"Hablamos" y "parlem", en catalán, son los lemas de un movimiento ciudadano que exige de los políticos en Madrid y Barcelona que ya de una vez inicien un diálogo. Ya era hora, opina Gabriel González.
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¿Cómo explicar el fracaso total de la clase política en España en un campo en el que tiene tanta experiencia? No, no se trata de la posible secesión de Cataluña, sino de la negociación de un estatuto de autonomía para Cataluña, tal como lo tienen todas las otras 16 regiones autónomas de España.
Cuando en 2010 el Tribunal Constitucional declaró la incompatibilidad de algunos artículos del Estatut de Catalunya, negociado y aprobado anteriormente entre Madrid y Barcelona, el Gobierno español debió haber estrechado la mano a los catalanes. Para muchos catalanes, el juicio del Tribunal Constitucional fue una bofetada humillante. ¿Cómo es posible que la aprobación por ambos parlamentos, tanto en Barcelona como Madrid, y hasta la firma del entonces rey Juan Carlos no sirviera de nada, ya que al final es un tribunal en Madrid el que decide sobre el destino de los catalanes?
Provincia con diferentes derechos
Los catalanes tenían y tienen una buena razón para renegociar el antiguo estatuto de 1979. En su región se genera alrededor del 20 por ciento del producto interno bruto español. Sin embargo, la distribución de los ingresos tributarios se controla desde Madrid y no de una manera específicamente favorable para Cataluña. Además existen otras dos regiones, el País Vasco y la provincia de Navarra, que disfrutan de derechos que ni Cataluña ni las otras regiones tienen. Las dos provincias en el norte de España pueden recaudar impuestos autónomamente y tienen una amplia autonomía presupuestaria. ¿Por qué no se le pueden dar a Cataluña derechos similares?
La actitud arrogante de los conservadores en Madrid echó, por supuesto, más leña al fuego de los separatistas y populistas en Barcelona. Ellos fueron muy astutos al apelar al sentimiento de los catalanes de que en una democracia no se les podía negar el derecho a votar sobre su propio destino. Y que aparte de la pregunta de estar a favor o no de una independencia, los ciudadanos catalanes tienen por lo menos el derecho a tener una opinión y poder expresarla. El referéndum fue ilegal y el derecho está con Rajoy. Eso es cierto. Sin embargo, pegarse a las leyes sin ningún sentido de empatía y menospreciando el sentido subjetivo de justicia de muchos ciudadanos, tampoco hacen una buena política.
Oportunidad perdida
Ambos lados se han metido en un callejón sin salida. Incluso al rey no se le ocurre más que repetir con cara de enfado y como si estuviese regañando a un niño desobediente lo que Rajoy ya lleva diciendo desde hace tiempo. Pero era él, quien podría haber contribuido a calmar los ánimos y abrir un camino hacia el desarme retórico. Quizás perdió la oportunidad de su vida de entregar un discurso tan histórico como el de su padre en la noche del golpe en 1981. Él podría haber sido el puente que se necesita urgentemente en este conflicto, si solo hubiese mencionado de alguna manera el uso desproporcional de la fuerza policial el domingo del referendo. Podría haber dicho una o dos frases en catalán. Y sobre todo podría haber exigido de ambas partes que elaboren inmediatamente un estatuto de autonomía que sea satisfactorio para los catalanes y, al mismo tiempo, respetuoso con la constitución. Es una lástima. Ahora el rey tendrá que dirigirse de nuevo al pueblo. Perdió su oportunidad.
Finalmente les toca a los ciudadanos mismos sacar las castañas del fuego. Miles se encuentran en las calles para exigir que los políticos hagan su trabajo más básico: ¡Tenéis que hablar!
Autor: Gabriel González Zorrilla (VT)
Cataluña: las imágenes del referéndum
El domingo 1 de octubre de 2017, Cataluña llevó adelante una votación sobre la independencia de la región. El referéndum es considerado ilegal por el Gobierno y la Justicia españolas, que intentaron impedir la votación.
