonancia, y los intentos de encubrimiento. Destaca que "a eso se suma una irritación muy grande de los chilenos y los católicos con una jerarquía eclesiástica que en los últimos 20 años se ha centrado en los temas de la moral sexual. Y al final han terminado (saliendo a la luz) los abusos sexuales de los sacerdotes. Hay una inconsistencia muy grande”.
Oportunidad de cambio
Con todo, Elfriede Harth estima que, para la iglesia de Chile, esta "crisis horrible” también es una oportunidad. "Creo que seguramente habrá cambios. Y habrá la posibilidad de ciertas aperturas, habrá una renovación. Pero ¿hasta qué punto? Quién sabe…”
El cardenal Ricardo Ezzati.Imagen: picture-alliance/dpa/S.Silva
Pensando en un eventual cambio en la diócesis de Santiago, Costadoat espera que se nombre "a alguien de fuera, por la desautorización tan grande de los obispos chilenos. Se necesita a alguien con autoridad, que dé mas confianza y que no tenga tantos vínculos comprometedores aquí en Chile”.
De todos modos, el sacerdote jesuita, que actualmente no puede ejercer la docencia porque el cardenal Ezzati estimó "que enseñaba con mucha libertad”, piensa que "no debería haber una vuelta atrás” en cuanto al modo de ser Iglesia. "Lo que realmente espero es que venga algo bastante nuevo. Sobre todo espero que sean los laicos los que se reorganicen, que sean capaces de crear cosas nuevas; especialmente importante es que se generen comunidades cristianas de todo tipo y que sean comunidades abiertas a la sociedad y tengan una opción preferencial por los pobres”. Un tema sobre el que se ha hablado con seguridad gran cantidad de veces en la casa de ejercicios de Punta de Tralca, donde los obispos tienen ahora mucho que reflexionar.
Emili Rojas (CP)
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Papa Francisco en Chile y Perú
En su sexto viaje a América Latina, el Papa Francisco visitó Chile y Perú. Protestas por escándalos de abuso sexual en el seno de la Iglesia católica acompañaron su gira. Aquí pasamos revista al viaje, en imágenes.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Castaneda
Multitudinaria misa en Lima
Una misa con asistencia multitudinaria puso el broche de oro de la visita del Papa Francisco a Perú. Se estima que más de un millón de personas acudió a la cremonia en Lima, en la que puso énfasis en la necesidad de velar por una mayor inclusión social. En su viaje de regreso a Roma, el Papa volvió a abordar, entre otros, el tema de la corrupción, que calificó de "ciénaga".
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Tarantino
Tormentas y tormentas
Brindar consuelo a los damnificados por fenómenos meteorológicos fue uno de los cometidos del Papa en Trujillo. Pero también advirtió que "otras tormentas pueden estar azotando estas costas y tienen efectos devastadores. Tormentas que nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu. Se llaman violencia
organizada, como el sicariato y la inseguridad que esto genera".
Imagen: picture-alliance/dpa/Agentur Andina/J. C. Guzmán
El virus de la corrupción
"Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese virus social, un fenómeno que lo infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los más perjudicados", dijo el Papa, hablando ante el palacio presidencial en Lima. Fue uno de los temas centrales abordados por Francisco, quien pidió más transparencia.
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Defensa de la Amazonía
"Los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados en sus territorios como ahora”, señaló Francisco en un encuentro con representantes indígenas en la localidad de Puerto Maldonado, en la selva peruana. El Papa aludió a los intereses económicos del neoextractivismo y a políticas conservacionistas desviadas, que pierden de vista al ser humano.
Imagen: Reuters/H. Romero
Arribo a Lima
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, y otras autoridades recibieron en el aeropuerto militar de Lima al Papa, que fue aclamado por miles de personas en su recorrido hacia la Nunciatura Apostólica. El alcalde de la capital peruana entregó luego a Francisco las llaves de la ciudad.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Contra la explotación de inmigrantes
En el norteño puerto chileno de Iquique, el Papa exhortó a acoger a los inmigrantes y evitar su explotación. "Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla", pidió Francisco, quien continuó más tarde su viaje, rumbo a Perú.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
El caso Barros
Convencido de que las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Baros, son “calumnias”, el Papa afirmó que no hay pruebas en su contra. La organización Laicos de Osorno, que exige la renuncia del obispo, lamentó el respaldo papal al prelado, al que acusan de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Casamiento a bordo
Una pareja integrante de la tripulación del vuelo que llevó a Francisco de Santiago a Iquique, protagonizó un hecho sin precedentes. El Papa los casó a bordo, bendijo sus anillos y firmó el acta canónica de la ceremonia. La aerolínea Latam señaló que es la primera vez que el Pontífice celebra un matrimonio en un avión.
