Las protestas violentas contra los recortes de las ayudas fueron demasiado lejos: "La situación podría haber acabado en heridas graves al personal de UNRWA y a los manifestantes", lamentó Robert Turner, director de la organización en Gaza, tras el incidente del jueves. "Esta escalada, aparentemente planeada con anterioridad, carece de justificación y de precedentes".

El asalto evita el trabajo de la organización, señaló también el portavoz Adnan Abu Hasna. El centro de reparto de ayuda permanecerá cerrado hasta que haya garantías de que actos así no volverán a repetirse.

UNRWA explicó que se vio obligada a reducir los pagos en metálico a las familias de refugiados más pobres en la Franja de Gaza por recortes en su propio presupuesto.

ONU anuncia creación de 10.000 empleos

Para compensar la falta de pagos en metálico, la UNRWA anunció la creación de unos 10.000 nuevos puestos de trabajo. Para los pagos en metálico la organización carece en estos momentos de dinero, señaló Abu Hasna.

Hasta hora la organización pagaba cada mes unos 155 euros en mano a las familias. Ahora, por los nuevos trabajos se pagarán entre 155 y 385 euros al mes en función del grado de formación y de la actividad a realizar. Unos 100.000 refugiados se beneficiaban de ese programa.

UNRWA señaló que su programa de alimentos para unos 800.000 palestinos en Gaza se ha visto también afectado por los recortes. Según Abu Hasna, la agencia tiene un déficit de 68 millones de dólares en su presupuesto.

La organización asiste a unos cinco millones de palestinos en Jordania, Líbano, Siria, la Franja de Gaza y Cisjordania y se financia con donaciones de los Estados miembros de la ONU. De los 1,5 millones de palestinos de Gaza, dos terceras partes están registrados como refugiados.

JOV /ER (dpa, Reuters)