El último anuncio del FBI sobre el escándalo de los correos electrónicos de la candidata demócrata invalida uno de los principales argumentos de Trump, según Michael Knigge.
Publicidad
Diez días después de que la primera carta del director del FBI agitara la campaña, James Comey vuelve a echar leña al fuego. En otra carta, también dirigida a los principales miembros del Congreso, aclara que, tras el análisis de los nuevos correos electrónicos encontrados, mantiene su decisión de no procesar a Hillary Clinton. Si la primera carta de Comey provocó euforia en los seguidores de Trump e indignación en la campaña de Clinton, ahora se invierten las reacciones.
Los partidarios de la candidata demócrata se ven aliviados, porque la carta de Comey invalida uno de los principales argumentos de Trump dos días antes de la elección: que Clinton afronta un proceso penal por el uso de su correo electrónico. Para Donald Trump y sus partidarios, el anuncio es, sin embargo, sólo otra confirmación de que todo el sistema político está manipulado. Ahora despotrican imperturbables contra Comey y lo acusan de injerencia política a favor de Clinton.
El dilema de Comey
James Comey estaba confrontado desde el inicio a un dilema debido al caso de los correos electrónicos. Hiciera lo que hiciera, hubiera estado mal. Y eso no cambia con el anuncio de hoy. Muchos partidarios de Clinton siguen indignados porque Comey iniciara otra investigación y lo hiciera público. Así proporcionaba a Trump un argumento demoledor. Para los demócratas, y aquí están de acuerdo irónicamente muchos partidarios de Trump, el jefe del FBI entró desde el principio en el juego político con el objetivo de influir en las elecciones.
Cuando el humo de la batalla electoral se haya disipado, ambos bandos deberán reflexionar sobre si sus ataques contra el FBI y contra Comey han golpeado la confianza en las instituciones y la democracia del país. Nadie, excepto Comey, conoce las verdaderas motivaciones de sus acciones. Quizá siguió efectivamente una agenda política. O tal vez trató, con buena fe, de hacer su trabajo de forma independiente. Los partidarios tanto de Clinton como de Trump harían bien en, al menos, considerar esta posibilidad.
Camino despejado
Para Hillary Clinton, el anuncio supone un impulso en su carrera hacia la Casa Blanca que despeja un obstáculo importante en su camino. Incluso en este bizarro circo electoral, en el que todo parece posible, la perspectiva de que una presidenta recién elegida pudiera ser procesada excedería el marco de lo tolerable. Que el FBI haya disipado ahora la sombra de una posible acusación inminente sobre ella no debe ser pasado por alto. No sólo con la vista puesta en la jornada electoral, sino también después de ella.
¿Qué famoso apoya a quién en las presidenciales de EE. UU.?
¿Hillary Clinton o Donald Trump? Diversas estrellas estadounidenses toman partido de cara a las elecciones del próximo 8 de noviembre.
Imagen: Getty Images/G. Caballero
¡Bien fuerte...
...por Hillary! La cantante Jennifer Lopez se manifestó claramente hace una semana como seguidora de la demócrata. También Jon Bon Jovi ha salido de gira por Clinton. Bajo el lema "Love Trumps Hate" (el amor vence al odio), las estrellas dan conciertos gratuitos a nivel nacional.
Imagen: Getty Images/G. Caballero
Poder femenino para Hillary
También presente: Katy Perry. Ya sea en conciertos pro Hillary o haciendo campaña con estudiantes, la cantante estadounidense usa todos los medios por su candidata. El punto culminante fue un video donde Perry se muestra desnuda y en el que pide a sus seguidores que vayan a votar. En YouTube el video ya ha sido visto casi 4 millones de veces.
Imagen: Getty Images/D. Becker
Puño duro
A través de un video, el actor Robert de Niro dejó en claro a quién respalda en esta elección: "Él dice que le gustaría golpear a las personas que protestan en sus discursos. Yo también lo golpearía a él gustoso en la cara. ¿Queremos a un tipo así como presidente? Yo creo que no", apuntó De Niro, en velada referencia a Trump.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Nogier
"Generación de débiles"
Clint Eastwood está por Trump. "Vivimos en una generación de débiles", cree el actor y director de cine, y por ello votará por el candidato republicano. Sin embargo, de entre los partidarios más reconocidos del multimillonario, Eastwood dista de ser el más incondicional. Lo apoya solo como el mal menor, dijo.
Algunas estrellas estadounidenses intentan evitar apoyar en público a Trump, por temor a dañar sus imágenes. No es el caso de Charlie Sheen. Pese a que ha tenido diferencias previas con el empresario, el actor escribió en Twitter ya en el verano de 2015: "Si Trump me llama, de inmediato seré su vicepresidente" #TrumpSheen16".
Imagen: picture alliance/AP Photo/D.-J. Phillip
Meryl Streep alza la voz
Ante la amenaza de un posible gobierno de Donald Trump incluso la siempre apolítica Meryl Streep decidió entrar en campaña por los demócratas. Sobre los resultados de las elecciones parece no tener dudas: "Hillary Rodham Clinton será presidenta de Estados Unidos", asegura la actriz.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Thew
Cena con Clooney
La estrella hollywoodense George Clooney se declaró fan de Hillary Clinton cuando ésta aún era senadora, como muestra esta imagen del año 2003. Ahora Clooney organiza cenas en su mansión de Los Ángeles en las que recauda dinero para la campaña de la demócrata. Un puesto en una mesa les cuesta a los invitados 33.400 dólares.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Cook
Trump también tiene seguidores
En comparación, la lista de personajes que respaldan a Trump es más bien breve. Uno de ellos es el luchador Hulk Hogan. También el alguna vez campeón mundial de boxeo Mike Tyson y el cantante Kid Rock están de lado de los republicanos, pero sin hacer mucho ruido. Durante la campaña, ninguno de ellos se ha mostrado abiertamente.
Imagen: Getty Images/D. Kambouris
Golpeando puertas en Virginia
Muy visible ha sido la presencia de Miley Cyrus del lado de Clinton. La cantante incluso hizo campaña puerta a puerta en Virginia. La esperanza de la autoproclamada "mayor feminista del planeta" es que Clinton se convierta en la primera mujer en gobernar desde la Casa Blanca.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Riley
#HillaryForPresident
El apoyo de personajes prominentes en las redes sociales puede ser importante para convocar a los votantes más jóvenes, que generalmente se muestran más críticos con Clinton. Por ello, para la demócrata es bueno que estrellas de la TV como Kim Kardashian le muestren su respaldo ante sus casi 50 millones de seguidores en Twitter.