Según cálculos de la Agencia de la ONU para refugiados (Acnur), con sede en Ginebra, más de 2,5 millones de sirios han huido al exterior desde que estallara el conflicto hace tres años. Otros 6,5 millones han tenido que abandonar su hogar dentro de Siria.

En total, el número de desplazados supone más del 40 por ciento de la población siria. Al menos la mitad son niños. "Es increíble que semejante catástrofe humanitaria se desarrolle ante nuestros ojos sin que haya avances importantes en los intentos de detener el derramamiento de sangre", comentó el jefe de Acnur, António Guterres. El exprimer ministro portugués exigió que no se escatimen esfuerzos para aliviar el sufrimiento de esas personas.

Acnur teme que muchas más personas se vean obligados a refugiarse, dadas las escasas perspectivas de una solución política al conflicto sirio, y que también aumente el número de sirios que soliciten ayuda fuera de la región.

VC (dpa, Europa Press)