ONU: Ataque deliberado contra hospitales es crimen de guerra
16 de febrero de 2016
La ONU dijo que el ataque intencional contra centros médicos constituye un crimen de guerra, de acuerdo al derecho humanitario internacional, en referencia a los registrados el lunes contra hospitales en Siria.
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Los ataques registrados el lunes contra cuatro hospitales en Siria, que causaron medio centenar de muertos y la condena de la comunidad internacional, fueron calificados este martes (16.2.2016) Naciones Unidas como crimen de guerra.
"El ataque intencional y directo contra instalaciones médicas o lugares ocupados por enfermos y heridos, así como contra unidades médicas con el emblema de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, es un crimen de guerra en un conflicto armado", señaló el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville.
"Todavía no está claro que haya sido intencional, pero el enorme número de estos incidentes genera interrogantes sobre el fracaso de las partes del conflicto en Siria de respetar la protección especial que requieren los establecimientos médicos y su personal", agregó.
Alemania: Rusia y Turquía deben reducir actividades militares en Siria
En el contexto de la guerra siria, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinemeier, recordó hoy a Rusia y a Turquía el compromiso alcanzado en Múnich para lograr un alto el fuego en Siria esta semana y les instó a reducir "de forma clara" las actividades militares en el país.
"Espero que tanto Moscú como Ankara orienten todas sus acciones militares y políticas a los compromisos de Múnich y que antes del acuerdo final para un alto el fuego se reduzcan de forma clara las actividades militares", manifestó en un comunicado el jefe de la diplomacia alemana.
A su juicio, tras los ataques registrados ayer contra hospitales y escuelas ha quedado claro que "no hay alternativa a los compromisos de Múnich", donde en la madrugada del pasado viernes el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, con participación de EEUU, Rusia, Irán y Arabia Saudí, se conjuró para lograr una tregua en el plazo de una semana.
Steinmeier consideró que con los muertos en los hospitales y en las escuelas "se ha vuelto a tocar fondo". Si no hay cambios, advirtió, todos los esfuerzos para mejorar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria y para preparar el cese de las hostilidades entre las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y la oposición estarán en peligro.
Acusaciones de Moscú
El Kremlin negó hoy que la aviación rusa bombardeara ayer un hospital gestionado por Médicos sin Fronteras (MSF) en el norte de Siria y apuntó a la coalición internacional liderada por Estados Unidos como responsable del ataque.
"En este caso hay que fijarse en lo que dice la fuente primaria, que para nosotros son las autoridades sirias", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión a las palabras del embajador sirio en Moscú, Riad Hadad, que acusó a la coalición internacional de perpetrar el ataque contra el hospital.
El hospital de MSF en Maarat al Nuaman "fue destruido en realidad por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos", dijo ayer el diplomático sirio a la televisión rusa. Tanto la ONG internacional como el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos culparon a Rusia del ataque que causó al menos siete muertos y ocho desaparecidos.
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.