Birmania: ONU cifra en 138 las víctimas de la represión
16 de marzo de 2021
Sin embargo, la ONG Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) eleva a 183 el número de civiles asesinados desde el 1 de febrero.
Publicidad
Al menos 138 personas murieron desde el 1 de febrero en protestas contra el golpe de Estado en Birmania, según informó este lunes (15.03.2021) la Organización de Naciones Unidas (ONU), que condenó la violenta represión contra manifestantes "pacíficos", entre ellos mujeres y niños.
"Esto incluye a 38 personas a las que mataron ayer, la mayoría de ellas en el área de Hlaing Thayer, en Rangún, mientras que 18 personas murieron el sábado", dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
"Al menos 138 manifestantes pacíficos, incluidos mujeres y niños, han muerto en actos violentos desde el 1 de febrero", añadió.
"El secretario general condena enérgicamente la continua violencia contra los manifestantes pacíficos y la continua violación de los derechos humanos más básicos del pueblo birmano", continuó.
La junta militar de Birmania incrementó la represión contra los manifestantes que rechazan el golpe de Estado del 1 de febrero y las fuerzas de seguridad han matado al menos a 94 civiles en los dos últimos días.
La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Birmania confirmó que en la jornada del lunes las autoridades volvieron a disparar munición real contra los manifestantes en varias ciudades del país, lo que dejó un balance de al menos 20 muertos y más de 50 heridos.
La matanza de ayer llegó después de que policías y soldados acabaran con la vida el domingo de al menos 74 personas, entre ellos una adolescente de 15 años y otros tres menores, durante el día más sangriento de la brutal actuación de las fuerzas de seguridad, según el registro actualizado la noche del lunes.
Esta asociación cifra el total las víctimas mortales desde el golpe de Estado en 183 como consecuencia de la violencia de las autoridades y acusa a la policía y los militares de reprimir brutalmente a personas pacíficas, además de destrozar y saquear propiedades privadas.
gs (afp, efe)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.