ONU: Siria usó gas tóxico en ataque realizado en 2015
22 de octubre de 2016
Un informe entregado al Consejo de Seguridad sostiene que las fuerzas armadas sirias están tras el lanzamiento de una sustancia tóxica contra la localidad de Qmenas.
Publicidad
Una investigación realizada por expertos internacionales para Naciones Unidades encontró evidencias de que las fuerzas armadas de Siria son las responsables de un ataque con gas tóxico, el tercero detectado en el país, ocurrido en 2015. El reporte confidencial fue entregado este viernes (21.10.2016) al Consejo de Seguridad de la ONU, lo que seguramente provocará un nuevo quiebre entre Rusia, aliado de Damasco, y Occidente.
El cuarto reporte de la entidad creada por la ONU y la Organización Para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) afirma que las tropas del presidente Bashar al Assad lanzaron gases en la ciudad de Qmenas, en la gobernación de Idlib, el 15 de marzo de 2015. Un informe entregado anteriormente aseguraba que el Ejército de Siria estaba tras otros dos ataques con cloro, uno en Talmenes el 21 de abril de 2014 y otro en Sarmin, el 16 de marzo de 2015. Asimismo, se acusó a Estado Islámico de usar gas mostaza.
El informe también detalla que la comisión investigadora, conocida como Joint Investigative Mechanism (JIM) y cuyo mandato se extendió hasta fines de este mes para permitirle concluir sus indagaciones, no pudo hallar evidencias suficientes para determinar quién estuvo detrás de otros dos ataques químicos: uno en Binnish, el 24 de marzo de 2015, y otro en Kfar Zita, el 18 de abril de 2014.
Más indagaciones
El cuarto reporte afirma que los investigadores lograron reunir "suficiente información” de que el ataque de Qmenas "fue provocado por las Fuerzas Armadas Sirias a través de un helicóptero que lanzó un artefacto desde una gran altura que golpeó el piso y expulsó sustancias tóxicas que afectaron a la población”. Los expertos sospechan que la sustancia era gas cloro, teniendo en cuenta los síntomas sufridos por las víctimas.
París, Londres y Washington han realizado llamados a sancionar a los responsables, pero el Gobierno de Siria cuenta con el respaldo ruso, que ha puesto en duda la veracidad de los hallazgos realizados por el JIM y tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad. Por otro lado, la ONU anunció que investigará el ataque perpetrado contra un convoy de ayuda en Alepo que mató a un cooperante y a 20 civiles.
DZC (Reuters, AP, AFP, dpa)
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.