Fiasco de Afganistán no es presagio de nuevo orden mundial
Miodrag Soric
5 de septiembre de 2021
La retirada de Occidente de Afganistán podría ser una vergüenza para la OTAN, y Moscú y Pekín podrían alegrarse. Pero los valores occidentales continúan teniendo un atractivo mundial, opina Miodrag Soric, de DW.
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¡Suficiente! Por dos décadas, Occidente inyectó miles de millones en un país pobre y subdesarrollado. En vano. El cansancio de la guerra se extendió y Occidente se sobreestimó. Por años, pensó que podía modernizar Afganistán y sacrificó cantidades desmesuradas de personas y fondos con este fin. En vano.
Cuando el presidente estadounidense Joe Biden ordenó la retirada de las tropas, la fachada de la democracia en Kabul se derrumbó como un castillo de arena. Ahora, Afganistán corre el riesgo de convertirse en una entidad (sería demasiado hablar de un Estado) en la que tribus rivales, grupos étnicos y comunidades religiosas están en conflicto. Y es la población común la que sufrirá.
El mundo tiene otro "Estado fallido". No hay forma de pasar por alto la derrota de Occidente. Este es sin duda un punto de inflexión en la historia: por el momento, Occidente podría pensarlo dos veces antes de embarcarse en aventuras de este tipo en el futuro.
Rusia y China se regocijan
Rusia y China, países a los que les gustaría ganar más influencia en el escenario mundial, han estado observando con júbilo el fracaso de Estados Unidos y Europa en Afganistán.
Déjenlos. Los islamistas en Afganistán operan no muy lejos de sus fronteras. Representan una amenaza mucho mayor para la estabilidad en Asia central que en Europa o Estados Unidos. La retirada de Occidente de la región forzará a Moscú y Pekín a involucrarse más allí. Y durante mucho tiempo.
Las exclamaciones de triunfo de los enemigos de Occidente pasarán. Dejemos que Moscú y Beijing aboguen por un nuevo orden mundial, con diferentes centros de poder y zonas de influencia. A Rusia le gustaría consolidar su control sobre Ucrania, Bielorrusia y los antiguos Estados soviéticos de Asia central. A China le gustaría evitar que los portaaviones estadounidenses naveguen por el mar de China Meridional y que Washington defienda la libertad de Taiwán. Pero Occidente no les hará este favor.
Los valores universales son verdaderos
El orden mundial liberal basado en reglas no ha llegado por ningún motivo a su fin. Los ideales y valores que Occidente defiende y los que acertadamente cree que son universales siguen siendo válidos: la dignidad de todos los seres humanos, la igualdad de derechos para hombres y mujeres, la libertad de expresión, el derecho a la reunión, la democracia, el respeto de los derechos humanos.
Solo porque Occidente haya fracasado en Afganistán no significa que estos valores sean menos significativos. De lo contrario. El probable desarrollo trágico de los próximos meses en Afganistán demostrará una vez más que son los correctos.
La afirmación de Moscú de que Estados Unidos ha tratado de dominar el mundo desde el final de la Guerra Fría en 1991 es propaganda. No es culpa de Occidente que los países de Europa del este se hayan alejado de Rusia y acercado al mundo libre. ¿Existe un solo país genuinamente democrático en Europa con el que Rusia tenga relaciones amistosas? Si no, ¿por qué es así?
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Occidente debe repensar
Pero Occidente también tiene que hacerse preguntas. ¿Qué puede hacer para evitar "sobrecargar", como dicen los historiadores, su esfera de influencia para que pueda economizar sus fuerzas y asegurar que hay fondos suficientes para fortalecer sus defensas?
Los regímenes autoritarios en Moscú, Beijing, Teherán y otros lugares necesitan enemigos externos para sobrevivir. Los valores que representan Estados Unidos y la Unión Europea todavía tienen un atractivo mundial: la riqueza en Occidente, sus fortalezas económicas. La posibilidad de que todos prosperen en libertad y seguridad seguirá atrayendo a personas, incluyendo millones de ciudadanos rusos y chinos.
Estados Unidos y la OTAN deben aprender de sus errores. En ninguna parte las intervenciones militares de los últimos 30 años han mejorado realmente la situación a largo plazo. La alianza militar debe concentrarse en su tarea principal, que es la defensa de su propio territorio. Entonces quizás el fiasco en Afganistán no haya sido en vano.
(rr/dzc)
Kabul tras la retirada de las tropas estadounidenses
El 31 de agosto, Estados Unidos abandonó Afganistán tras su misión militar de casi 20 años. Es incierto lo que sucederá en el país bajo el régimen de los talibanes islamistas.