Imagen: Getty Images/D. Ramos
Policías en la mira por insubordinación
Seis juzgados de Cataluña –los de Barcelona, El Vendrell (Tarragona), La Seu d'Urgell (Lleida), Lleida, Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona)– han abierto diligencias para investigar a los Mossos d'Esquadra que no impidieron la votación, como ordenaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Imagen: picture-alliance/Zumapress/M. Oesterle
Los teatros cancelan sus funciones
Los teatros de Cataluña han anunciado que suspenden las funciones programadas para hoy "en condena por la indigna situación que vive nuestro país". El comunicado de las empresas de teatro privado, las compañías de teatro privado y los teatros públicos de Cataluña se ha difundido mediante las redes sociales y también se ha colgado en las puertas de los teatros catalanes.
Imagen: picture-alliance Dumont Bildarchiv
Estado de excepción en el estadio
El partido entre el FC Barcelona y la UD Las Palmas, correspondiente a la séptima jornada de la Liga española de fútbol, se jugará finalmente a puerta cerrada debido a la “excepcionalidad” de los incidentes ocurridos durante el referéndum independentista en Cataluña, según comunicó el club azulgrana.
Imagen: Reuters/A. Gea
Por la fuerza
El grupo antimotines de la Policía española dispara balas de goma contra una muchedumbre que intenta llegar a un colegio habilitado como centro de votación.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Morenatti
Clavel para un guardia civil
Este manifestante ofrece un clavel a un guardia civil en la localidad de Sant Julia de Ramis.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Gene
Madrid, atenta
En la capital de España, centenares de personas se reunieron para pedir la unidad del país.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Soriano
El voto de Carles Puigdemont
De forma discreta, el presidente de la Generalitat emite su voto en un local de votación distinto al que inicialmente estaba previsto.
Imagen: Reuters/Handout Catalan Government
Tensión y lluvia
La jornada del 1 de octubre resultó aguada en Barcelona. Eso no amilanó a la gente, que siguió apostada frente a los centros de votación para tratar de introducir su papeleta en la urna.
Imagen: Getty Images/D. Kitwood
Una anciana, retirada por las fuerzas de seguridad
La intervención en el local de votación donde estaba previsto el voto del presidente catalán, Carles Puigdemont, dejó imágenes como esta.
Imagen: Getty Images/D. Ramos
Escudo para impedir el voto
Un policía empuja con su escudo a una mujer que trata de votar.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Barrena
Primeros disturbios
Medio centenar de antidisturbios de Policía Nacional y Guardia Civil han intervenido pasadas las 9.00 horas contra más de un centenar de personas concentradas en el pabellón de Sant Julià de Ramis, en la ciudad de Gerona, donde está previsto que vote el presidente catalán, Carles Puigdemont.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Gene
Mossos D'Esquadra en un centro de votación
La Policía autonómica catalana se presenta en un centro de votación en la localidad de Figueras.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Manso
Cargado de papeletas
Aunque a última hora los organizadores anunciaron que los votantes podrán traerse las papeletas de casa, la ANC y Omnium Cultural han repartido en Barcelona este domingo un millón de papeletas oficiales.
Imagen: Reuters/Y. Herman
Papeletas de votación
"¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?" Es la pregunta formulada en las papeletas, que los votantes podrán traerse impresas de casa.
Imagen: Reuters/S. Vera
Urnas de cinco euros
Este es el aspecto de las urnas de plástico, compradas a Alibaba por cinco euros, que los organizadores de la convocatoria tratan de llenar de papeletas.
Imagen: Reuters/S. Vera
Colas para ejercer derecho al voto
Una fila frente a la escuela de secundaria Miquel Tarradel para tratar de votar en cuanto abran los centros de votación.
Imagen: Reuters/E. Alonso
Ocupación frente a local de votación
Las fuerzas de seguridad pasean junto a la gente que duerme frente al colegio de primaria Reina Violant. La gente trata de asegurarse la posibilidad de votar.