Un cambio de líder de su propia bancada evidencia que la canciller alemana ya no puede convocar mayorías ni en sus propias filas. Surge la amenaza de un pronto final de este Gobierno, dice Ines Pohl, editora jefa de DW.
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Los jefes de un grupo parlamentario son particularmente exitosos cuando su trabajo se nota lo menos posible. En el sistema alemán de partidos son los responsables de lograr mayorías entre sus propios diputados en torno al líder del partido respectivo. Si el líder del partido es al mismo tiempo el/la canciller, se aseguran de que el/la jefe del Gobierno pueda hacer su trabajo lo más silenciosamente posible. En teoría.
Ahora nada en el actual gobierno federal se está ejecutando silenciosamente. Hasta las largas negociaciones de coalición estuvieron acompañadas de intrigas, renuncias y la permanente amenaza de nuevas elecciones. Y ahora, casi exactamente un año después de las elecciones federales, es solo cuestión de tiempo hasta que la alianza se rompa de nuevo y Alemania deba elegir un nuevo Gobierno.
Una revolución de palacio
La confianza de la población en el Gobierno no solo se ha perdido por las riñas internas entre los tres partidos de la coalición gobernante. Ahora, Angela Merkel ha perdido la mayoría en su propio campo. El fracaso de su confidente de larga data, el líder de la fracción, Volker Kauder, es una revolución de palacio que solo puede terminar en un escenario: nuevas elecciones, sin Angela Merkel, la mujer que ha marcado el destino de Alemania y Europa durante los últimos 13 años.
El hecho de que la elección de Ralph Brinkhaus, un político especializado en finanzas y casi desconocido, tuviera lugar justo en el momento en que Donald Trump atacara verbalmente a Alemania ante la Asamblea de Naciones Unidas arroja una luz especialmente extraña sobre el estado de la potencia económica más grande de Europa.
Demasiados miembros del actual Parlamento alemán parecen no haber reconocido, hasta ahora, la gravedad de la situación. Fueron elegidos por los ciudadanos para trabajar por el bien del país. Y no para suspender el gobierno durante semanas, para discutir sobre pequeñeces y detalles personales, y así fortalecer aún más al partido populista de derecha AfD.
Desmonte de la única figura confiable
Desde el primer día, este Gobierno federal ha carecido de un proyecto político común y, sobre todo, de figuras ejecutivas con el carácter para gobernar Alemania de manera responsable en estos difíciles tiempos. La única gran figura confiable era, hasta este histórico martes 25 de septiembre, Angela Merkel, quien tendía un manto sobre las profundas divisiones de la coalición gobernante y en sus propias filas.
Ese estado se acabó. Los miembros de la fracción cristiano-demócrata y cristiano-social (CDU y CSU) no solo no votaron por Volker Kauder, sino que desmontaron a la canciller federal públicamente, en estos tiempos de inestabilidad. Entonces la pregunta que se plantea ahora no es si el final de Angela Merkel es inminente, sino qué tan rápido será.
Esto es digno de destacar. No solo porque el AfD y Donald Trump se deben de alegrar mucho.
Ines Pohl (jov/er)
Las conquistas de las mujeres alemanas
Desde el derecho a voto a la igualdad salarial. En los últimos años, las mujeres alemanas han luchado para romper con las convenciones y abrirse espacios antes impensados.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Derecho a voto
En 1918, el Consejo de Diputados de Alemania proclamó: "Todas las elecciones se realizarán con sufragio secreto, directo y universal para todas las personas de sexo masculino y femenino de al menos 20 años de edad". Esto llevó a que las mujeres pudieran votar, por primera vez, en las elecciones a la Asamblea Nacional, en enero de 1919.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Ley de Protección a la Maternidad
Esta ley entró en vigor en 1952 y ha sufrido varias modificaciones. El objetivo de ella es asegurar la máxima protección posible a la salud de la mujer y de su hijo durante el embarazo, el parto y el período de lactancia. Las mujeres no podrán verse perjudicadas en la vida profesional debido al embarazo ni su puesto de trabajo ser amenazado por su decisión de ser madre.
