Opinión: ¿Cuánto dinero requiere el ejército alemán?
Nina Werkhäuser
4 de mayo de 2018
El Ejército necesita urgentemente un mejor equipamiento. Pero el ministro de Finanzas se resiste. Eso no se condice con las tareas de Alemania en el mundo, opina Nina Werkhäuser.
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El caso del nuevo presupuesto federal lo vuelve a demostrar: la política de seguridad no es sexy. El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, presupuestó más dinero para la Bundeswehr (el Ejército alemán), un área a la cual Alemania destina actualmente el 1,24 por ciento del producto interno bruto. Sin embargo, medido en relación al equipo parcialmente deficiente del ejército, el monto es el mínimo necesario para una mejora seria. Tampoco acerca a Alemania al objetivo del dos por ciento que le pide la OTAN.
Con razón, el Ministerio de Defensa está molesto. Las necesidades financieras del ejército se calcularon con precisión hasta el 2022, incluidos nuevos buques de guerra, submarinos y aviones, pero también incluyendo las capacidades para la defensa cibernética y el equipamiento de los soldados.
El ministro de Finanzas, el socialdemócrata Scholz, solo concedió en realidad un quinto de lo necesario, se dice en el entorno de la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, de la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Quejas de dos ministros
Según lo acordado en el marco de la coalición que conforman la CDU, la CSU y el SPD, se establecería "como una prioridad" destinar más dinero al área militar y al desarrollo. Es comprensible entonces que incluso el Ministro de Cooperación para el Desarrollo esté disgustado con los planes de Scholz: a partir de 2019, su presupuesto, con el cual por ejemplo se financiará la ayuda a la reconstrucción de Irak, debería disminuir.
Juntos, los dos ministerios han planteado sus críticas en el gabinete y piden mejoras al proyecto presupuestario para el período que va de 2019 a 2021. Una iniciativa más que inusual.
¿Son solo quejas de ministros de alto nivel que consideran que el equilibrio del presupuesto federal es menos importante que su propia cartera? No es tan fácil, desafortunadamente, lo cual queda demostrado con una mirada hacia nuestro frágil mundo. Alemania, y sobre esto hay consenso hace tiempo, no puede mirar para otro lado cuando la inestabilidad, el terrorismo y la violencia en el vecindario se expanden.
El Gobierno federal se ha comprometido como socio de la OTAN y está impulsando el establecimiento de una política de defensa común en el seno de la UE. El ejército está involucrado en una docena de misiones extranjeras. Las tareas son numerosas, y cada día serán más.
Ponerse al día
Sin embargo, esto solo es posible en una medida limitada con un ejército que ha atravesado años de contracción y austeridad. Todo gira en torno a una decisión fundamental que debe tomar la coalición gubernamental: ¿Ofrecerán al Bundeswehr recursos razonables? ¿Estará en condiciones de actuar, incluso en el caso de desafíos complejos, lo cual implica un enfoque conjunto de los Departamentos de Defensa, Asuntos Exteriores y Desarrollo?
Si es así, le costará claramente más dinero de lo presupuestado. El Ministro de Hacienda debería reconsiderar sus planes: sería una inversión positiva para Alemania.
Autora: Nina Werkhäuser (DG/EAL)
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Proyectos militares fallidos (05.06.2013)
Los fiascos no son inusuales en los proyectos de defensa. El escándalo en torno al “Euro Hawk”, que ha puesto en aprietos al ministro de Defensa alemán, es sólo el último ejemplo.
Imagen: picture-alliance/dpa/A.Schalit
El submarino que no flotaba
En 2013, expertos españoles que trabajaban en la construcción de cuatro submarinos S-80 descubrieron que el sumergible probablemente no podría flotar por problemas de diseño. Al reformular el proyecto, agrandaron la máquina, que pasó a ser un S-80 Plus. Em 2018 se descubrió que el problema ahora es que el submarino será tan grande que no entrará en su base, que deberá ser agrandada.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Pfeiffer
Más velocidad, más eficacia
Alcanzar la mayor eficacia suele ser el cometido de los grandes proyectos de defensa, también en Alemania. Pero el caso del dron “Euro Hawk” no es el primero que termina en un fiasco. Muchos proyectos han resultado demasiado caros, o simplemente no han funcionado. Aquí recopilamos algunos ejemplos, desde el de un submarino no apto para agua salada, hasta el de un avión propenso a estrellarse.
Imagen: Reuters
Tanque en miniatura
El tanque HS 30 inició una serie de proyectos de defensa fallidos. A mediados de la década del 50 , el entonces ministro germano de Defensa Franz Josef Strauss encargó varios miles, después de haber visto solo un modelo de madera. Pero los vehículos resultaron demasiado estrechos y sus cadenas demasiado débiles. Además, el sistema de refrigeración era inadecuado.
Imagen: Bundesarchiv, B 145 Bild-F027418-0012 / Berretty / CC-BY-SA
Starfighter: misión suicida
El siguiente fiasco tuvo consecuencias más graves. En 1958, Strauss equipó a la Fuerza Aérea alemana con naves F-104 Starfighter, de Lockheed. De 916 aviones, 269 se accidentaron. Hasta 1984 murieron en total 116 pilotos de estos Starfighter, que llegaron a ser conocidos como “productores de viudas”. En una auditoria se acusó a Strauss de haber dilapidado miles de millones de marcos alemanes.
Imagen: picture-alliance/dpa
Submarino alérgico al agua salada
Los primeros submarinos alemanes de postguerra, del tipo 201, eran supuestamente los más modernos de su clase. Pero poco después de entrar en servicio se detectaron fisuras en sus paredes exteriores: el acero no era resistente al agua de mar. El problema se superó con la próxima generación de submarinos, del tipo 205. Afortunadamente, éstos podían sumergirse sin correr riesgo de disolverse.
La serie de contratiempos de las Fuerzas Navales alemanas continuó con el buque de combate “Korvette 130”, que todavía no está completamente operativo. Desde su estreno, en 2008, ha deparado varias sorpresas ingratas: tornillos sueltos y armamento inapropiado fueron solo algunos de los múltiples problemas. Se espera que los trabajos para corregir esos defectos terminen en 2014.
Imagen: picture-alliance/dpa
El costoso Eurofighter
En 2003, el entonces canciller Gerhard Schröder se subió orgulloso a la cabina de un Eurofighter, el hasta entonces más costoso proyecto del ejército y la aviación. Pero un jet de combate se estrelló en un vuelo de prueba. Falló el mecanismo de dirección. En 2010 los sistemas de eyección de los asientos. Finalmente, el costo por jet se elevó de 50 a 90 millones de euros.
Imagen: picture-alliance/dpa
El tigre sin dientes
El helicóptero de combate “Tigre” también entró en funciones más tarde de lo previsto y su costo fue mayor que el inicialmente calculado. Oficiales del ejército dijeron que no era apropiado para el combate en Afganistán, porque su armamento no era suficiente para defender de ataques a soldados en tierra. Ahora ya no se lo denomina oficialmente "helicóptero de combate".
Imagen: picture-alliance/dpa
Cuestión de tiempo
También algunos proyectos actuales están causando dificultades. Se prevé que el Airbus A400M reemplace en algunos países europeos a otros aviones de carga más antiguos, como el Transall. El nuevo Airbus debería estar en función desde hace largo tiempo, pero numerosos problemas técnicos han obligado a postergar su entrega. Ahora, Alemania espera recibir la totalidad de sus A400 hasta 2020.