Aunque la batalla continúe, el régimen sirio consiguió un éxito militar en Alepo con la ayuda de Irán y Rusia. El escándalo es que el mundo mire impasible ante tantos muertos, opina Rainer Sollich
Manifestación en Idlib (Siria)Imagen: Getty ImagesAFP/O. H. Kadour
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Ali Larijani fue uno de los primeros en felicitar por la "liberación" de Alepo. El "pueblo sirio" logró un "éxito contra los terroristas ", dijo el presidente del Parlamento iraní según las publicaciones de las agencias de noticias.
Pero, en realidad, se trataba de un autoelogio descarado. La victoria militar del régimen de Assad en Alepo no habría sido posible sin el masivo apoyo de Irán y de milicias chiitas financiadas por Teherán, como el Hezbolá del Líbano. Tampoco hubiese sido posible sin la participación activa de Rusia en forma de brutales ataques aéreos tanto contra los rebeldes armados como contra la población civil.
Vidas que no valen nada
Hasta hace poco, en Alepo todavía se seguía combatiendo y bombardeando. En ambos bandos las vidas humanas no valen nada. Se trata de destruir al enemigo sin reparar en las pérdidas. Según los datos de la ONU, en los últimos días hubo masacres terribles. Y tales atrocidades podrían continuar incluso después de que los vencedores hayan tomado el último bloque.
Rainer Sollich, periodista de DW.
La victoria militar del régimen de Assad es imparable, siempre y cuando pueda confiar en sus aliados. Una vez que Alepo esté realmente bajo el mando del régimen, seguramente Bashar al Assad intentará tomar las zonas controladas por los rebeldes en la región de Idlib. Por lo tanto, la guerra continuará y todavía se cobrará muchas vidas. ¿Quién o qué podría detener sino a Bashar al-Assad?
¡Seguro que Occidente o la llamada "comunidad internacional" no lo harán! Como reconoció el secretario general saliente de la ONU, Ban Ki Moon, las Naciones Unidas fracasaron por completo. El mundo observa impasible las matanzas de Aleppo y del resto del país. Y a pesar de que la diplomacia vaya a toda máquina, detrás no hay más que mera impotencia. ¡Nadie acude en ayuda de los civiles asediados! Y con el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tampoco cambiará mucho.
No hay opciones sin Rusia e Irán
El amargo mensaje que nos deja Alepo es que los crímenes de guerra pagan. El segundo mensaje es que en Siria no funciona nada sino es con Rusia e Irán. En Irak, Líbano y Egipto, algunos Gobierno podrían tener simpatías por este "nuevo orden” en la región. Sin embargo, Arabia Saudita y el resto de emiratos del golfo no lo tolerarán y seguirán armando a sus aliados. Es decir, la matanza continúa.
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.