Diez motivos por los que permanecer en la UE
29 de mayo de 2016 1. La cabeza fría de los británicos
Los británicos se consideran inventores del saludable "sentido común". Oponen su 'common sense' a la emotividad de los mediterráneos. El inglés decide con la cabeza, no con el corazón, ¿no? Y no es muy sensato destruir la Unión Europea por un enfado.
2. ¡Sin experimentos, por favor!
Un principio fundamental de las Islas Británicas es la resistencia al cambio. "No menees el bote" ('Don't rock the boat'), dicen ellos, sobre todo en el trabajo y la política. Por eso mantienen su Familia Real, su disfuncional sistema sanitario y no amplían ni el metro de Londres ni Heathrow, su principal aeropuerto. Todo puede siempre ir a peor.
3. Escocia amenaza con el "scoxit"
Alex Salmond es considerado uno de los políticos más inteligentes del Reino Unido. El padre del Partido Nacional Escocés habla en serio cuando dice que, a pesar de haber perdido el referéndum de independencia, se separaría del Reino Unido en caso de que abandonara la Unión Europea. Los británicos deben considerar si querrían ver reducido su territorio al tamaño de Eslovaquia, teniendo en cuenta que Irlanda del Norte y Gales podrían seguir el mismo camino.
4. ¡Es la economía, estúpido!
La campaña por la permanencia insiste en mostrar la dramáticas consecuencias del brexit. Cada británico sería 4.000 libras más pobre al año. El país entraría en una recesión de años. Y, un argumento que a muchos les ha llegado al corazón, el precio de la vivienda, considerada en el país una inversión para la jubilación, bajaría un 18 por ciento.
5. Las oscilaciones de los mercados financieros
Directores de varios grandes bancos han cuestionado discretamente la permanencia de sus sedes centrales en Londres en el caso de un brexit. Después de todo, París o Fráncfort son otras opciones. Tras publicarse una encuesta según la cual ganaría el brexit, la libra cayó. Ya hay publicaciones que explican a los inversores cómo protegerse del colapso de la moneda. El presidente del Banco de Inglaterra ha advertido contra el brexit y los banqueros no quieren que el estatus de Londres como centro financiero internacional esté en entredicho. Y eso ahora que la crisis financiera parece superada y los negocios empiezan a marchar. Por favor, no meneen el barco (ver más arriba, punto 2).
6. El factor miedo
Según David Cameron, el brexit dañaría la seguridad del país. Obama ha dejado claro que ni económica ni políticamente daría un trato especial a un Reino Unido fuera de la Unión Europea, resultando que en ese caso estaría solo en un mundo peligroso. Los servicios secretos han advertido que sin la colaboración con lo socios europeos la lucha contra el terrorismo será más difícil. Tanto aislacionismo es como ver una película de terror a solas: se empieza a dudar si la puerta está cerrada.
7. ¡Boris descalificado!
Boris Johnson fue durante años el político favorito de los británicos. Cuando se puso al frente de la campaña por el brexit, sus oponentes se vinieron abajo. ¿Quién se atrevería contra él en un debate ante las cámaras? Sin embargo, con sus comentarios sobre la ascendencia keniana de Obama y su comparación de la Europa de hoy con la de Hitler, se ha descalificado él mismo.
8. ¡Dios nos libre de los obreros polacos!
Desde que Tony Blair les abrió la puerta con la adhesión de Polonia a la UE, han llegado cientos de miles de obreros polacos al país. Es mano de obra barata y fiable que trabaja en hoteles, restaurantes y residencias de ancianos, que hacen las obras y renovaciones de cocina que tanto necesitan los ingleses, aficionados a comprar y vender casas. La industria de la construcción se resentiría sin ellos.
9. Solo en la cabina de votación
Las encuestas son sólo ruido. Sobre todo en el Reino Unido, como se demostró en la última elección, en la que los laboristas perdieron a pesar de encabezar todos los sondeos. O los británicos mienten a los institutos de opinión o la soledad de la cabina de votación les hace cambiar de opinión. Ahí podría asaltarles la duda de si todo el boato puesto en el brexit no ha sido, simplemente, una tontería pasajera.
10. ¡Hagan apuestas!
¿Quién realmente le toma el pulso a la nación? Por lo general, las casas de apuestas. Son más fiables que las encuestas de opinión porque ahí se juega el dinero. El 80 por ciento de las apuestas son a que gana la permanencia. En caso de duda, mejor apostar por lo que dicen los corredores de apuestas. Ellos saben mejor.
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