La sesión anual del Parlamento chino llegó a su fin. En las últimas dos semanas se tomaron decisiones históricas que tendrán un impacto en el futuro del país, opina Philipp Bilsky.
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Fue una de las conferencias más largas del Congreso en los últimos años. Más de dos semanas estuvieron sesionando los parlamentarios en Pekín. Aun así la agenda de temas pendientes sigue siendo muy larga. No por nada los miembros de este pseudoparlamento han dejado dormir durante años, por ejemplo, la completa reestructuración del aparato estatal. En ella se incluye una reducción significativa de las autoridades y ministerios, todo en un intento por agilizar y hacer más eficiente el funcionamiento del Estado. Como dato: la burocracia china es una de las más engorrosas del mundo, y con sus millones de funcionarios, también una de las más grandes.
Pero el centro de atención de todo fue, sin oposición, una sola persona: el presidente chino Xi Jinping, quien debería estar más que satisfecho con lo ocurrido en estos 14 días. En una decisión histórica, el Congreso Nacional del Pueblo abolió el límite de los mandatos presidenciales, que hasta ahora solo podían ser dos consecutivos de cinco años cada uno. Hubo apenas con dos votos en contra, tres abstenciones y un voto nulo. Esto significa que Xi Jinping podría gobernar, teóricamente, de forma indefinida.
Además, los "Pensamientos de Xi Jinping" fueron incluidos en el preámbulo de la Carta Magna. De esta forma, los chinos que critiquen a Xi podrán ser acusados de violar la Constitución. Y gracias a la creación de una nueva súper estructura, el presidente tendrá, además, una nueva y poderosa herramienta contra potenciales rivales: la llamada Comisión Nacional de Supervisión, que actuará en el futuro contra la corrupción y la indisciplina, independientemente de los tribunales y los fiscales.
Los observadores internacionales ya temen que el presidente chino pueda perder conexión con la realidad ante este despliegue de poder. De cualquier modo, es cierto que en estos momentos no existen mecanismos que puedan evitar que algo así suceda, y que el desarrollo de más de mil millones de personas dependerá en gran medida de las decisiones que tome una sola persona. Incluso antes del inicio del Congreso Nacional del Pueblo, Xi Jinping era, para muchos, el hombre más poderoso del mundo. Ahora esa condición la tiene garantizada.
Autor: Philipp Bilsky (DZC/EL)
¿Quién es quién en el Politburó de China?
El partido Comunista anunció su nuevo Comité Permanente del Politburó. La cúspide del poder en China. El XIX congreso escogió a los siete miembros que encabezan la administración, liderados por el presidente Xi Jinping.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Wong
Presidente Xi Jinping
Con la inclusión del Pensamiento de Xi Jinping sobre el "socialismo con características chinas para una nueva era” en la constitución del Partido Comunista (PCCh), el presidente ha dado un gran paso hacia la consolidación de su liderazgo, más allá de 2022. Xi ha recibido un segundo mandato de cinco años y ha sentado las bases para un posible tercer periodo, algo que no tendría precedentes.
Imagen: Reuters/J. Lee
Primer ministro Li Keqiang
Li, de 62 años, es el principal responsable de los asuntos económicos y sociales de China. Como primer ministro, Li también ha trabajado para minimizar la contaminación del aire. Él es el único miembro del comité, además de Xi, que se mantuvo en su puesto. Los otros cinco miembros son recién llegados que reemplazaron a aquellos que se jubilaron habiendo alcanzado el límite de edad de 68 años.
Imagen: Reuters/J. Lee
Li Zhanshu, jefe administrativo del PCCh
Li Zhanshu es un confidente cercano del presidente Xi. Él encabeza la Oficina General del PCCh. Ex gobernador de la provincia nororiental de Heilongjaiang, Li a menudo acompaña a Xi en iajes al extranjero. Li y Xi han sido amigos desde la década de 1980, cuando trabajaron juntos en la provincia de Hebei.
Imagen: picture-alliance/Sputnik/S. Guneev
Vice primer ministro Wang Yang
Wang Yang es economista y ex jefe del partido en la provincia de Guangdong. Durante un breve periodo, Wang fue un defensor de las reformas sociales y políticas en el país. Es responsable del comercio exterior, incluido el comercio entre Estados Unidos y China.
Imagen: Getty Images/Lintao Zhang
El estratega Wang Huning
El politólogo Wang Huning, de 62 años, se desempeñó como investigador político con los presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao. Con Xi, Wang ha mantenido su posición. Él acuñó los términos: “tres representaciones” y “desarrollo de perspectivas científicas”, como contribuciones de Jiang y Hu al pensamiento partidario, y el “sueño chino”como parte de la visión de Xi.
Imagen: picture alliance/AP Photo/A. Wong
Jefe de organización del PCCh Zhao Leji
Con 60 años de edad, Zhao Leji (derecha) estudió filosofía en la prestigiosa Universidad de Pekín y comenzó su carrera política en la provincia occidental de Qingai. Desde 2012, Zhao ha encabezado el poderoso Departamento de Organización del PCCh, que supervisa las decisiones de personal. Zhao y Xi son nativos de la provincia de Shaanxi, en el centro de China.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/Xinhua/T. C. Wey
Alcalde de Shanghai, Han Zheng
Han Zheng, de 63 años, ha sido alcalde de Shanghai durante los últimos 15 años. En 2007, cuando Xi se convirtió brevemente en el secretario del partido para Shanghai, los dos trabajaron juntos en el centro financiero de China.