1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Ofensiva sindical

9 de mayo de 2003

Los sindicatos alemanes contrapuntearon la "Agenda de Reformas 2010" del canciller Schröder, con una propuesta que busca reducir los costos laborales sin incurrir en la frialdad social que reprochan al Gobierno.

El líder de la DGB, Michael Sommer, muestra capacidad de inventiva.Imagen: AP

La Confederación de Sindicatos Alemanes, DGB, presentó una contra-propuesta a la Agenda de reformas "2010" formulada por el gobierno alemán que contempla la inversión de 15 mil millones de euros durante este y el próximo año. El programa busca reducir los costos laborales sin recortar las prestaciones sociales, pero recurre en un aumento del déficit público.

En el documento titulado "Programa para el Crecimiento, el Empleo y la Justicia social", la poderosa Confederación sindical, que agrupa a las ramas industriales más importantes del país, exhorta al gobierno a destinar un paquete de inversiones públicas y de ayudas a los municipios de un monto de 15.000 millones de euros para estimular la demanda interna.

La iniciativa propone invertir 5.000 millones de euros como medida inmediata y otros 10.000 millones durante el transcurso del año próximo. Según los cálculos de la DGB, esta inyección financiera se traduciría en un aumento del crecimiento económico adicional del 1,5%, lo que reportaría un aumento de los ingresos fiscales y una reducción de los gastos sociales.

Nuevo endeudamiento

Según el presidente de la DGB, Michael Sommer, el programa sería financiado en parte adelantando retroactivamente las dos fases de la reforma fiscal a enero del 2003, que entre otras medidas contiene una reducción del impuesto sobre la renta, lo que se traduciría en mayores inversiones por parte del sector privado. Adicionalmente, el gobierno adquiriría una partida de nuevo endeudamiento consistente en 7.500 millones de euros.

La propuesta considera que el gasto adicional de 15.000 millones acabaría quedando en términos netos en la mitad, lo que supondría que el aumento real del déficit sería tan sólo del 0,5%. Sommer hizo especial hincapié en que los sindicatos no son partidarios de aumentar el endeudamiento ya que se trata de una medida extraordinaria. En el futuro el programa se implementará sin recurrir a un aumento del endeudamiento.

"Proponemos reactivar una cuenta que ha quedado en el olvido", dijo Sommer, aludiendo a la reserva del Estado en el banco central para compensar los desfases coyunturales. El líder sindical señaló que tal cuenta, similar a la que existe en grandes empresas y cuya eliminación calificó de ‘imperdonable’, se iría llenando de épocas de auge –aquellas en que se registre un crecimiento económico a partir del 2,5%- de manera que siempre habría una reserva para programas coyunturales como éste, sin tener que aumentar el déficit público.

Reducción de prestaciones laborales

Los sindicatos proponen reducir las cotizaciones laborales a mediano plazo en un 8,5%, reduciendo del actual nivel de 42%, hasta quedar en un 33,5% respecto a los ingresos salariales. El gobierno alemán considera que para alcanzar este objetivo sería necesario introducir dolorosos recortes a las prestaciones que reciben por ejemplo, los desempleados crónicos.

Los sindicatos en cambio, sostienen que bastaría con hacer el sistema más eficiente, sobre todo en lo que respecta a las prestaciones de salud. En este punto la propuesta sindical se acerca a la del gobierno, que también busca reducir el lastre del deficitario sistema de salud.

Gobierno y sindicatos coinciden en la necesidad de reducir prestaciones que forman parte de la seguridad social, pero que no tienen que ver directamente con tratamientos en caso de enfermedad, como son las bajas por maternidad. Ambos también coinciden en que es necesario elevar el impuesto de sociedades, pero sindicalistas y el ala izquierda del partido socialdemócrata de Schröder quieren reintroducir el impuesto sobre el patrimonio, que afectaría a los sectores mejor acomodados.

Por lo pronto la propuesta sindical recibió una fría acogida por la socialdemocracia gobernante y los partidos conservadores en la oposición que calificaron la propuesta de irresponsable por recurrir a un aumento del déficit público.

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW