¿Qué acabará ocurriendo con el liderazgo del SPD? Las torpezas de la sucesión deberían haberse previsto, opina Sabine Kinkartz.
Publicidad
Martin Schulz ha provocado el caos en el SPD. Pero el mayor daño podría hacerlo en su partida. Que su sucesión se haya decidido en un pequeño círculo e impuesto al resto del partido ha hecho enfurecer a las bases socialdemócratas. Y es que en el momento en el que Schulz dio a conocer el cambio de dirección, la elección de Andrea Nahles en un congreso de partido parecía ya una mera formalidad.
¿Recetar su futuro al SPD? ¿Desde arriba? ¿Precisamente ahora que hay más distancia que nunca entre los dirigentes y las bases? ¿Qué buscan Schulz y Nahles? Cualquiera que tenga un poco de idea sobre la situación del SPD, algo que podría esperarse de ambos, sabe lo que podría pasar.
¿Qué tiene en mente Nahles?
Como es lógico, se piensa que ella quiere aprovechar el momento y asegurarse el puesto. Schulz se comportó con el mejor de los propósitos: vio en la presidenta del grupo parlamentario a la mujer que podría solventar el vacío de poder en el SPD. Pero ambos podrían haber calculado mal, Todavía queda por ver si la jugada no va a acabar reduciendo las posibilidades de éxito de Nahles, que sería la primera mujer al frente del partido.
Y todavía queda la votación de los miembros del SPD para validar el acuerdo de gran coalición. El problema es que no se acabe hablando del contenido, sino únicamente de las luchas personales por cotas de poder. Eso al SPD no le sirve de nada.
¿Puede la cosa ir a peor?
Dividido, desorientado y en caída libre: así parece estar el partido desde comienzos de 2018. Según las escuestas, de celebrarse elecciones el SPD sumaría menos del 17% de los votos. Ya no sería un partido mayoritario. Y estaría a solo un punto porcentual. Qué drama. Primero viene el Partido de Izquierda y debilita a sus camaradas, después la CDU ocupa los problemas sociales restantes y ahora los populistas de derecha también están tratando de restringir el contenido de los socialdemócratas.
¿Qué hará entonces Andrea Nahles? Ya la llaman la "mujer de los escombros” (Trümmerfrau), porque le toca reconstruir el partido, como las mujeres alemanas reconstruyeron las ciudades devastadas tras la Segunda Guerra Mundial. Seguro que Nahles no se había imaginado así su ascenso al poder, tras pasar por cargos como la presidencia de las juventudes socialdemócratas, la secretaría general de partido o ser ministra, entre otros.
En realidad, el partido la quiere
Ya participó en la salida de tres presidentes del SPD.Y es que ha aprendido la política del poder desde abajo. Pero para muchos en el SPD que piden un cambio eso la convierte en sospechosa. ¿No forma parte del poder establecidodel que desconfían tan profundmente? Andrea Nahles tendrá que mostrar en las próximas si es capaz de unificar el partido tras de sí. Los camaradas, en realidad, la quieren. Pero no puede asegurarse nada y ya le ha salido incluso una candidata alternativa, Simone Lange.
Nahles, no obstante, es una luchadora. Lo ha sido siempre y la presidencia del SPD es un puesto en el que ya puso los ojos hace mucho tiempo. Y, quién sabe, quizás la historia se repita. ¿No fue una mujer que exactamente hace 18 años también actuó como "mujer de escombros" para sacar a su partido de un caos sin precedentes? ¿Una cuyo presidente renunció en febrero y meses después, en abril, fue elegida jefa de partido? Cinco años después, la líder de la CDU, Angela Merkel, también sería conocida como canciller de Alemania.
Autora: Sabine Kinkartz (EAL/FEW)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Breve historia de las coaliciones de gobierno alemanas
Solo una vez el gobierno federal ha sido liderado por un solo partido con mayoría parlamentaria. Por ello, puede decirse que la norma es que Alemania sea gobernada por coaliciones. Acá revisamos todas las combinaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gambarini
CDU/CSU - FDP - DP (1949-1957)
El primer gobierno demócratico que hubo en Alemania Federal tras la Segunda Guerra Mundial fue liderado por el dirigente de la Unión Cristianodemócrata Konrad Adenauer, quien formó alianza con los liberales (FDP) y el desaparecido Partido Alemán (DP, conservador). Cuando la CDU/CSU volvió a ganar las elecciones 4 años más tarde, Adenauer mantuvo los mismos socios de coalición.
