La posible sucesora de Merkel habló durante el encuentro del Puente Atlántico sobre la fortaleza de la cooperación con Estados Unidos. Y dejó algunos puntos en claro, opina Jens Thurau.
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¿Metió la pata otra vez? Este miércoles (12.06.2019), la líder de la conservadora CDU, que muchos creen que podría ser la próxima canciller de Alemania, se presentó en la conferencia germano-estadounidense Puente Atlántico. Después de días de rumores descabellados sobre Annegret Kamp-Karrenbauer (AKK) y -para ser honestos- algunas actuaciones fallidas. En las elecciones europeas, los democristianos sufrieron un duro revés. Desde entonces, muchos, incluso en su propio partido, han dudado de que la presidenta de la CDU cuente con lo necesario para convertirse en la jefa de gobierno alemán en un futuro previsible. Su supuestamente divertida presentación durante el carnaval fue considerada como homofóbica, y luego de que un joven Youtuber expresara fuertes críticas a la CDU, Kramp-Karrenbauer reaccionó molesta y con poca soberanía.
Un claro sí al objetivo del dos por ciento
¿Y ahora qué? En concreto, ella dejó tres puntos en claro que permiten vislumbrar cómo sería si se convirtiera en canciller. Refrescantemente claro, dice ella: gastar el dos por ciento de la producción económica en defensa, como exige el presidente estadounidense Donald Trump de mala manera a Alemania, algo que debe lograrse y que también es de interés de Alemania. Si Berlín realmente quiere en el futuro tener voz y voto en torno a los temas de relevancia mundial, entonces eso es una necesidad. Porque esta es la única manera de que el país se libere finalmente de la existencia de un muro a la sombra de los países poderosos. Eso es bueno y valiente, pero no es popular en Alemania.
Y mucha gente desea lo mismo, poner fin al discurso de la equidistancia alemana sobre Moscú y Washington. Sí, por supuesto: ¡Donald Trump es una imposición para cualquier persona civilizada! Y muchos de sus rivales quieren meter mano en la constitución democrática de Estados Unidos. Pero eso aún no ha ocurrido, y Alemania está más cerca de los estadounidenses que de Rusia. Simplemente porque compartimos valores comunes. Cualquiera que critique a Trump en Estados Unidos se mete en problemas, es insultado por el propio presidente. Pero cualquiera que critique al Presidente Putin en Rusia puede terminar en prisión. Esa es una gran diferencia. En eso AKK tiene razón.
Pero la líder de la CDU debería pensar de nuevo en la protección del clima. Su exigencia, incluso durante la era Trump, de que EE.UU. y Europa sigan colaborando estrechamente en la protección del clima, porque sólo de ahí podrían surgir impulsos, es una visión que parece haber caído extrañamente fuera de tiempo. La protección del clima ha sido promovida recientemente no por los gobiernos de ambos lados del Atlántico, sino por los países del Sur: Estados insulares amenazados, Estados africanos. Y por último, pero no por ello menos importante, un movimiento mundial de jóvenes, que la jefa de la CDU celebra con la observación de que está en contra de las "prohibiciones". Sin embargo, esto no sería suficiente para mostrar un nuevo enfoque en el partido. Eso es lo que le dijo el Youtuber Rezo, pero al parecer Kramp-Karrenbauer no lo escuchó.
Reconocer los propios intereses
En su discurso, el giro en torno a sus propios intereses aparece una y otra vez, que Alemania debería reconocer más que antes. Aun así, la jefa de la CDU tiene razón. Es de interés alemán defender a Europa contra toda resistencia. Y como alemanes debemos llegar finalmente a más hechos con mayor responsabilidad. El objetivo de gastar el dos por ciento del producto nacional bruto en defensa no es poca cosa, sino una promesa que Alemania ha hecho desde hace mucho tiempo, pero que aún no ha cumplido. Tal desequilibrio en la repartición de responsabilidades no tiene futuro, un futuro que se ve seriamente amenazado en muchos puntos, según Kramp-Karrenbauer.
Conclusión: La mujer que algunos creen que podría convertirse en la próxima canciller pudo esclarecer algunos puntos. De modo que no metió la pata, no esta vez.
(ct/eal)
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De AKK a Ziemiak: los políticos alemanes a tener en cuenta en 2019
El primer año sin Merkel al frente de la CDU, el “brexit”, las elecciones europeas y estatales. 2019 será un año políticamente movido. ¿Qué políticos alemanes debe tener en cuenta?
