OLP: “Declaración de Trump destruye solución de dos Estados”
6 de diciembre de 2017
Para el secretario de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, el reconocimiento de Trump de Jerusalén como capital de Israel "destruye toda oportunidad para la solución de los dos Estados".
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"Desafortunadamente el presidente Trump acaba de destruir cualquier posibilidad de dos estados" declaró ante un grupo de periodistas en su casa de Jericó, claramente apesadumbrado y con la voz entrecortada.
"Ha tomado una acción para reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Esto es una contradicción total de los acuerdos firmados entre palestinos e israelíes. El artículo 7 del Acuerdo Interino especifica que ningún estado debe tomar acciones que prejuzguen o predeterminen los asuntos relativos al estatus final, incluido Jerusalén", añadió.
La decisión anunciada este 6 de diciembre, afirmó, "prejuzga, dicta y cierra puertas para las negociaciones". "El presidente Trump ha descalificado a los Estados Unidos de América para jugar cualquier papel en cualquier proceso de paz", sentenció.
Medida vista como "reconocimiento de soberanía israelí”
Trump señaló que su país reconoce Jerusalén como capital de Israel y que ha dado instrucciones al Departamento de Estado para que comience a planificar la construcción de un edificio para trasladar la embajada que actualmente tiene en Tel Aviv, como el resto de países que retiraron sus embajadas de la Ciudad Santa.
A pesar de que el presidente estadounidense señaló que su decisión no define las futuras fronteras de la ciudad y apoyó la solución de dos estados si israelíes y palestinos la acuerdan, la medida es vista por estos últimos como un reconocimiento de la soberanía israelí sobre la parte oriental de la ciudad, ocupada desde 1967 y que reclaman como capital de su futuro estado.
JOV (efe, timesofisrael)
La historia de Jerusalén en imágenes
Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo y una de las más disputadas hasta el día de hoy. Judíos, musulmanes y cristianos la consideran una ciudad sagrada.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Coex
Jerusalén, la ciudad de David
De acuerdo con el Antiguo Testamento, el rey David conquistó Jerusalén en torno al año 1000 a.C. Trasladó allí su sede de gobierno, convirtiendo a Jerusalén en la capital y centro religioso de su reino. Salomón, hijo de David, construyó según la Biblia el primer templo para Yahvé, el Dios de Israel, y Jerusalén pasó a ser el centro del judaísmo.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Dominio persa
El rey babilonio Nabucodonosor II conquistó Jerusalén en el año 597 y en el 586 antes de Cristo, según la Biblia. Tomó prisionero al rey Joaquín y a la clase alta judía, los llevó a Babilonia y destruyó el templo. Más adelante, el rey persa Ciro conquistó a su vez Babilonia, tras lo cual autorizó a los hebreos a regresar a Jerusalén y reconstruir el templo.
Jerusalén cayó bajo dominio del Imperio Romano. Pero en la población se fue formando la resistencia y en el año 66 d.C. estalló la guerra judeo-romana. Terminó cuatro años más tarde con una victoria romana y la nueva destrucción del Templo de Jerusalén. Roma y Bizancio dominaron cerca de 600 años Palestina.
Imagen: Historical Picture Archive/COR
Conquista árabe
Por orden del califa Omar, en el año 637 Jerusalén fue sitiada y tomada. En la era de dominio musulmán que se inició entonces, la ciudad fue sitiada en múltiples ocasiones y cambió varias veces de gobernantes.
Imagen: Selva/Leemage
La época de las cruzadas
El mundo cristiano se sintió cada vez más amenazados por los selyúcidas musulmanes que dominaron a partir de 1070. El Papa Urbano II llamó finalmente a emprender una cruzada. En 200 años, los europeos llevaron a cabo cinco cruzadas para conquistar Jerusalén. Por momentos lo consiguieron. Pero en 1244 los cruzados perdieron definitivamente la ciudad, que volvió a caer en manos musulmanas.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Otomanos y británicos
Tras la conquista otomana de Egipto y Arabia, Jerusalén se convirtió en 1535 en sede administrativa de un distrito otomano. Las primeras décadas de dominio turco brindaron a la ciudad un considerable auge. En 1917, con el triunfo de Gran Bretaña sobre las tropas turcas, Palestina quedó bajo control británico. Jerusalén pasó sin resistencia a manos británicas.
Imagen: Gemeinfrei
La ciudad dividida
Después de la II Guerra Mundial, los británicos entregaron su mandato sobre Palestina. La ONU se pronunció por una partición del territorio, para crear una patria para los sobrevivientes del Holocausto. Algunos Estados árabes emprendieron una guerra contra Israel y conquistaron parte de Jerusalén. Hasta 1967, la ciudad estuvo dividida en una parte occidental israelí, y una parte oriental jordana.
Imagen: Gemeinfrei
Jerusalén oriental vuelve a Israel
En 1967, Israel libra la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Jordania y Siria. Conquista el Sinaí, la Franja de Gaza, la Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén Oriental. Paracaidistas israelíes se abren paso hasta el casco antiguo y llegan al Muro de los Lamentos por primera vez desde 1949. Oficialmente Jerusalén Oriental no es anexada, sino integrada administrativamente.
Desde entonces, Israel no niega a los musulmanes el acceso a sus lugares sagrados. El Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas está bajo administración autónoma musulmana.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Gharabli
Pugna no resuelta
Jerusalén constituye hasta hoy un obstáculo en el camino hacia la paz entre israelíes y palestinos. En 1980, Israel declaró a la ciudad como su "capital eterna e indivisible". Jordania renunció en 1988 a sus pretenciones sobre la la Cisjordania y Jerusalén Oriental, en favor de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Los palestinos conciben a Jerusalén oriental como su capital.