Los avances de la ultraderecha en las recientes elecciones parlamentarias europeas y el atentado contra el Museo Judío de Bruselas fueron usados como ejemplos del avance de la xenofobia en Europa por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien advirtió al continente sobre la retórica extremista que amenaza con debilitar la lucha contra la discriminación incluso en las democracias más consolidadas de la región.

Pillay inauguró este martes (10.06.2014) la sexta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, donde recordó que en el Parlamento Europeo ahora se sentará un político alemán que dijo que Europa “tiene que seguir siendo un continente de blancos”, en alusión al exlíder del partido extremista NPD, Udo Voigt. También citó a la dirigente del Frente Nacional Marine Le Pen, quien comparó a los musulmanes que rezan en las calles con la ocupación nazi de Francia.

La funcionaria sudafricana, que deja su cargo en agosto tras estar seis años frente al Alto Comisionado, hizo un balance de sus años en la oficina, señalando que hubo progresos notorios en la lucha contra la pena de muerte, aunque lamentó que “la comunidad internacional siga sin estar en posición de reaccionar unida con fuerza y rapidez ante las crisis y las graves violaciones de los derechos humanos”.

Rabia por inacción en Siria

La Alta Comisionada, que cumplió con un período y medio en su cargo (más que nadie antes), recordó también el caso de un político italiano que quemó los colchones de inmigrantes que dormían bajo un puente como ejemplo de que la lucha contra la discriminación no tiene pausa. “Estoy muy preocupada por el reciente incremento en varios países de Europa Occidental de un discurso basado en el sentimiento racista y antiinmigración, y en la intolerancia religiosa”, sostuvo.

También criticó con dureza al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, por ser incapaz de frenar la fuera civil en Siria debido a sus divisiones internas. “Es indescriptiblemente escandaloso que los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad se hayan convertido en algo cotidiano y permanezcan completamente impunes”, se quejó, calificando la violencia en Siria como “una tragedia para la causa de los derechos humanos”.

La Alta Comisionada tuvo palabras también para la crisis en Sudán del Sur, al conflicto en la República Centroafricana y en general contra la discriminación, ya sea por raza, color, orientación sexual o religión. La Asamblea General de Naciones Unidas ahora deberá aprobar o rechazar la propuesta del secretario general, Ban Ki-moon, para reemplazar a Pillay con el príncipe Zeid Raad al-Hussein, embajador de Jordania ante la ONU.

DZC (dpa, EFE)