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Annegret Kramp-Karrenbauer: ¿le llega a los talones a Merkel?
Su nombre es un trabalenguas, pero ella tiene un gran camino por delante, ya que es la nueva líder de la CDU, la Unión Cristianodemócrata de Alemania. El partido tiene que encontrar un camino moderado y con tendencias de derecha. Solo si ella lo logra, Angela Merkel podría completar su último año como canciller.
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Robert Habeck: ¿los Verdes pueden ser un partido de masas?
Los Verdes son el segundo partido más popular de Alemania. Nadie podría haber tenido tanto éxito en la política en 2018 como el líder de los Verdes: es carismático y pragmático. Robert Habeck es la pieza clave para que los Verdes formen una potencial coalición con la CDU en 2019.
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Michael Kretschmer: ¿seguirá al mando del gobierno de Sajonia?
Las elecciones en Sajonia serán sin duda alguna una de las elecciones decisivas en 2019. Esta región ha sido la casa de la CDU. Desde 1990, los demócrata-cristianos han gobernado, sin interrupción. Pero, actualmente, las encuestas reflejan a Kretschmer con apenas un 30%. Esta disminución podría ser un desafío para Merkel.
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El socialdemócrata Kevin Kühnert: ¿se mantendrá la coalición?
No es ningún secreto que muchos socialdemócratas no están contentos con la gran coalición. Algunos consideran que el SPD traiciona sus valores, ya que principalmente son un partido de izquierda. En las encuestas, este partido ha llegado a un mínimo récord. A finales de 2019 tiene que decidir si continúan con la coalición.
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Christian Lindner: ¿después de todo, habrá coalición Jamaica?
En el caso de que el SPD abandone el gobierno, la pregunta, probablemente, sería: ¿habrá elecciones o coalición Jamaica? A finales de 2017, Lindner negoció con los Verdes y la Unión, sin éxito. Pero el líder del FDP ha indicado que estaría dispuesto a negociar una nueva coalición entre los negros-amarillos-verdes, siempre y cuando Merkel no sea canciller.
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Bodo Ramelow: ¿es el primer y único primer ministro de izquierda?
En octubre de 2019 se elegirá un nuevo parlamento estatal en Turingia. Allí, la coalición rojo-rojo sigue allí en el gobierno, con un presidente de izquierda, Bodo Ramelow. El político de 62 años de edad, y su partido, que están en contra de la CDU y la ultraderechista AfD, tendrán que conseguir una mayoría de izquierda. Eso podría ser decisivo para el futuro de la izquierda en Alemania.
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Frank-Walter Steinmeier: ¿tendrá que volver a intervenir como mediador?
El cargo del Presidente alemán es, primordialmente, representativo. Pero hay una excepción crucial: si hay problemas en la formación de un gobierno federal, el presidente actúa como mediador. Steinmeier jugó este papel en 2017. Si la actual gran coalición (GroKo) se disolviera en 2019, el exministro de Asuntos Exteriores tendría que intervenir otra vez.
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Jörg Urban: ¿la AfD será líder en Sajonia?
Los Verdes sobrepasaron a la AfD en las encuestas a nivel nacional. Aún así, los populistas de derecha en el Este de Alemania tienen más del 20 por ciento. Si la AfD logra convertirse en la fuerza más fuerte en este Estado federado, sería un gran éxito para Jörg Urban y su partido.
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Manfred Weber: ¿será la Comisión Europea líderada por un alemán?
Bayer, de 46 años, no es sólo el líder del Partido Popular Europeo (PPE), sino de la Asociación de partidos conservadores en el Parlamento de la UE. El miembro de la CSU es también el candidato principal del PPE para asumir el puesto a la presidencia de la Comisión en las elecciones de la UE, y ser el sucesor de Jean-Claude Juncker. Weber sería el primer alemán en este puesto desde 1967.
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Paul Ziemiak: ¿inclinará a la Unión hacia la derecha?
Con la nueva secretaria general, la CDU está matando a dos pájaros de un tiro: el partido se está abriendo, está más predispuesto a la migración y al mismo tiempo, se muestra conservador, como se demuestra con la elección de Paul Ziemiak como secretario general de los cristianodemócratas alemanes.