Luego del ataque terrorista de Manchester, Europa vuelve a los conocidos rituales, que, en realidad, solo ocultan su propia desorientación. Pero los políticos tienen también otras posibilidades, opina Felix Steiner.
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Ahora Manchester. Terror en medio de una metrópoli europea. Nuevamente, un ataque contra seres humanos que solo querían divertirse. Otra vez, un ataque suicida. Y de nuevo, el Estado Islámico, que reclama la autoría del crimen, aún antes de que la policía pueda identificar al atacante.
Particularmente pérfida fue esta vez la elección del lugar del ataque: un concierto de una estrella pop de los adolescentes. Entre las víctimas, muchos niños y jóvenes. No hay terror que pueda entenderse ni justificarse. Pero, ¿cuán enfermo está quien busca explícitamente esas víctimas?
También la reacción de los medios de comunicación fue la previsible. Músicos y políticos se manifestaron consternados. Políticos transmitieron sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas. Y todos los países civilizados manifestaron su solidaridad con Gran Bretaña.
Reacciones previsibles
Europa es desde hace tiempo regularmente blanco de ataques extremistas islámicos. Y ha desarrollado una rutina de manejo de las consecuencias del terror. Se trata de rituales, que ocultan que no existe una respuesta eficaz y rápida contra el terrorismo ni, por su naturaleza, la puede haber.
Mañana, la vida cotidiana en Europa continuará, como si nada hubiera pasado. La gente seguirá acudiendo a conciertos, grandes centros de compras y estadios. Quizás con un sentimiento desagradable, pero irá.
Porque hace tiempo que ha aceptado el peligro terrorista como parte de la normalidad. La extrema derecha lo interpretará como un signo de debilidad y seguirá exigiendo torpemente la expulsión de todos los musulmanes de Europa. Y los demás, lo interpretarán como un signo de fortaleza y firmeza, porque "no hay que dejarse intimidar por los terroristas”.
Hay otras posibilidades
No obstante, los políticos sí cuentan con otras posibilidades. Por ejemplo, duros controles y, eventualmente, el cierre de todos los lugares de culto en que terroristas se han radicalizado y que existen en toda Europa.
O, como lo hizo pragmáticamente Donald Trump el domingo en Riad: unos 50 jefes de Estado, en primer lugar, el rey de Arabia Saudita, firmaron un acuerdo por el que se comprometen a impedir toda financiación directa o indirecta del Estado Islámico desde sus países.
Puede ser que eso no ayude mucho contra el terror en las ciudades europeas. Eso lo demostrará el futuro. Pero, en todo caso, tiene más sentido que no hacer nada o seguir arrojando bombas sobre ciudades del Oriente Próximo, en las que, naturalmente, mueren también civiles.
Autor: Felix Steiner (PK/DZC)
Noche de terror en Manchester
Una explosión costó la vida a por lo menos 22 personas y dejó decenas de heridos en un concierto de Ariana Grande, al que asistían miles de jóvenes en la ciudad de Manchester. Un resumen de lo ocurrido.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Byrne
Explosión en la Manchester Arena
Cerca de las 22:30, hora local, una explosión sacudió lo que testigos describieron como la zona del foyer de la Manchester Arena, al término de un concierto de la cantante pop estadounidense Ariana Grande. La onda expansiva lanzó al suelo a la gente que se encontraba en el lugar y regó el foyer de vidrios rotos.
Imagen: picture-alliance/abaca
Muertos y heridos
La policía informó que el atentado cobró la vida de 22 personas. Más de 50 resultaron heridas. Algunas fueron atendidas en el lugar y otras, trasladas a hospitales cercanos.
Tras la explosión, la gente comenzó a abandonar el recinto, repleto de jóvenes, adolescentes y niños que acudieron al concierto de Ariana Grande. Numerosos padres que habían ido a buscar a sus hijos esperaban a la salida.
Imagen: Getty Images/D. Thompson
Ariana Grande, conmocionada
La cantante estadounidense Ariana Grande, de 23 años, se había presentado en Manchester en el marco de su gira "Dangerous Woman Tour". Su próximo concierto estaba planeado para el 25 de mayo, en Londres. Horas después del atentado, Ariana Grande (foto de archivo) escribió en Twitter: "Destrozada. Desde el fondo de mi corazón lo siento tanto. No tengo palabras".
Imagen: GettyImages/Samir Hussein
Ayuda a las víctimas
Tras la explosión, en las redes sociales aparecieron numerosos mensajes de personas que pedían ayuda para encontrar a sus seres queridos. Hoteles cercanos abrieron sus puertas para recibir a niños que no habían podido aún reunirse con sus padres.
El hashtag #RoomInManchester se propagó en Twitter, via por la que residentes de la zona ofrecieron alojamiento a quienes habían quedado varados en la ciudad.
Imagen: picture-alliance/AA/L. Parnaby
Ataque terrorista
La policía partió de la base de que se trataba de un atentado terrorista, llevado a cabo por un suicida. La primera ministra británica, Theresa May, confirmó luego esta apreciación, e indicó que las autoridades creen conocer la identidad del autor, pero no quieren revelar por ahora más detalles. Agregó que se investiga si actuó solo o formaba parte de una red.
Huéspedes de Buckingham Palace guardan un minuto de silencio en honor de las víctimas del atentado de Manchester, cuyo autpor fue identificado por la policía como Salman al Abeidi.
Imagen: Reuters/D. Lipinski
Duelo general
Mientras la población depositaba flores en Manchester, desde las capitales del mundo llegaron condolencias para los deudos de las víctimas de este atentado, que reivindicó la milicia terrorista Estado Islámico (EI).