Imagen: US ARMY/via REUTERS
¿Apaga el último la luz?
Se encontraban entre las últimas tropas extranjeras que seguían en el aeropuerto de Kabul. Soldados de la 82ª División Aerotransportada suben a un avión de transporte militar estadounidense que les esperaba la noche del 31 de agosto, al final de una misión de casi 20 años: el despliegue militar en el extranjero más largo de la historia de Estados Unidos.
Imagen: US ARMY/via REUTERS
Talibanes en la terminal
Al día siguiente, periodistas filman a un grupo de combatientes talibanes en la terminal de salidas del aeropuerto, o lo que queda de ella. Al final, el aeropuerto de Kabul era la única puerta de salida de Afganistán al mundo. Decenas de miles de refugiados pudieron salir. Pero muchos más afganos quedaron atrapados en su propio país, y ahora se enfrentan a un futuro incierto.
Imagen: REUTERS
No apto para el combate
En un hangar del aeropuerto de Kabul se encuentran los restos de un avión de combate A-29 inutilizado, de la Fuerza Aérea Afgana. Alrededor de 180.000 hombres pertenecían al Ejército Nacional Afgano (ANA), que había sido configurado y entrenado con miles de millones de dinero e innumerables asesores militares. Pero con la retirada de las fuerzas internacionales, el ANA ha dejado de existir.
Imagen: WAKIL KOHSAR/AFP/Getty Images
Talibanes en la cabina de pilotos
Talibanes sentados en la cabina de un avión de combate afgano. Varios aviones y helicópteros quedaron abandonados tras la retirada de las tropas estadounidenses. No operativos, como se supone. Lo que queda no es solo devastación y chatarra, sino también el miedo de la población al futuro bajo el nuevo régimen de los talibanes.
Imagen: WAKIL KOHSAR/AFP/Getty Images
Misión en ruinas
No solo es difícil ver la parte delantera del helicóptero de la Fuerza Aérea Afgana abandonado, sino que el futuro del país es hasta ahora completamente incierto. Los talibanes militantes-islamistas aún se hacen esperar para constituir un gobierno. El grado de fundamentalismo de su gobierno seár uno de los interrogantes más acuciantes de las próximas semanas y meses.
Imagen: WAKIL KOHSAR/Getty Images
¡Atención, patrulla!
Estas imágenes son ahora omnipresentes en Kabul. En un “Humvee”, un vehículo todoterreno, abandonado por las fuerzas estadounidenses tras la retirada de sus tropas, combatientes talibanes armados recorren las calles y controlan los distritos. A pesar de la enfática moderación de los talibanes desde que tomaron el poder a mediados de agosto, muchos afganos temen el futuro y actos de venganza.
Imagen: HOSHANG HASHIMI/AFP via Getty Images
El futuro de los niños
Un comerciante pasea por las calles de Kabul con globos y figuras inflables de colores. El futuro de los niños bajo el régimen talibán es más que incierto. Según la ONG humanitaria World Vision, más de ocho millones de niños en Afganistán necesitan urgentemente ayuda humanitaria y protección. Son "muy vulnerables", reitera la organización.
Imagen: HOSHANG HASHIMI/AFP/Getty Images
El papel de las mujeres
Después de que las fuerzas occidentales aliadas consiguieran reforzar los derechos y libertades de las mujeres entre la población afgana, ahora se las ve más a menudo por las calles envueltas en burkas. No está claro qué logros sobrevivirán a la nueva edición del régimen talibán, especialmente en cuanto a los derechos de las mujeres.
Imagen: HOSHANG HASHIMI/ Getty Images
El trabajo cotidiano
Al menos en algunas zonas, todo parece seguir como siempre. Como aquí, en el Hospital Wazir Akbar Khan, muchas mujeres profesionales se ocupan de los pacientes que necesitan cuidados. Mucha gente no se fía de los tonos moderados de los talibanes islamistas radicales, que ya habían hablado con bastante vaguedad de los derechos de las mujeres en una rueda de prensa.
Imagen: AFP via Getty Images
Preocupación por la inflación y la pobreza
Se forman largas colas delante de los bancos. La gente ahora también teme una devaluación de su moneda. Afganistán es ya uno de los países más pobres del mundo. El Secretario General de la ONU, Guterres, advierte sobre una catástrofe humanitaria en el país. Casi la mitad de la población depende de la ayuda. Uno de cada tres afganos no sabe cómo conseguir su próxima comida.