OMT: "El malo no es el turista, sino la administración”
29 de septiembre de 2017
Según el secretario de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, la "turismofobia" es fruto de "malas prácticas" en la gestión pública. En 2016, 1.200 millones de turistas cruzaron fronteras.
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"En lugares como Barcelona, Mallorca, Venecia, Dubrovnik, Roma... en donde van los turistas al mismo tiempo en una temporada y llenan la ciudad, "no hay que tenerle miedo" al crecimiento del turismo, si no a un mal manejo de esas multitudes, señaló el jordano en la argentina Mendoza, que acoge la Conferencia Mundial de Enoturismo, impulsada por la OMT.
Rifai recalcó que "asumir que el problema son los turistas es equivocado", y reiteró que el desafío es la gestión.
En este sentido, apuntó a jugar con aspectos como la estacionalidad e incentivar las zonas que están más alejadas del centro de las ciudades. "Los mismos que están ahora quejándose de la presencia de turistas serían los primeros en decir ... 'queremos que vengan'", resaltó.
Odio a los turistas, ¿nuevo instrumento de los populistas?
No obstante, puso como ejemplo que en los alrededores de Barcelona la gente "quisiera recibir a los turistas". Para concluir, afirmó que "lo triste" es que las expresiones de 'turismofobia' se manejen "desde el punto de vista político a través de los populismos" y se pretenda alcanzar "popularidad política" simpatizando con esos movimientos "en lugar de gestionar los desafíos de una manera eficaz".
Viajar "no es solamente una actividad económica. Es un modo de vida y nada lo va a detener. Ninguna barrera o muro, restricciones de visa, ningún desastre natural va a poder detener a los turistas", reiteró. En 2016, según recordó, 1.200 millones de turistas cruzaron fronteras, es decir uno de cada seis habitantes.
JOV (efe, vanguardia)
Los 10 sitios turísticos alemanes que no puede dejar de ver
Ciudades, naturaleza y museos escogidos por turistas internacionales entre los 100 lugares dignos de ver en Alemania, desde la Ciudadela miniatura de las Maravillas, hasta el lago de Constanza y el valle del Mosela.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Wallberg
1. Mundo en Miniatura, en Hamburgo
El Mundo en Miniatura de Hamburgo es el sistema ferroviario de juguete más grande del mundo y se encuentra en el histórico sector “Speicherstadt”. Es parte de la lista de “Los 100 destinos favoritos de Alemania”, hecha por la Oficina Nacional Alemana de Turismo (DTZ), basada en la elección de visitantes extranjeros a través del portal digital germany.travel.
Imagen: Miniatur Wunderland Hamburg
2. El Parque Europa, en Rust
Este parque temático de ocio está ubicado en Rust, Baden-Württemberg. El jurado "Golden Ticket Award" lo considera "el mejor parque de ocio del mundo", por tercera vez consecutiva. En un área total de alrededor de 950.000 m² hay más de un centenar de paseos y varios espectáculos en 18 áreas temáticas. El parque cuenta con cinco hoteles, un camping y un cinema.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Haid
3. Castillo de Neuschwanstein, en Baviera
El castillo de Neuschwanstein está cerca de la localidad de Füssen en la Baviera alpina. La edificación fue construida a partir de 1869 para el rey bávaro Ludwig II como idealización de la Edad Media. Los diseños son de Christian Jank, mientras la construcción estuvo a cargo de Eduard Riedel y Georg von Dollmann. El rey vivió sólo unos meses en el castillo, murió antes de su finalización.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Wallberg
4. Lago de Constanza e islas Mainau y Reichenau
El lago de Constanza (Bodensee) está circundado por Alemania, Austria y Suiza. El Rin entra y sale del lago marcando las fronteras entre Austria, Alemania y Suiza. Sus islas Mainau y Reichenau son consideradas "paraísos terrenales", según la UNESCO. También las ciudades ribereñas como Constanza, Bregenz, Lindau y Merseburgo son bellas reminiscencias de la arquitectura de entramados de madera.
Imagen: Mainau GmbH
5. Casco antiguo de Rothenburg ob der Tauber
En la antigua ciudad imperial libre Rothenburg ob der Tauber puede revivir la Edad Media y el Renacimiento alemanes como realmente fueron. Delgadas torres y fortificaciones imponentes; callejuelas intrincadas con pintorescos miradores; fachadas entramadas decoradas cariñosamente con flores, coloridos jardines para descansar y relajarse. Portentosas iglesias que invitan a la calma y la reflexión.
La Lechería Pfund, fundada en 1879, es considerada la más bella del mundo, tanto que figura en el Libro Guinness de los Récords 1998. Está ubicada en la Bautzner Strasse 79 de Dresde, considerada uno de los más populares destinos, con su casco antiguo, la iglesia Frauenkirche, el edificio de la ópera Semperoper y el Zwinger, un palacio barroco.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Schutt
7. Casco antiguo y castillo de Heidelberg
Heidelberg está situada en el valle del río Neckar. Es famosa por su centro histórico con el Castillo de Heidelberg y la universidad más antigua del país. La mandíbula del llamado «Hombre de Heidelberg», descubierta en 1907, constituye una de las primeras pruebas de la vida humana en Europa, hace aproximadamente 600.000 años.
Imagen: DW/E. Schumacher
8. Parque de diversiones Phantasialand, en Brühl
Phantasialand es un parque temático localizado en Brühl, en Renania del Norte-Westfalia. El parque abrió sus puertas en el año 1967. En sus aledaños hay dos hoteles de lujo. Por sus diversas atracciones, Phantasialand no solo es visitado por niños y jóvenes sino por estrellas fascinadas con sus montañas rusas, como Michael Jackson (en la foto) en 1997.
Imagen: AP
9. Zoológico Hellabrunn, en Múnich
Está situado en el sur de Múnich y cuenta con pozos propios de agua dulce. El Hellabrun se centra en la conservación y la cría en cautividad. Aquí naceny se crían gorilas, jirafas, elefantes, bisontes, alces y zorros árticos que luego son liberados, como parte del Programa Europeo de conservación de Especies en Peligro. Es uno de los pocos zoológicos del mundo que permite la entrada de perros.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
10. Valle del río Mosela, Cochem
El Mosela es un río que discurre por el noreste de Francia, el este de Luxemburgo y el oeste de Alemania, desembocando en el Rin. Uno de los tramos más pintorescos se encuentra en Alemania, donde el río pasa entre los macizos de Eifel y Hunsrück, en un bello valle plantado de viñedos inclinados. Una ciclovía de 435 km de longitud recorre este valle, lleno de castillos.