Imagen: picture-alliance/Vack
CDU/CSU - FDP (1961-1966)
Luego de gobernar Alemania Federal sin necesidad de forjar alianzas entre 1957 y 1961, la Unión (CDU/CSU) perdió su mayoría en el Bundestag y se vio forzado a formar una alianza nuevamente con los liberales. Adenauer renunció en 1963 en medio del llamado "escándalo Spiegel" y su ministro de Asuntos Económicos, Ludwig Erhard (izq.), fue elegido por el Parlamento para tomar el cargo vacante.
Imagen: picture-alliance/dpa
CDU/CSU - SPD (1966-1969)
La primera "Gran Coalición" no fue producto de una elección. Ludwig Erhard fue reelegido en 1965 y continuó gobernando junto a los liberales. Sin embargo, al año siguiente estos dejaron el gobierno en medio de disputas sobre el presupuesto. Erhard renunció y Kurt Kiesinger (der.) lo reemplazó. Sin los liberales, eligió como socios a los socialdemócratas, liderados por Willy Brandt (izq.).
Imagen: dpa
SPD - FDP (1969-1982)
Willy Brandt se convirtió en el primer canciller socialdemócrata de la Alemania de posguerra. Pese a obtener menos votos que la Unión, Brandt forjó una alianza con los liberales que le dio una ligera mayoría en el Bundestag. No sería la primera vez que los liberales recibirían acusaciones de falta de lealtad. En 1974, Brandt fue reemplazado por Helmut Schimdt, quien ganó dos elecciones más.
Imagen: picture-alliance/akg-images
CDU/CSU - FDP (1982-1998)
La amistad de 13 años entre socialdemócratas y liberales terminó en 1980 cuando las diferencias entre ambos partidos se tornaron irreconciliables. Los liberales cambiaron de bando ese año, dejando la coalición y buscando un acuerdo con los conservadores. Esto provocó el colapso del Gobierno del SPD y abrió las puertas al renacimiento del pacto Unión/Liberales, liderado esta vez por Helmut Kohl.
Imagen: AP
CDU - DSU - Despertar Democrático (1990)
Tras la caída del Muro de Berlín, Alemania Oriental celebró sus primeras elecciones. Los cristianodemócratas liderados por Lothar de Maiziere obtuvieron más del 40 por ciento de los votos y formaron alianza con dos pequeños partidos: la Unión Social Alemana (DSU) y Despertar Democrático, entre cuyas filas estaba Angela Merkel. En octubre, el Gobierno firmó la reunificación con Alemania Federal.
Imagen: picture-alliance/dpa/Wolfgang Kumm
SPD - Verdes (1998-2005)
En 2002, la era de Helmut Kohl llegó a su fin y los socialdemócratas, liderados por Gerhard Schröder, volvieron a la cancillería. El SPD formó alianza con los Verdes, que se convirtieron en partido de Gobierno menos de 20 años después de su fundación. A diferencia del período de Brandt, esta vez el SPD lideró un gobierno de izquierda más que de centroizquierda. La coalición gobernó hasta 2005.
Imagen: picture alliance/dpa/W. Baum
CDU/CSU - SPD (2005-2009)
Cuando los primeros sondeos se dieron a conocer tras las elecciones, tanto Schröder (der.) como Angela Merkel (izq.) se declararon vencedores. Al final, los conservadores derrotaron al SPD por apenas un 1 por ciento. Tras fallidas negociaciones para formar la "coalición Jamaica" (CDU/CSU, Verdes y liberales), finalmente los dos partidos más grandes acordaron otra vez una "Gran Coalición."
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Bensch
CDU/CSU - FDP (2009-2013)
La "Gran Coalición" llegó a su fin en 2009, luego de que el SPD alcanzara un decepcionante 23 por ciento en las elecciones federales. Los liberales, en cambio, ganaron 5 puntos y llegaron hasta el 14 por ciento de los votos. Merkel y el liberal Guido Westerwelle (izq.) formaron alianza con relativa facilidad. Fue, después de todo, la undécima vez en que liberales y conservadores formaron Gobierno.
Imagen: Getty Images/A. Rentz
CDU/CSU - SPD (2013-?)
Tras obtener más del 40 por ciento de los votos, los conservadores seguramente no esperaban tener que negociar con el SPD. Pero cuando sus aliados liberales obtuvieron menos del 5 por ciento, sus opciones se vieron reducidas. Merkel entonces llamó a los socialdemócratas a unirse a ella y "tomar la responsabilidad de constituir un gobierno estable". Cuatro años más tarde, repite el mismo discurso.