Olaf Scholz bajo presión por misiles de crucero Taurus
13 de marzo de 2024Olaf Scholz rechaza la entrega de misiles de crucero alemanes con un alcance de 500 kilómetros a Ucrania, porque estas armas sólo pueden utilizarse con la participación de soldados alemanes, y eso podría arrastrar a Alemania a ser parte en la guerra. En una ronda de preguntas en el Parlamento,el 13 de marzo, Scholz dijo sobre Taurus: "En lo que me concierne, el envío de misiles a Ucrania está descartado... Esa es una línea que yo, como canciller, no puedo cruzar".
Sin embargo, algunos políticos de su coalición (formada por socialdemócratas, liberales y verdes) pujan por la entrega de los misiles Taurus. Estos unieron fuerzas con la oposición, la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su socia bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), y volvieron a presentar una moción para que se apruebe el suministro.
Pero este jueves (14.03.2024), la oposición CDU/CSU en el Bundestag alemán ha vuelto a fracasar en la votación a favor del suministro de misiles de crucero a Ucrania. Aunque dos diputados del gobernante Partido Demócrata Liberal (FDP) votaron a favor de la moción y, por tanto, se opusieron al canciller Olaf Scholz, del SPD. Otros diputados de la coalición gubernamental también se pronunciaron a favor de la entrega del Taurus, aunque al final votaron en contra de la moción de la oposición.
De los disidentes en las propias filas de la coalición, el político del partido Los Verdes Anton Hofreiter fue particularmente lejos. Escribió un artículo en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung junto con el experto en asuntos exteriores de la CDU, Norbert Röttgen, donde ambos hablan de "derrotismo catastrófico”. Si Scholz afirma que los envíos de Taurus convierten a Alemania en un bando de guerra, eso es "fáctica y jurídicamente incorrecto".
La Unión conservadora, formada por la CDU y la CSU, había presentado en febrero una moción en el Bundestag para enviar Taurus a Ucrania, pero fracasó. Por eso quiso volver a llevar la propuesta al Parlamento y esperaba obtener más apoyo. Entre otros, la ministra de Asuntos Exteriores de Los Verdes, Annalena Baerbock, habría dejado claro que ella también está a favor del envío.
Fuertes ataques de la CDU
Entretanto, Ucrania se encuentra en una situación militar cada vez más acuciante. Y eso también repercute en Alemania, opina el experto en seguridad de la CDU, Roderich Kiesewetter: "Debe quedar claro que si no se detiene a Putin en Ucrania, el riesgo de guerra para todos nosotros aumentará enormemente", dijo Kiesewetter a DW.
Kiesewetter no acepta las preocupaciones expresadas públicamente por Scholz: "¿Qué hay realmente detrás de esto? O se deja disuadir por la desinformación rusa o no quiere que Ucrania gane la guerra, sino negociar con Putin un dictado ficticio de la paz", un reproche que Scholz rechazaría firmemente.
La idea de un canje de misiles
Los socios de Alemania también intentan influir en el canciller. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en relación con el debate sobre Taurus: "Ucrania tiene el derecho a la autodefensa, anclado en la Carta de las Naciones Unidas". Eso incluye la ayuda militar de los países de la OTAN a Ucrania. Stoltenberg aplaude la entrega de los misiles de crucero Storm Shadow y Scalp por parte de Gran Bretaña y Francia. Sin embargo, sólo tienen aproximadamente la mitad del alcance que los Taurus.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, propuso canjear misiles: Alemania podría entregar Taurus a Gran Bretaña y Gran Bretaña podría entregar aún más misiles Storm Shadow a Ucrania. Tanto Baerbock como otros políticos de Los Verdes estarían a favor del intercambio.
Un exgeneral apoya a Scholz
Scholz también ha rechazado, por ahora, dicho intercambio. Algunos especulan que ya tiene en mente las próximas elecciones y quiere actuar como canciller de la paz. "La prudencia no es algo que pueda calificarse de debilidad, como algunos hacen, pero es a la prudencia a lo que los ciudadanos tienen derecho", afirmó Scholz en la ronda de preguntas del Bundestag.
El canciller cuenta con el apoyo de un exgeneral de la Bundeswehr, Helmut Ganser, quien se queja en el Journal for International Politics and Society de que no se tienen suficientemente en cuenta las consecuencias de un despliegue del Taurus. El objetivo más importante de los misiles de crucero, sospecha Ganser, sería el puente sobre el estrecho de Kerch, desde la península rusa hasta Crimea, de importancia estratégica, ya que abastece a todo el frente sur en la guerra de Ucrania. "No sólo en Moscú, sino (...) también a nivel internacional, la destrucción del puente sería vista como un logro específico de Alemania", afirmó.
La destrucción de dicho puente ni siquiera mejoraría significativamente la situación militar de Ucrania, afirma Ganser, y advierte sobre "riesgos incalculables" para Alemania. Está a favor de Scholz "porque esto arrastraría a Alemania a una zona gris de participación en la guerra".
A pesar de los disidentes en las filas del Gobierno, no está nada claro que esta vez la Unión Demócrata Cristiana consiga una mayoría en el Bundestag para lograr su cometido. El Partido Socialdemócrata apoya claramente a Olaf Scholz. La Izquierda y el populista de derecha AfD preferirían no ayudar a Kiev en absoluto. Además, el canciller también cuenta con el respaldo de la mayoría de la población, el 61 por ciento, según encuestas recientes, rechaza el envío de misiles Taurus a Ucrania.
(rmr/cp)