Gérard Araud, embajador de Francia ante la ONU y presidente del Consejo de Seguridad de ese organismo internacional, informó que se está sopesando la posibilidad de sumar otros 5.500 hombres al contingente de 7.000 soldados y policías actualmente estacionados en Sudán del Sur bajo la bandera de las Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había clamado por la duplicación de la cantidad de cascos azules en ese país africano, donde murieron cientos de personas durante nueve días de combates y disturbios.

Una moción con amplio respaldo

“Todos los países han dado su respaldo a esa moción”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, tras una reunión especial convocada por Ban. De ahí que se dé por seguro que el pedido del secretario general será aprobado. Araud señaló que el aumento de las tropas debe ser rápido, “aunque debemos tener claro que aún hay muchas cuestiones por aclarar. Esto necesita tiempo”, advirtió el diplomático francés. Aún no se ha determinado qué países podrían ofrecer los refuerzos.

En este momento son ante todo los batallones indios los que están en servicio en Sudán del Sur. Dos de sus miembros perdieron la vida en los sucesos que llevaron a 45.000 civiles a buscar refugio en las bases de la ONU y desplazaron de sus hogares a unos 100.000. “Todos en ese país deben saber que la alta comisaria para los Derechos Humanos, Navi Pillay, comenzó con la documentación de las violaciones de los derechos humanos. Es probable que muchos se sientan intocables. Pero pueden estar seguros de que anotamos los hechos de violencia”, agregó Power.

Conflictos fratricidas

El trasfondo del conflicto en Sudán del Sur es una lucha de poder entre el presidente, Salva Kiir, y su exvicepresidente, Riek Machar, destituido del cargo en julio de 2013. Ambos pertenecen a grupos étnicos enemistados. La comunidad internacional teme que los combates entre los diferentes grupos étnicos deriven en una guerra civil, empañando tempranamente la historia del joven país. No obstante, Machar, convertido en líder rebelde, insistió este lunes (23.12.2013) en que estaba preparado para negociar la tregua con Kiir a cambio de que el mandatario liberara a sus aliados políticos arrestados.

“Sudán del Sur está en peligro. Hace dos años y medio, Estados Unidos estuvo junto al pueblo de Sudán del Sur durante el nacimiento del país. Y vamos a seguir apoyándolo”, aseguró Power, sin aclarar si fuerzas estadounidenses participarán en la próxima misión de la ONU. Además de las potencias occidentales, también los Estados del este de África quieren evitar que el conflicto de Sudán del Sur desestabilice a la región. Los últimos han procurado mediar entre Machar, de la tribu Nuer, y Kiir, de la tribu Dinka.

ERC ( dpa / Reuters )