ONU: nuevo informe alerta sobre el calentamiento del mar
28 de marzo de 2019
El más reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial señala que el año 2018 registró la cuarta temperatura media mundial más elevada desde que existen datos.
Publicidad
Según datos de la Organización Meteorológica Mundial, la OMM, el nivel y el calentamiento de los océanos siguieron aumentando en 2018 hasta alcanzar niveles récord como consecuencia del cambio climático. La OMM, una de las ramas científicas de la ONU, dio a conocer este jueves (28.03.2019) su última Declaración sobre el estado del clima, que advierte de que las señales físicas y los impactos socioeconómicos del cambio climático son cada vez mayores. Ese documento, del que ya se había publicado una versión provisional el pasado noviembre, señala que el año 2018 registró la cuarta temperatura media mundial más elevada desde que existen datos. Se trató, sin embargo, del año más cálido del que hay constancia de todos aquellos en los que se dio el fenómeno de La Niña, marcado por temperaturas más reducidas en el Pacífico. Así, la OMM subraya que 2018 continuó con la tendencia al calentamiento.
Otros indicadores climáticos, como el calor oceánico, alcanzaron el pasado año nuevos máximos, rebasando el récord establecido en 2017. Según la OMM, el contenido calorífico de los mares ofrece una medición directa de la acumulación de energía en las capas superiores del océano, donde acaba más del 90 por ciento de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero. También siguió subiendo el nivel del mar, que en 2018 tuvo un nivel medio a escala mundial aproximadamente 3,7 milímetros más alto que en 2017, un nuevo récord. La principal causa de este fenómeno es el retroceso de los mantos de hielo, según el informe de la OMM.
Continúa el deshielo
Durante 2018, la extensión de hielo marino en el Ártico se situó muy por debajo de la media y se mantuvo en niveles bajos sin precedentes durante los dos primeros meses del año. La máxima extensión anual, que se dio en marzo, fue la tercera más reducida registrada en esas fechas desde que se empezaron a hacer estas mediciones en 1979. En el caso de la Antártida, el hielo marino también estuvo entre los registros más bajos de los que hay constancia, mientras que la capa de hielo de Groenlandia aumentó gracias a una caída de nieve superior a la media, pero ello tuvo poco impacto en la tendencia a la reducción que se observa desde hace dos décadas.
La OMM, que habitualmente presenta este informe en Ginebra, lo dio a conocer este año en Nueva York, donde está en curso una reunión de países de todo el mundo en la que se discute, entre otras cosas, los preparativos de la cumbre sobre el clima convocada por Naciones Unidas para el próximo mes de septiembre de 2019.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Los últimos glaciares sudamericanos
¿Cuánto hielo han perdido en los últimos años? Un estudio de investigadores alemanes y latinoamericanos da cuenta de la gravedad del proceso, que se comprueba en un recorrido por algunos glaciares de la región.
Imagen: FAU/David Farías
Sobreviviendo al cambio climático
El hielo se derrite y el agua se acumula en la superficie del glaciar. La imagen del Perito Moreno, en Argentina, se repite en otros glaciares sudamericanos. Altas temperaturas y bajas precipitaciones, entre otros factores, han acelerado el retroceso. Un estudio de glaciólogos alemanes y latinoamericanos determinó cuánta masa han perdido en los últimos años.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Glaciares bajo la lupa
En la Patagonia argentina, las grietas llenas de agua en el glaciar Upsala, el tercero más grande de Sudamérica, dan cuenta de la situación. Para calcular el balance de masa, esto es cuánto perdió o ganó el glaciar en determinado período, los investigadores compararon imágenes generadas por satélites de radar entre 2010-2015 de todas las masas de hielo, desde Venezuela a Tierra del Fuego.
Imagen: FAU/Pedro Skvarca
Campos de Hielo, Patagonia
La mayor pérdida de masa de glaciares sudamericanos se registró en las más grandes extensiones heladas, en la Patagonia: Campo de Hielo Norte, de 4.000 kilómetros cuadrados de superficie, y Campo de Hielo Sur, de 13.000. En el período analizado, la masa se redujo alrededor de 19,3 kilómetros cúbicos de hielo por año. El monte Fitz Roy, en el límite entre Argentina y Chile, es testigo.
