Tras cerrar esta ronda, los representantes de Estados Unidos y los talibanes debaten el próximo paso a seguir para buscar una salida a casi dos décadas de guerra en Afganistán, dijo un portavoz de los insurgentes.
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La octava ronda de negociaciones concluyó esta madrugada de lunes (12.08.2019), después de diez días de continuas negociaciones en Doha, afirmó en su cuenta oficial de Twitter el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, que calificó la labor de "tediosa y efectiva".
"Las dos partes acordaron consultar a sus respectivos líderes sobre los próximos pasos a seguir", concluyó Mujahid.
El representante especial estadounidense para los esfuerzos de Paz, Zalmay Khalilzad, había subrayado ayer, con motivo de la festividad musulmana del Eid o "Fiesta del sacrificio", que las negociaciones continuaban.
"Estamos trabajando duro para un acuerdo de paz duradero y honorable, y un Afganistán soberano que no suponga ninguna amenaza a otro país", remarcó Khalilzad en Twitter.
La principal reivindicación de los talibanes durante estas negociaciones es alcanzar un acuerdo sobre la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán, mientras que EE. UU. busca garantías para que el país no vuelva a convertirse en un santuario para terroristas.
Se espera que un acuerdo con Washington allane el camino para las conversaciones directas entre los talibanes, el Gobierno y los líderes afganos.
El mes pasado, en medio de la séptima ronda de negociaciones, unos 60 afganos, muchos de ellos miembros del Ejecutivo afgano que acudieron a título personal, se reunieron en Catar con 17 talibanes.
El Gobierno afgano anunció después la formación de un equipo de 15 miembros que negociará directamente un eventual acuerdo de paz, un proceso que según los insurgentes no empezará hasta que no pacten primero con EE. UU. la retirada de sus tropas.
rml (efe, afp, dpa)
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Deportaciones de Alemania a Afganistán
En diciembre de 2016 tuvo lugar la primera deportación colectiva de 34 afganos a los que les había sido denegado el asilo en tierras germanas. Alemania suspendió los vuelos en mayo de 2017, pero resolvió reanudarlos.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
Vuelos polémicos
El 12 de septiembre de 2017, un avión despegó del aeropuerto de Düsseldorf con rumbo a Afganistán, llevando a bordo a 15 personas cuyas solicitudes de asilo habían sido rechazadas. Fue la primera deportación colectiva a ese país desde la explosión de un coche-bomba cerca de la embajada alemana en Kabul, en mayo. Los Verdes y La Izquierda calificaron la reanudación de las deportaciones de "cínica".
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Luchando por una oportunidad
En marzo de 2017, estudiantes de secundaria de Cottbus provocaron titulares con una campaña para salvar a tres compañeros afganos de la deportación. Hicieron manifestaciones, recolectaron firmas y dinero para contratar a un abogado que apelara contra la denegación del asilo. Sabían que sus amigos, entre ellos Wali (foto), no podían ser deportados mientras hubiera un proceso en curso.
Imagen: DW/S.Petersmann
"Kabul no es seguro"
"Viaje hacia el peligro mortal", dice este cartel que levanta un manifestante en el aeropuerto de Múnich, en febrero. En los aeropuertos alemanes suele haber protestas cuando se llevan a cabo deportaciones. Los manifestantes consideran que Afganistán es demasido peligroso como para que los refugiados regresen allí.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
De Wuerzburgo a Kabul
Badam Haidari pasó siete años en Alemania antes de ser deportado a Afganistán, en enero de 2017. Previamente había trabajado para USAID en Afganistán y huyó de los talibanes, a los que sigue temiendo. Todavía alberga la esperanza de poder regresar a Alemania.
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Minorías perseguidas
En enero de este mismo año, el afgano hindú Samir Narang fue deportado desde Hamburgo, donde había vivido cuatro años con su familia. El joven señaló en una entrevista radial que Afganistán "no es seguro". Afirmó que los miembros de minorías que regresan son blanco de presecución religiosa en ese país musulmán. La deportación de Samir "pone en peligro su vida", según change.org.
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Ayuda a los retornados
Los solicitantes de asilo rechazados en Alemania y deportados a Kabul pueden dirigirse a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en busca de asistencia. También una organización de especialistas en materia psicosocial asesora a los retornados.