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Japón

OIEA llega a Japón antes del vertido de agua de Fukushima

4 de julio de 2023

Rafael Grossi presentará la evaluación final del organismo nuclear de la ONU sobre el plan deTokio de verter el agua depurada en el océano Pacífico.

El director general del OIEA Rafael Grossi se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores japonés Yoshimasa Hayashi. Ambos mantienen conversaciones en la Casa de Huéspedes Iikura en Tokio.
El director general del OIEA Rafael Grossi se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores japonés Yoshimasa Hayashi. Ambos mantienen conversaciones en la Casa de Huéspedes Iikura en Tokio.Imagen: Kyodo/picture alliance

El jefe del organismo nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, llegó el martes (04.07.2023) a Japón para presentar una revisión de los planes de Tokio de liberar al mar el agua tratada de la planta nuclear de Fukushima, con la resistencia de Pekín y cierta oposición local.

Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se reunirá en Tokio con altas autoridades japonesas, incluyendo el primer ministro Fumio Kishida, antes de trasladarse el miércoles a Fukushima para visitar la planta devastada.

Japón no ha especificado una fecha para iniciar el vertido de agua, que tardará entre 30 y 40 años en completarse, a la espera de la aprobación oficial del OEIA.

Un tsunami en 2011 desencadenó la fusión de tres reactores de la planta de Fukushima, causando el más grave accidente nuclear del mundo desde Chernóbil, en 1986.

Vertido durará décadas

La limpieza del accidente de Fukushima tardó más de una década, y la mayoría de las zonas de exclusión declaradas por la radiación han reabierto.

El desmantelamiento de la planta tomará décadas, pero su operador TEPCO enfrenta el problema inmediato de más de 1,33 millones de metros cúbicos de agua acumulados en el sitio.

Se trata de una mezcla de agua del suelo, lluvia que se filtró y agua de enfriamiento que fue procesada en una instalación que, según TEPCO, elimina casi todos los radionucleidos, salvo el tritio, que suele permanecer en el agua descargada en el mar por las plantas nucleares en todo el mundo.

Japón planea diluir el agua tratada y liberarla a lo largo de décadas mediante un tubo de un kilómetro de extensión desde su costa este, donde se sitúa la planta.

La oposición de China y de los pescadores locales

La propuesta fue respaldada por el OIEA, pero el gobierno indicó que el vertido solo se hará después de una "amplia revisión" que Grossi presentará el martes.

Aún así, China criticó abiertamente el plan, y muchas personas en Corea del Sur comenzaron a comprar sal marina por miedo a la contaminación cuando comience la descarga.

Algunos sindicatos pesqueros japoneses se han opuesto al plan del gobierno, diciendo que desharía el trabajo para reparar la reputación después de que varios países prohibieran algunos productos nipones tras la catástrofe de 2011.

Japón indicó que la liberación de agua comenzará el verano boreal, sin dar mayores detalles.

Grossi también visitará Corea del Sur a partir del viernes para hablar con las autoridades locales sobre el vertido al océano Pacífico de agua radiactiva depurada.

jc (afp, efe, reuters)

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