La ONU advirtió hoy a Colombia del vacío de poder que se está generando en zonas que los guerrilleros de las FARC están abandonando en cumplimiento del acuerdo de paz.
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La ONU advirtió este viernes (16.12.2016) que esa situación puede ser aprovechada por los criminales para tomar el control de actividades como el cultivo de coca o la minería ilegal.
"A medida que los miembros de las FARC abandonan áreas tradicionalmente bajo su control, el Estado no ha asumido plenamente sus funciones, dejando un vacío de poder", señaló la Oficia de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En esas circunstancias se hace evidente el riesgo de que aumenten las violaciones a los derechos humanos.
Naciones Unidas, cuya rama de derechos humanos tienen una importante presencia en Colombia, ha documentado este año 61 asesinatos, principalmente de activistas y líderes sociales en áreas rurales. Lo más preocupante es que la tercera parte de esos asesinatos ocurrieron tras la firma del primer acuerdo de paz, el pasado 26 de septiembre.
"Días críticos de desmovilización"
En el marco de la implementación del segundo y definitivo acuerdo de paz, la ONU también pidió hoy al Gobierno colombiano que acelere la preparación de las zonas en las que deben concentrarse los guerrilleros de las FARC para entregar las armas y desmovilizarse. Dos semanas después de la adopción del acuerdo ninguna de estas áreas se encuentra lista para recibirlos.
"La experiencia internacional demuestra que los primero días de la desmovilización son los más críticos para asegurarse que los combatientes no abandonen el proceso de paz y para prevenir un aumento de la violencia", explicó la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos en Ginebra.
El organismo señaló que ninguna de las zonas en cuestión está equipada para recibir a los guerrilleros y que, entre otros problemas, el agua potable, los alimentos, los servicios de salud y la electricidad están limitados.
Los miembros de las FARC que se ha reunido en los puntos conocidos como de "pre-agrupamiento", que constituye la etapa previa al desarme y la desmovilización en si, están afrontando una situación similar en estos días. En esos lugares también es notoria la falta de preparación y de instalaciones, agregó la ONU.
Como recomendación, planteó que el gobierno designe a un responsable de gestionar con autoridad estos problemas prácticos para evitar que éstos puedan perjudicar la aplicación adecuada del acuerdo de paz.
CP (efe, rtr)
Refugiados colombianos: ¿dejando atrás el pasado?
Cruzaron la frontera huyendo de la violencia. Los desplazados colombiados en Ecuador intentan, también con asistencia internacional, reconstruir sus modos de vida y ¿dejar el pasado atrás? ¿No volver?
Imagen: DW/M.Banchón
Ecuador: política de acogida
A finales de la década de 1990, huyendo del conflicto colombiano, comenzaron a pasar la frontera. En ese tiempo, el sistema de asilo y refugio en Ecuador era inexistente. "Ahora la política de Ecuador es de acogida. Pero las trabas en la vida cotidiana son lo más difícil", explica a DW Sonia Aguilar, de ACNUR. Aquí, una sesión de información a recién llegados al Programa de Alimentación de la ONU.
Imagen: DW/M. Banchon
En Esmeraldas había ya lazos
Es sobre todo la población del sur de Colombia la que se ha refugiado en Ecuador. En Esmeraldas, provincia de mayoritaria población afrodescendiente, se integran más fácilmente que en otras poblaciones fronterizas como Carchi o Sucumbíos. ACNUR aboga porque Ecuador no sólo los acoja, sino que incentive su integración permitiendo la nacionalizacón en 5 años.
Imagen: DW/M. Banchon
Velando por derechos
Uno de los derechos de un refugiado es la educación. El desconocimiento y la discriminación retardan el proceso de integración de estos niños al sistema escolar de acogida. ACNUR y el programa europeo de asistencia humanitaria, ECHO, tienen proyectos para facilitar el acceso a la documentación, muchas veces perdida o inaccesible.
Imagen: DW/M. Banchon
Lo más básico
El Programa de Alimentación de Naciones Unidas (PMA) asegura 25 dólares mensuales por persona, durante seis meses, prorrogables a un año. "Se trata de ayudar a las familias en extrema pobreza a alcanzar un cierto grado de estabilidad. Mientras tanto se las acompaña, se identifica sus necesidades y se las asesora", cuenta a DW Luis Romero, de PMA.
Imagen: DW/M. Banchon
Años sin asistencia
"Apenas ahora me entero de que existe este programa de asistencia. Una vecina me orientó. Llegué menor de edad, solo. Los grupos armados querían que me metiera, yo huí a Ecuador. Ahora tengo 24 años y tengo un bebé en camino. Trabajo como jornalero en el matadero. No he sufrido violencia, pero no quiero volver a la guerra", Carlos Alberto, de Tumaco.
Imagen: DW/M. Banchon
Una vez al mes
Una vez al mes, los refugiados recién llegados (o recién inscritos) se acercan a la oficina de PMA. Reciben una tarjeta con el monto para la compra de su familia. Hay tiendas especiales para ello. Pueden comprar lo que quieran, dentro de un cierto rango de alimentos saludables. Así el programa cumple con su función y las familias cuentan con algo.
Imagen: DW/M. Banchon
Pasados dolorosos
"Yo quisiera que mis hijas sean buenas secretarias. Pero la una, que tuvo muchos problemas de nutrición, es muy delgada y quiere ser modelo. La otra quiere ser abogada. Cuando les niegan algún derecho, les digo que se hagan pasar por ecuatorianas. No quiero volver a Colombia, allá los profesores ni iban a las escuelas. No quiero hablar de eso, a veces los pasados duelen", dice Socorro, de Bucheli.
Imagen: DW/M. Banchon
¿Tienen derecho a reparación?
"Si desaparecieron a algún familiar, los desplazaron o los amenazaron, está previsto que pueden ir al consulado a registrar su testimonio para que integren el censo de víctimas. Ese es el procedimiento. Pero, si no hay plata para reparar a las víctimas que están en Colombia, reparar a los que salieron de las fronteras va a ser más demoradito", explica a DW Luis Guillermo Pérez, defensor de DD.HH.
Imagen: DW/M. Banchon
Los desplazamientos pueden seguir
En la foto, una joven refugiada que llegó en julio de 2016 a San Lorenzo. A su esposo se lo llevaron unos hombres armados. "Los organismos internacionales han analizado los diferentes escenarios, afirman que las violaciones de derechos humanos que provocan desplazamientos pueden seguir. Los procesos de paz generan vacíos de poder donde aparecen nuevos actores", explica ACNUR.
Imagen: DW/M. Banchon
"Allí bajaban los muertos por el agua"
Martha Jesús, de 56 años, llegó en julio de 2015. “Teníamos una tienda, chocolate y zapote. Pero cuando esa gente cae en el pueblo, lo desalojan a uno. Título de propiedad sí tenía, pero a uno que anda andando, esos papeles se le pierden. Yo tengo miedo de regresar; allí bajaban los muertos por el agua”, cuenta.