ONU negocia con Rusia corredores humanitarios en Alepo
1 de diciembre de 2016
Según la ONU, sólo el ocho por ciento de la población atrapada ha recibido alimento, medicamentos y agua. "La desesperación nunca fue tan grande. La gente está cansada, desnutrida y sin esperanza".
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La ONU y Rusia están hablando en Ginebra sobre la posible apertura de cuatro corredores humanitarios para llevar ayuda a la población y evacuar a los heridos en el este de Alepo, informó hoy (01.12.2016) el coordinador de ayuda para Siria, Jan Egeland, en Ginebra.
"La Federación Rusa ha anunciado que hay 4 corredores humanitarios y quieren discutir con nuestra gente en Alepo para ver como se pueden usar estos corredores para evacuar, pero también los queremos usar para entregar asistencia", sostuvo Egeland en una comparecencia ante la prensa.
El responsable explicó que para que un corredor humanitario funcione debe ser respetado por todas las partes en conflicto, y dijo sentirse "confiado" de que los rebeldes esta vez sí respetarían este acuerdo.
"Si los rusos dicen que son corredores, nosotros (la ONU) nos aseguraremos de que el lado ruso los respete como seguros, y ahora nos sentimos seguros de que los grupos armados en la oposición también lo harán", subrayó.
Dos zonas
Alepo está dividida en dos zonas, la oriental controlada por los rebeldes y por milicianos del grupo yihadistas Al Nusra, y la occidental, bajo dominio del régimen de Bachar al Asad.
A pesar del optimismo mostrado por Egeland respecto a la posibilidad de usar dichos corredores, insistió que "su prioridad" era lograr una pausa en los combates para poder llevar a cabo la tan necesitada labor de asistencia humanitaria. El responsable explicó que tienen en la parte occidental comida almacenada para 150.000 personas, así como medicinas y material de primera necesidad para poder entregar en cuanto los combates cesen.
FEW (EFE, dpa, Reuters)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.