En 1971, Alice Schwarzer publicó un artículo en la revista Stern donde 374 mujeres confesaron haber interrumpido un embarazo, entre ellas Romy Schneider. Esto hizo que miles de mujeres salieran a las calles a protestar a favor del derecho a decidir. En 1976, la coalición social-liberal aprobó la despenalización del aborto por causales durante los tres primeros meses de gestación.
Imagen: Der Stern
Más estudiantes y profesoras en las universidades
En 1966 se realizó en Berlín la "Primera Universidad de Verano para Mujeres". Las precursoras de la idea exigían un aumento en el número de mujeres entre el estudiantado y el profesorado, que entonces era del 3 por ciento. En 1970, la cifra llegó al 9 por ciento. Actualmente alcanza el 48 por ciento. En 1999, el número de profesoras era de cerca de 4 mil. Hoy son 11 mil en todo el país.
Imagen: picture alliance/ZB/J. Kalaene
"Obligada al servicio doméstico"
En 1977 se aprobó la nueva Ley de Matrimonio. Hasta entonces, la mujer estaba "obligada al servicio doméstico" y solo podía trabajar fuera de casa si ello no interfería en sus tareas del hogar y siempre que el marido lo consintiese. En 2014, el 70 por ciento de las mujeres trabaja fuera de casa. En los hogares con hijos, la mujer contribuye con un promedio de 22,6 por ciento de la renta familiar.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Igualdad salarial
En 1979, 29 funcionarias demandaron al laboratorio fotográfico Heinze, en Gelsenkirchen, para que se les reconociera el derecho a tener la misma remuneración por igual trabajo. Y ganaron. En 1980, el Parlamento aprobó una ley sobre igualdad en el trato de hombres y mujeres en el trabajo. Pero queda mucho por hacer: en 2018, las mujeres ganan aún un 21 por ciento menos que los hombres.
Imagen: picture-alliance/chromorange
Pilotando aviones
En 1986, la compañía aérea alemana Lufthansa permitió, por primera vez, que dos mujeres pudieran completar su formación como pilotos. Se trataba de Erika Lansmann y Nicola Lunemann (en la foto). Hoy, en las diversas filiales de la compañía aérea, 417 mujeres son copilotos y 114, comandantes.
Imagen: Roland Fischer, Lufthansa
Trabajo nocturno
En 1992, el Tribunal Constitucional Federal revocó la prohibición de trabajo nocturno para las mujeres. El tribunal declaró que la supuesta protección que les daba esa ley estaba asociada a salarios más bajos y "desventajas considerables" para las mujeres. En la antigua Alemania Oriental, ellas estaban autorizadas a realizar todo tipo de funciones, a toda hora del día y de la noche.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gerten
Sexo sin consentimiento
En 1997, la violación dentro del matrimonio pasó a ser considerada un delito. El Parlamento decidió por una mayoría aplastante que los maridos no tenían derechos especiales sobre sus esposas. La idea de que un ataque sexual en el matrimonio era una "ofensa menor" fue abolida. Todos los actos sexuales forzados pasaron a ser penalizados como violación.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Kästle
Mujeres en la política
Tras alcanzar el derecho a voto en casi todo el mundo, el nuevo desafío de las mujeres es alcanzar la misma proporción de participación política que los hombres. En 1949, el porcentaje de mujeres en el Parlamento era de un 6,8 por ciento. Actualmente es del 30,7. La primer mujer en liderar el Gobierno federal en Alemania fue Angela Merkel, en 2005. En 2018 alcanzó su cuarto mandato como canciller.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler
Tareas domésticas
En la actualidad, las mujeres alemanas también luchan por mayor igualdad en las tareas domésticas y cuidado de los hijos. En 1965, ellas limpiaban y cocinaban una media de 4 horas diarias, mientras los hombres sumaban 17 minutos. En 2001, las cifras eran 2,5 horas ellas, 49 minutos ellos. En la actualidad, las mujeres gastan un 60 por ciento más de tiempo en las labores domésticas que los hombres.
Imagen: Imago/O. Döring
El futuro
Para despertar el interés de las niñas en profesiones antes consideradas masculinas, especialmente en la industria, desde 2001 las empresas alemanas invitan a las mujeres de quinto año al "Girls day". Esta iniciativa es considerado el mayor proyecto de orientación profesional del mundo, y cada vez más mujeres deciden, por ejemplo, seguir carreras en el área de las ciencias exactas en Alemania.