La "Cumbre del Diésel" del Gobierno y los fabricantes de automóviles, anunciada con bombos y platillos, fue una ridiculez. Mejor hubiera sido no hacerla, opina Dirk Kaufmann.
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La "Cumbre del Diésel" del Gobierno y los fabricantes de automóviles, anunciada con bombos y platillos,
En realidad, ya antes estaba claro que en esta cumbre no iba a pasar nada. Angela Merkel, la canciller federal, está de vacaciones. Es evidente que no iba a dejar en boca de su ministro de Tránsito el anuncio de una medida revolucionaria. Una cumbre sin Merkel, ¿qué tipo de cumbre puede ser? Y, efectivamente: el resultado no fue más que aire caliente, solo que sin óxidos nítricos. Algo es algo.
El problema no es si se trata de un diésel "limpio" o "sucio". Si en el futuro andamos con coches que solo pueden circular debido a manipulaciones o si andamos con coches algo menos contaminantes, no es lo decisivo.
Ahora está claro, por lo menos, quién paga los costos de la estafa al medio ambiente y los consumidores. También vaya que si tranquiliza que los fabricantes de automóviles, tan importantes para la economía alemana, no tengan que gastar mucho.
Pero en esta cumbre se desperdició la oportunidad de proporcionar impulsos en otra dirección, en la que debemos ir si queremos atacar de raíz nuestros problemas básicos, de los cuales el motor diésel, si bien apesta, es relativamente menor.
Lo que no se hizo en la cumbre
En la cumbre no se tematizaron las connivencias entre los políticos y los fabricantes de coches; los problemas derivados de que en Alemania, en promedio, cada adulto posea un coche ni las opciones a la movilidad individual motorizada.
Gran Bretaña, Francia e Inglaterra anunciaron no permitir la puesta en circulación de automóviles con motor de combustión interna dentro de 20 años. En dos décadas, ¿no se le ocurriría nada nuevo a los ingenieros alemanes?
Deben desarrollarse opciones a la situación diaria de tráfico: necesitamos un sistema de transporte público urbano mejor, más flexible y más adaptado a las necesidades de la gente. Y una red de ferrocarriles mejor equipada y que cubra las necesidades también en las áreas rurales.
¡Terminar con el diésel barato!
En la cumbre podría haberse acabado de inmediato con el privilegio impositivo para el combustible diésel. Los mayores ingresos así obtenidos por el Estado podrían invertirse en la ampliación de la red de ferrocarriles.
Los problemas con el diésel son una parte de los problemas de Alemania con la movilidad, que, a su vez, son solo una parte de las a menudo problemáticas condiciones de vida y de trabajo. Alguien tiene que reconocerlo algún día y abordar realmente los problemas. Eso es justamente lo que no sucedió en la Cumbre del Diésel.
Cronología del escándalo del diésel
La manipulación de los niveles de emisión de gases de escape ha sumido a Volkswagen en una gran crisis, con una enorme pérdida de prestigio, que ya costó millones al consorcio y aún está lejos de terminar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
La carrera hacia el desastre
Aproximadamente dos semanas después de que VW confesase que había usado un software para manipular los coches diésel, la Agencia Ambiental de Estados Unidos lo publicó oficialmente el 18 de septiembre de 2015. A partir de ahí, la crisis comenzó a acelerar rápidamente y pronto se cobró sus primeras víctimas.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
El jefe tiene que irse
El presidente de la junta directiva de VW, Martin Winterkorn, tuvo que dejar su cargo a los pocos días. El 23 de septiembre de 2015 renunció a esta posición pero aún mantiene otras responsabilidades dentro del grupo. A día de hoy, dice que nunca tuvo conocimiento del fraude.
Imagen: picture-alliance/Sven Simon
El nuevo es un viejo conocido
Su sucesor fue Matthias Müller, director general de la filial de VW Porsche. El nuevo también insistió en que no sabía nada del fraude de las manipulaciones. Su nueva función fue limpiar el consorcio, un cometido en el que no siempre pudo estar a la altura.
Imagen: Getty Images/AFP/J. MacDougall
Asalto a la sede
Contra VW no solo investigó Estados Unidos. También se implicó la fiscalía de la Baja Sajonia, el estado federado donde VW tiene su sede principal. El 8 de octubre de 2015, la fiscalía de Braunschweig entró a registrar la sede del consorcio en Wolfsburgo y otras ciudades.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Steffen
Un poderoso oponente ...
… entró también en la carrera a principios de 2016. El gobierno de Estados Unidos presentó una demanda contra VW alegando fraude y violación de las leyes estadounidenses para la protección el clima.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Burgi
De repente, a toda velocidad
Aunque todavía no estaban dados de alta por la Oficina Federal de Vehículos a Motor, VW llamó a revisión a sus modelos "Amarok". Estos serían los primeros modelos en contar con herramientas de control del motor y gases de escape conforme a la legalidad. Otros modelos como el Passat o el Golf tuvieron que esperar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
¿Retirada o víctima de la empresa?
El 9 de marzo de 2016 renunció también el jefe de VW en EE.UU., Michael Horn. Fue uno de los protagonistas que acaparó el foco de la opinión pública cuando saltó el escándalo. Entre otras cosas, pidió disculpas al público por el comportamiento de VW.
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Un juez con mucha paciencia
No es frecuente que un juez de distrito de EE.UU. como Charles Breyer (San Francisco) sea tan conocido en Alemania. Como juez principal del distrito del norte de California. él es el responsable del caso contra VW. El 21 de abril de 2016 anunció un principio de acuerdo entre el fabricante y las autoridades estadounidenses. Sin embargo, muchos detalles quedaron por aclarar.
Imagen: picture-alliance/dpa/U.S. Government
Resultado provisional devastador
El 28 de junio de 2016 se dio a conocer que VW tendría que pagar probablemente hasta 14.700 millones de dólares como compensación. Los coches afectados tendrían que ser recomprados o equipados. Ese sería el precio en Estados Unidos, pero todavía no se sabe qué salida se negociará en otros países. El valor en bolsa de la compañía había caído un 20% en el ultimo año.
Imagen: Reuters/R. Orlowski
¿Quién sabe qué?
El 8 de marzo de 2017, en la comision del Paarlamento alemán dedicada a investigar el escándalo de Volkswagen, la canciller alemana Angela Merkel declaró que se había enterado del fraude a través de los medios .
Imagen: Reuters/F. Bensch
Mercedes, Audi, Porsche...
Durente los meses siguientes se inician también investigaciones contra otros fabricantes alemanes, incluidas también marcas del grupo Volkswagen como Audi y, posteriormente, Porsche. La fiscalía de Stuttgart también llegó a registrar algunas oficinas de Daimler por sospechas de manipulación del software de emisiones.
Imagen: Reuters/F. Bensch
También en el segmento de lujo
Después de haber sido investigada por la fiscalía de Stuttgart, la empresa Porsche recibió a finales de julio de 2017 un duro golpe por parte del ministro de Transportes, Alexander Dobrint, que prohibió las matriculaciones de uno de los modelos de Porsche Cayenne.