ONU critica nuevo estudio serbobosnio sobre Srebrenica
16 de agosto de 2018
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La ONU criticó este jueves (16.08.2018) la decisión del Parlamento serbobosnio de encargar un nuevo informe sobre lo ocurrido en Srebrenica durante la guerra bosnia (1992-1995) con el fin de sustituir al elaborado en 2004 sobre el genocidio de musulmanes en ese enclave.
La organización avisó que la medida supone "un paso atrás" y "mina el Estado de derecho y los esfuerzos nacionales e internacionales para lograr justicia para las víctimas". Así lo señaló en un comunicado el asesor especial de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, que denunció que se está utilizando el pasado con fines políticos.
"La falta de confianza y hostilidad entre líderes políticos que representan a distintas comunidades está impidiendo cualquier progreso significativo hacia la reconciliación", advirtió Dieng. Según la ONU, la decisión del Parlamento amenaza además con "exacerbar las tensiones de cara a las elecciones del 7 de octubre y dañar las perspectivas para la estabilidad a largo plazo y la reconciliación".
La elaboración de un nuevo informe sobre la matanza de Srebrenica fue acordada el pasado martes, después de que el presidente serbobosnio, el nacionalista Milorad Dodik, propusiese a los diputados rechazar como "unilateral e incorrecto" el redactado en 2004.
Los diputados, que aceptaron las propuestas de Dodik, consideraron que la comisión que elevó el informe rechazado, formada entonces por el Gobierno serbobosnio, ha eludido incluir el estudio del destino de las víctimas del pueblo serbio en la zona durante el conflicto.
En opinión de Dodik, ese trabajo fue llevado a cabo bajo presiones de la comunidad internacional, lo que dio lugar a una manipulación de los hechos en detrimento del ente serbobosnio. Srebrenica fue conquistada en julio de 1995 por las tropas serbobosnias bajo el mando de Ratko Mladic, quien ha sido condenado por la Justicia internacional a cadena perpetua por el genocidio cometido tras la citada conquista y otros crímenes de guerra.
Según los estudios, unos 8.000 bosnios musulmanes murieron en ese enclave a manos de las fuerzas serbobosnias. (EFE)
La intervención de la OTAN contra Serbia
El bombardeo de Serbia por parte de la OTAN terminó con la violencia de las tropas serbias contra los albano-kosovares. Sin embargo, esa guerra, que se realizó sin el mandato de la ONU, sigue siendo controvertida.
Imagen: picture-alliance/dpa
Huellas de la guerra
El conflicto en Kosovo escaló a fines de 1990. Decenas de miles de personas huyeron y, cuando todas las tentativas de restablecer la paz se vieron frustradas, la OTAN inició un ataque aéreo a las bases y objetivos militares serbios, el 24 de marzo de 1999. Once semanas después, Slobodan Milosevic se rendía.
Imagen: Eric Feferberg/AFP/GettyImages
El fracaso de la resistencia pacífica
Ya a mediados de los 80 comenzaron en Kosovo las protestas contra los intentos de Belgrado de recortar los derechos de la población albana. En los 90, las represalias aumentaron. Ibrahim Rugova, que lideraba el movimiento político en Kosovo desde 1989, creía en la resistencia pacífica y trató de convencer a Slobodan Milosevic de un cambio de rumbo, pero sin éxito.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra de guerrillas
En Kosovo comienza a formarse la resistencia armada. La autoproclamada Armada de Liberación UCK empieza una cruel guerra de guerrillas perpetrando violentos ataques contra los serbios, pero también contra los albanos, a quienes considera colaboradores. Serbia responde a los actos terroristas incendiando viviendas y saqueando tiendas. Cientos de miles personas huyen.
Imagen: picture-alliance/dpa
Expulsión sistemática
La guerra se vuelve cada vez más brutal. Para romper la resistencia de la UCK y el apoyo que le brinda la población, las fuerzas serbias atacan cada vez más a civiles. Muchas personas huyen a los bosques. Miles de kosovares son llevados en trenes y camiones a las fronteras del país, sin documentos que probaran que provenían de Kosovo.
Imagen: picture-alliance/dpa
El último intento
En febrero de 1999, EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania llaman a las partes en conflicto a una conferencia en Rambouillet para lograr un acuerdo limitado de autonomía para Kosovo. Los representantes kosovares aceptan, pero los serbios no están dispuestos a hacer concesiones, y las negociaciones fracasan.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Intervención humanitaria"
El 24 de marzo de 1999, la OTAN comienza a bombardear objetivos militares y estratégicos en Serbia y Kosovo para frenar la violencia contra los albanos. También Alemania participa en los ataques. La operación “Allied Force” es la primera guerra de la OTAN en 50 años que no cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia juzga severamente la intervención
Imagen: U.S. Navy/Getty Images
Infraestructura paralizada
Además de los ataques a instalaciones militares, la OTAN también toma como objetivo vías de abastecimiento, líneas de ferrocarril y puentes. En 79 días y noches arriban más de 37.000 misiones de la alianza, y cerca de 20.000 misiles y bombas caen sobre territorio serbio. Muchos civiles pierden la vida. “Daños colaterales”, según el lenguaje que utiliza la OTAN.
Imagen: picture-alliance/dpa
Nubes tóxicas sobre Pancevo
También son atacadas las fábricas, como en Pancevo, cerca de Belgrado. Allí, las bombas de la OTAN destruyen un depósito de químicos y una fábrica de fertilizantes liberando grandes cantidades de sustancias químicas que contaminan suelos, ríos y el aire. Las consecuencias para la población son gravísimas. Serbia acusa a la OTAN de utilizar munición enriquecida con uranio, así como bombas racimo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra contra la propaganda de guerra
Para privar a Milosevic de un importante órgano de propaganda, la OTAN ataca la televisión estatal en Belgrado. Aunque se informó con anticipación al Gobierno serbio del ataque, éste no difunde la información. En el edificio de la emisora mueren 16 personas.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Daños colaterales"
En Kosovo, las bombas de la OTAN caen por error sobre una caravana de refugiados albanos. Mueren cerca de 80 personas. La OTAN califica, además, de “daño colateral” el bombardeo de la embajada china en Belgrado, en el cual mueren cuatro personas. El incidente provoca una grave crisis diplomática entre Pekín y Washington.
Imagen: Joel Robine/AFP/GettyImages
Balance del horror
A comienzos de junio llegan las primeras señales de Belgrado que indican que Slobodan Milosevic está dispuesto a ceder. El 19 de junio la OTAN detiene los ataques aéreos. El balance de la guerra: miles de muertos y 860.000 refugiados. La economía serbia está por los suelos, y amplios sectores de su infraestructura están destruidos. Kosovo es puesta bajo administración de la ONU.