"Es esencial que Irán continúe las interacciones con la Agencia para resolver el asunto lo antes posible", dijo el OIEA, exigiendo "cooperación plena y oportuna".
Publicidad
Irán sigue sumando incumplimientos a sus compromisos del acuerdo nuclear de 2015, al acumular uranio por encima de cantidad y pureza y permitida, así como por reactivar maquinaria e instalaciones que le están vetadas, reveló este lunes (11.11.2019) la agencia nuclear de Naciones Unidas (OIEA).
Irán ha comenzado a enriquecer uranio en la planta de Fordo, que según el pacto quedaba relegado a ser un centro de investigación, y ha comenzado a acumular uranio en centrifugadoras mucho más modernas de lo que permite el acuerdo, con lo que podría acelerar la producción de combustible nuclear.
"La Organización ha detectado partículas de uranio natural de origen antropogénico (generado por los seres humanos) en un sitio en Irán no declarado", señala el informe.
La OIEA no nombra ese sitio. Fuentes diplomáticas dijeron anteriormente a la AFP que esa agencia de la ONU había planteado preguntas a Teherán sobre un lugar que según Israel podría albergar presuntas actividades nucleares. Una fuente señaló que la OIEA había tomado en la primavera muestras de ese sitio del distrito de Turquzabad en Teherán.
Enriquecimiento de uranio
El informe confirma también que Irán intensificó su enriquecimiento de uranio, y las existencias de uranio poco enriquecido alcanzan ahora el equivalente a 551 kilos. El acuerdo alcanzado por Irán y las grandes potencias en 2015 sólo permite un almacenamiento limitado a 300 kilos.
De total del uranio enriquecido, 159,7 kilos tienen una pureza del 4,5 %, por encima del 3,67 % marcado como límite en el "plan conjunto de acción" (JCPOA, en sus siglas en inglés), que es como se conoce el acuerdo.
El hexafluoruro de uranio es una de las formas en las que se encuentra el mineral en el proceso de difusión gaseosa que se usa para enriquecerlo y lograr isótopos fisionables para el combustible nuclear.
Con todo, una fuente diplomática de alto nivel, señaló hoy a preguntas de Efe que no hay ninguna indicación de que Irán se esté preparando para superar ese nivel, pero que podrían hacerlo en cualquier momento.
Esa fuente, que pidió no ser identificada, señaló que el ritmo de producción de uranio enriquecido ha pasado de unos 4 kilos al mes, antes de que Irán decidiera superar el límite el pasado mayo, a más de 100 el pasado mes. También señaló que cuando Fordo esté plenamente operativa, ese producción puede ser muy superior.
FEW (EFE, AFP)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
Imagen: atraknews.com
Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
Imagen: akairan.com
El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
Imagen: akairan.com
Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.