Imagen: Getty Images/AFP/V. Pinto
Saludo en mapudungún
En Temuco, el Papa utilizó palabras en el idioma mapuche, y un verso de Violeta Parra: "Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos que todos ven aplicar". Francisco exhortó a la unidad de los pueblos, pero advirtió que "la defensa de la cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrando vidas humanas".
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Las víctimas de la dictadura
La llegada del Papa a la Araucanía no solo llevó a poner la mira en el conflicto mapuche, sino también en el pasado dictatorial de Chile. En el aeródromo de Maquehue, donde celebró una misa, hubo un centro de detención y tortura. "Esta celebración la ofrecemos por todos los que sufrieron y murieron, y por los que cada día llevan sobre sus espaldas el peso de tantas injusticias", señaló Francisco.
Imagen: picture alliance/dpa/Agencia Uno/A. Zonez
En el santuario del Padre Hurtado
La visita al santuario del santo chileno Alberto Hurtado, un sacerdote jesuita que dedicó su vida a la ayuda de los pobres, cerró la jornada del martes. Allí se reunió con miembros de la Compañía de Jesús, a la que pertenece también Francisco.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Tarantino
"La dignidad se contagia"
Durante su visita a una cárcel de mujeres, en Santiago, Francisco dijo a las reclusas que "la sociedad tiene la obligación de reinsertarlas a cada una de ustedes". En este sentido, criticó que el encarcelamiento se reduzca a veces a un castigo. El Papa afirmó que perder la libertad no significa perder la dignidad y subrayó: "La dignidad se contagia. Se contagia más que la gripe".
Imagen: picture-alliance/dpa/L'Osservatore Romano
Mensaje de unión
Los fieles chilenos vibraron con la primera misa multitudinaria que Francisco celebró en el país andino en el parque más grande de la capital, que se vistió de gala para recibirlo. La mayoría de los asistentes destacó el espíritu de unión que impregnó las palabras del máximo jerarca de la Iglesia católica. Unas 400.000 personas abarrotaron el recinto desde primera hora de la mañana.
Imagen: Reuters/Osservatore Romano
Un invitado indeseado
La presencia del obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros (foto de archivo), en la misa papal generó amplio repudio. Barros es acusado de encubrir los abusos sexuales contra menores cometidos hace unos años por el influyente cura Fernando Karadima. Barros fue discípulo de Karadima, a quien la Justicia encontró culpable, pero no condenó porque los delitos habían prescrito.
Imagen: Reuters/C. Gutierrez
Misa de “consolación”
El martes (16.01.2018) cientos de argentinos asistieron a la misa multitudinaria del Papa en Santiago de Chile. Desde que asumió el pontificado en 2013, Francisco no ha visitado su país natal. Los fieles argentinos, que vestían camisetas de la "albiceleste" y portaban banderas y pancartas con los colores de su país, hicieron largos recorridos por carretera para poder ver al Papa.
Imagen: Getty Images/AFP/P.P. Brune
Un perdón inesperado
Francisco aprovechó su primer discurso ante las autoridades en la sede del Ejecutivo, el palacio de la Moneda, para manifestar su “dolor y vergüenza” ante el daño “irreparable” causado a niños por parte de ministros de la Iglesia: "Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas (de abuso sexual), al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir".
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El Papa intercede por los pueblos indígenas
El martes (16.01.2018), la presidenta chilena, Michelle Bachelet, recibió con honores al sumo pontífice en su primera visita oficial a Chile. En el discurso que Francisco pronunció durante el primer acto de su agenda, hizo alusión a la tensión que existe entre el Estado y el pueblo mapuche. El Papa instó a los gobernantes chilenos a que escuchen a los pueblos originarios y atiendan sus derechos.
Al sobrevolar el espacio aéreo de Argentina, su país natal, el Papa Francisco envió un mensaje a sus compatriotas: "Le traslado mis cálidos saludos y envío mis mejores y francos deseos a todas las personas de mi patria, asegurándoles mi cercanía y bendición… Les pido a todos ustedes que, por favor, no olviden rezar por mí".
Imagen: Getty Images/AFP/A. Bianchi
Protestas en la antesala a la visita papal
El viaje de una semana estuvo precedido por hechos violentos contra iglesias chilenas: ya el domingo (14.01.2018) se había registrado un ataque incendiario en Santiago, el quinto en el país. En los días siguientes se quemarían más iglesias en Chile.
Imagen: picture alliance/Agencia Uno/dpa/R. Sáenz
Chile se prepara para recibir al Papa
El lunes (15.01.2018), el sumo pontífice partió de Roma a su sexto viaje a tierras latinoamericanas, en el que visitará Chile y Perú. Mientras que este último país atraviesa un momento de gran tensión política, las víctimas de abuso sexual por parte de clérigos católicos en Chile anunciaron protestas durante la gira papal.