OMS: siete millones mueren al año por el aire contaminado
2 de mayo de 2018
Nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca 7 millones de muertes anuales por causas directamente relacionadas a la polución, informó la Organización Mundial de la Salud
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Siete millones de personas mueren cada año en el mundo por respirar aire contaminado, afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un nuevo informe al respecto. Nueve de cada 10 personas respiran aire contaminado, según el organismo de la ONU.
"Lo más dramático es que las cifras se han estabilizado. Que a pesar de los progresos logrados y de los esfuerzos en marcha, todavía la inmensa mayoría de la población mundial, el 92 %, respira aire contaminado en unos niveles muy peligrosos para la salud", denunció la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
"La contaminación ambiental es el mayor desafío para la salud pública mundial", subrayó.
Según las investigaciones de la organización, los niveles de contaminación se han mantenido estables en los últimos seis años, con pequeñas mejoras en Europa y las Américas.
De acuerdo con la agencia sanitaria de la ONU, la polución de partículas finas penetra profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades potencialmente mortales como derrames cerebrales, ataques al corazón, obstrucciones pulmonares e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, que es una de las principales causas de muerte de los menores de 5 años.
La OMS diferencia entre el aire contaminado fuera y dentro del hogar. En las casas procede sobre todo del humo de fuego y de la quema de madera o de queroseno (querosén) para cocinar o alumbrar. Unos 3.000 millones de personas utilizan esas fuentes de calor y energía en el mundo.
El 90 % de estos fallecimientos se dan en países de bajos y medianos ingresos, especialmente en Asia, África y Oriente Medio, con niveles que exceden en muchos casos cinco veces los establecidos por la OMS.
Más del 90 por ciento de las muertes se producen en países con ingresos bajos y medios, sobre todo en Asia y en África. "En muchas megaciudades del mundo la contaminación está cinco veces por encima de lo recomendado por la OMS", apuntó la directorada de salud pública de la OMS, Maria Meira.
Los lugares en los que se da una mejor calidad del aire son países con ingresos elevados, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y naciones europeas.
En esta ocasión proporcionaron datos unas 4.300 ciudadades, por encima de las 3.000 que lo hicieron en 2016. Según Meira, eso supone que se ha reconocido el problema y que las ciudades trabajan para mejorar la situación.
DG (efe, dpa)
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Diez consejos para quemar grasa
Cerca de 2.300 millones de personas tienen sobrepeso, según la OMS. Sobre todo el estilo de alimentación, la salud, el nivel de estrés y la temperatura del baño influencian la pérdida de peso.
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Nada de dietas radicales
Las dietas radicales pueden ayudar a perder peso rápidamente, pero la mayoría se concentra de perder masa muscular y líquidos. El problema es que después de terminar una dieta, el cuerpo va a guardar todo, porque piensa que lo necesita en situaciones extremas. La solución es cambiar los hábitos de alimentación, completamente.
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Frutas y picante
Para personas determinadas a mantener la forma tras perder peso, en su alimentación diaria deben predominar las frutas y verduras. Además, es necesario beber mucha agua para estimular la digestión. Las comidas picantes también tienen un efecto positivo.
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Nada de comida chatarra o alcohol
Lo peor para la figura es comer comida con mucha grasa y productos de harina blanca con alto nivel de azúcar o fructosa. Lo mejor: olvidar las bebidas dulces y la comida chatarra, como patatas fritas o hamburguesas. Además, el alcohol tiene muchas calorías.
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Platos más pequeños
Hay varias etapas que pueden ayudar en la dieta. Come tres comidas regulares por día, con un café por la mañana. Lo mejor es comer lentamente. Usa platos más pequeños para crear la sensación de que la comida que se sirve es suficiente.
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Ejercicio físico
El ejercicio físico regular es fundamental para perder peso. La actividad deportiva aumenta el consumo de energía y quema de grasas. Caminar y hacer gimnasia acuática son dos buenas opciones para comenzar. Después, puede hacer deporte de fondo, como correr, ciclismo y natación, en sesiones de 30 minutos, tres veces a la semana.
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Dormir lo necesario
Dormir bien es muy importante para la recuperación del cuerpo. La falta de descanso lleva una disfunción hormonal que provoca hambre repentina. Perder peso, significa también dormir bastante.
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Baño frío
Baños fríos estimulan la pérdida de grasa y ayudan a perder peso. Porque todas las partes del cuerpo tienen que trabajar mucho. La temperatura del agua debe comenzar con 20 grados hasta concluir el baño con agua a 15 grados. Tomar una ducha fría diaria durante 15 minutos reactiva el metabolismo todo el día.
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Músculos definidos
La masa muscular representa cerca de 40% de peso corporal. La masa muscular quema hasta tres veces más calorías que el tejido adiposo. Los músculos consumen calorías día y noche y son grandes eliminadores de gordura. Los músculos entrenados son motores de la combustión de grasas.
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Menos estrés
El estrés es uno de los factores que más influyen en el proceso de engordarse. Las hormonas del estrés desempeñan un gran papel. Cuando no se tiene tiempo para comer con tranquilidad, muchas veces se come más comida chatarra. Una vida libre de estrés es una de las mejores estrategias contra la gordura.
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¡Vaya al supermercado, pero sin hambre!
Si está con hambre mientras compra comida, va a acabar con mucha comida que no necesita. Es mejor ir al supermercado después de comer. Con un estomago lleno, puede pensar mejor que es necesario para una buena alimentación.