Solo en el mes de julio murieron 50 personas, incluyendo 10 migrantes dentro de un camión de carga en Texas. Más de 140.000 migrantes fueron aprehendidos en los primeros 6 meses del año
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El número de migrantes muertos al intentar cruzar la frontera desde México a Estados Unidos subió 17 % en la primera mitad de 2017 respecto al mismo período del año pasado, informó hoy la agencia de migraciones de la ONU.
Entre enero y julio de este año fueron registradas 232 muertes de migrantes, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En 2016 la cifra fue de 204.
Sólo en julio se registraron 50 muertes, la cifra mensual más alta de este año.
Varios cadáveres fueron hallados en el desierto de Arizona y el estado de Texas, incluyendo los diez migrantes que murieron dentro de un remolque la semana pasada.
"Estos números son especialmente preocupantes considerando que, según cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, menos migrantes parecen estar cruzando al país en 2017", dijo Julia Black, del Missing Migrant's Project (MMP) con sede en Berlín y dependiente de la OIM.
"La Patrulla Fronteriza aprehendió 140.024 migrantes entre enero y junio de 2017, cerca de la mitad de lo registrado en los primeros seis meses de 2016", dijo Black en un comunicado.
El informe de la OIM destaca que muchas muertes de migrantes en la región no son informadas y que la cifra de muertes de este año parece ser mucho más alta que la sugerida por los datos oficiales.
RR (dpa, ap).
Música que cuenta las penurias de la migración
En la Documenta 14, el artista mexicano Guillermo Galindo quiere hacer oír la historia de los migrantes. Para esto recolectó objetos abandonados en las rutas de la migración y los transformó en instrumentos musicales.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Objetos que hablan
Con su performance "Sonic Borders 2", Guillermo Galindo le cuenta al público parte de la vida de los migrantes. Ha recopilado objetos dejados por ellos en el camino, y los usa para crear música que representa la voz de esa gente. Para esto, cualquier objeto es válido.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Botellas de agua
Por ejemplo, usa botellas para producir sonidos. Las que Galindo mostró fueron encontradas en una zona de Tejas, Estados Unidos, en la frontera con México. Dijo que podía imaginarse a los migrantes pasando por ahí, sufriendo y bebiendo el agua de esas botellas.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Objetos con memoria
Su colección también tiene otro tipo de objetos. Entre ellos mostró una cacerola que fue donada por un campo de refugiados en Alemania, un remo de madera y un plato de metal encontrados en la playa en Lesbos, entre otros. Cada pieza guarda una historia personal.
Imagen: DW/C. Albuquerque
Evidencias de un naufragio
También presentó objetos encontrados a orillas de la isla de Lesbos, en Grecia, como estos restos de barcos que al parecer naufragaron. Ha recolectado igualmente un montón de ropa. Dice que lo que encontró en Grecia le recordó a lo que había visto en el desierto de California. Entre los migrantes de aquí y allá hay claras similitudes.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Estas cuerdas también emiten voces
Esos barcos que naufragaron, Galindo los transformó en instrumentos de cuerdas. Esos sonidos representan para el atista la voz de los migrantes que nos cuentan sus historias y tristes travesías.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
No es arte, es evidencia
El artista no quiere llamarlo arte, solamente quiere mostrar evidencias de una realidad para que el público saque sus propias conclusiones. No quiere imponer ninguna posición política, solamente quiere hacer hablar a esos instrumentos que alguna vez fueron propiedad de quienes se pusieron en marcha, huyendo de la violencia o la pobreza.