Imagen: FAU/Christian Sommer
Perito Moreno, Argentina
El majestuoso glaciar Perito Moreno es uno de los mayores atractivos turísticos de la Patagonia, en Campos de Hielo Sur. La pérdida media de los glaciares de esta zona así como de Campos de Hielo Norte, en el período analizado, equivale a un adelgazamiento glaciar promedio de 85 centímetros por año.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Glaciar Grey, Chile
La causa de la gran pérdida de hielo en la Patagonia no sólo se debe a factores climáticos, sino también a adaptaciones dinámicas de posición. El glaciar Grey, en Campos de Hielo Sur, alimenta el lago del mismo nombre, en el parque Torres del Paine.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Agonizantes en los Andes tropicales
Si bien los glaciares del norte de Sudamérica se encuentran seriamente amenazados y varios ya han desaparecido, el estudio mostró que en el período analizado han perdido algo menos de masa de lo que se pronosticaba. Con todo, en las cumbres de la Sierra de Mérida en Venezuela (foto), el último glaciar del país desaparecerá dentro de los próximos años.
Imagen: public domain
Cotopaxi, Ecuador
El Cotopaxi, ubicado en el volcán del mismo nombre, es uno de los glaciares tropicales que todavía sobreviven. El estudio dirigido por Matthias Braun, de la Universidad de Erlangen-Núremberg, mostró que en el período evaluado los hielos de los Andes tropicales tuvieron un adelgazamiento glaciar promedio de 40 centímetros por año, esto es menos de lo que se había pensado.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Cordillera Blanca, Perú
En Perú, la Cordillera Blanca se vio menos afectada que otras zonas, como la Cordillera Real en Bolivia. Al ser realizado con la misma metodología, el estudio de balance de masa de todos los glaciares sudamericanos permite análisis más consistentes. Para los científicos es importante conocer estos valores, no sólo la superficie del glaciar, que es algo más fácil de medir.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Tocllaraju, Perú
Similar es el análisis para el glaciar Tocllaraju, de 6000 metros de altura, en la Cordillera Blanca de los Andes, en Perú. Aunque menos de los esperado, el estudio confirma el retroceso que vienen sufriendo los glaciares tropicales en forma continua. Datos preocupantes si se considera el aporte que representan en riego y agua potable para los poblados vecinos.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Volcanes vecinos
En primer plano, el volcán chileno Parinacota, de 6300 metros de altura, y más atrás, el Sajama, de 6500, en Bolivia. Glaciólogos pronostican que los hielos ubicados a grandes alturas, si bien seguirán perdiendo masa, debieran mantenerse por lo menos durante los próximos cien años.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Coropuna, Perú
A pesar de su altura por sobre los 6300 metros, los nevados en torno al volcán Coropuna, en la región de Arequipa, siguen disminuyendo. Sobre todo en períodos secos, los glaciares son una fuente de irrigación fundamental para las comunidades vecinas. Si desaparecen, también se acaba esta reserva de agua.
Imagen: FAU/Matthias Braun
Andes centrales
Esta perspectiva aérea de los Andes centrales, zona fronteriza de Chile y Argentina, muestra un complejo panorama. El estudio mostró un adelgazamiento glaciar promedio en los Andes centrales de 10 centímetros por año. Aunque el valor no es muy alto, en comparación con otras regiones, confirma la preocupante tendencia. Entre las consecuencias está, además, el riesgo de aluviones.
Imagen: FAU/Matthias Braun
El Morado, Chile
Junto al glaciar El Morado, cercano a Santiago de Chile, la laguna proglaciar se incrementó en un cien por ciento durante el último período seco, de 2010 a 2015, debido al derretimiento del hielo. Los glaciares son sensibles indicadores del cambio climático y sus consecuencias.
Imagen: FAU/David Farías
Glaciar Mocho, Chile
Más al sur, en las masas de hielo ubicadas entre la zona central de los Andes y la Patagonia, como el glaciar Mocho, en la región de Los Ríos, se registraron menos cambios en el período medido. Algo similar ocurrió en Tierra del Fuego, donde incluso algunos hielos mostraron avances.