El grupo germano estadounidense General Motors descartó más medidas de ahorro para su negocio en Europa, donde acaba de imponer un duro plan de saneamiento para las marcas Opel, Saab y Vauxhall. Un portavoz de General Motors dijo que 'no hay planes que vayan más allá de las medidas de reestructuración acordadas' y que aún se están implantando. Las actividades en Europa están bien encauzadas, dijo el portavoz, que añadió que ahora es necesario ver cómo funciona General Motors en EE.UU., tras la revisión a la baja de sus previsiones de beneficios esta semana. Igualmente, Klaus Franz, presidente del comité de empresa de Opel, filial alemana de General Motors, destacó que no hay nuevos planes de ahorro.

El grupo confirmaba así lo que adelantaba hoy la prensa alemana, que afirmó que General Motors no recortará más costes en Europa pese a la baja de ventas y la pérdida de cuota de mercado en EE.UU. General Motors lanzó el pasado otoño un duro plan de saneamiento para sus plantas en Europa que comprende la reducción de 12.000 puestos de trabajo, principalmente en su filial alemana Opel. Sin embargo, el grupo estadounidense considera que en Europa ya ha pasado lo peor y, según el diario germano Handelsblatt, las pérdidas este año podrían ser inferiores a los 500 millones de euros previstos.