Esta es una buena perspectiva para los esfuerzos por recuperar los agotados inventarios pesqueros globales y alcanzar un acuerdo para desarrollar el comercio mundial. Diplomáticos comerciales dicen que las diferencias en las conversaciones por el sector pesquero en la Organización Mundial del Comercio (OMC) siguen siendo amplias, pero los países están trabajando duro para encontrar maneras de tender puentes. "Tengo muy claro que todas las delegaciones siguen altamente comprometidas y han mostrado una disposición muy constructiva", dijo el embajador de Trinidad ante la OMC, Dennis Francis, que encabeza las negociaciones sobre las normas comerciales que incluyen los subsidios pesqueros.

Un diplomático de una gran economía emergente afirmó: "hay una muy buena atmósfera. La gente está haciendo preguntas e intercambiando información". Este nuevo humor contrasta con las últimas reuniones sobre pesca y otros temas marcados por las profundas diferencias y la renuencia a discutir detalles. El diálogo se centra en detener la sobreexplotación pesquera, responsable del casi colapso de las reservas pesqueras a nivel global. El embajador de una gran potencia industrializada dijo que muchos países se estaban centrando ahora en un acuerdo que aborde los subsidios más peligrosos en vez de cubrir el problema total.

Estos serían subsidios que aumentan la capacidad de los buques o las flotas, como el apoyo para la construcción y renovación, o facilitan los cambios en la propiedad o en la bandera de origen. Australia ha llamado a prohibir los subsidios a la pesca de arrastre. El grupo ambientalista Oceana, que asesora al Gobierno estadounidense, estima que los subsidios pesqueros suman 20.000 millones de dólares el año, equivalente a cerca de un cuarto del valor de las capturas de pesca en el mundo. Los subsidios al combustible permiten que las flotas hagan pesca de arrastre a miles de kilómetros de la costa en operaciones que no serían económicas sin los subsidios, agregó. dpa