Opinión: ¿Histórico punto de inflexión para Estados Unidos?
Ines Pohl8 de julio de 2016
Tras el asesinato de dos jóvenes negros, a manos de la policía, ahora fueron 5 policías las víctimas mortales. Esto ocurre en una contienda electoral que Donald Trump ha enrarecido con consignas racistas, dice Ines Pohl.
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Aunque aún hay muchas cosas por esclarecerse, ya se puede decir con certeza que en la noche del viernes en Dallas cinco policías murieron y siete resultaron heridos, algunos de gravedad. Este es el incidente con mayor número de víctimas de las fuerzas de seguridad desde el 11 de septiembre de 2001.
Todo esto ocurrió durante una masiva manifestación a la que habían convocado asociaciones de activistas negros, como Black lives matter (La vida de los negros tiene valor). Dentro de sólo 48 horas, dos jóvenes hombres negros fueron fusilados por policías blancos. Hechos violentos que obligaron a llamar a la protesta contra la violencia policial y el racismo, en todo el país. La mayoría de las manifestaciones transcurrieron pacíficamente. En ninguna otra parte hubo disparos o muertos.
En realidad, una ciudad ejemplar
Sólo en Dallas y en tales dimensiones. Dallas es, en realidad, una de las ciudades ejemplares, cuando se trata de la conducta de la policía y la violencia policial. En ninguna otra ciudad trabajan, mano a mano, tantos policías blancos y negros, No hay, a primera vista, ninguna explicación de porqué en esta ciudad pudo tener lugar una tragedia así.
No hay aún evidencias concretas de la procedencia de los autores. Lo que si hay son consideraciones plausibles y hasta erráticas teorías de conspiración. Lo único claro es que estos incidentes tienen lugar en un país que se enfrenta a una prueba crucial: en noviembre próximo, los electores tendrán que decidir entre dos candidatos presidenciales que no podían ser más diferentes. Estos hechos ocurren en un ambiente en el que Donald Trump ha hecho una campaña plagada de racismo.
Reactivación del añejo pensamiento racista
Trump y sus seguidores han abierto la caja de Pandora, volviendo a dividir a la sociedad en categorías racistas de “nosotros” y “ellos”. Cuando Trump habla de volver a hacer de Estados Unidos un país “grandioso”, se refiere a volver a hacer de EE.UU. un país de blancos. Su respuesta a los retos de la globalización no es otra cosa que la idea de la supuesta superioridad de la raza blanca.
Ese es el ambiente emocional en el que han tenido lugar los asesinatos de los jóvenes negros y los policías. Y nadie puede decir si Estados Unidos será capaz de tratar con cordura esta situación. O si las imágenes de hoy y los últimos días son un histórico punto de inflexión.
Pobreza en Estados Unidos
En EE.UU., millones de personas ya no poseen lo básico para poder vivir. El problema de la desigualdad social es uno de los grandes temas del discurso del presidente, Barack Obama, a la nación.
Imagen: Getty Images
Sin techo en Los Angeles
Pasados 50 años de que el presidente Lyndon Johnson le declarara la guerra a la pobreza, en su discurso sobre el estado de la nación, el 8 de enero de 1964, ese mal sigue afectando a la mayor potencia económica mundial.
Imagen: Frederic J. Brown/AFP/Getty Images
Cuando el hambre acecha
La pobreza causa diversos males, como la falta de una vivienda y el hambre. Según un estudio del Ministerio estadounidense de Urbanismo, en 2013 aumentó el número de personas sin hogar en Nueva York. El mayor incremento porcentual de los "sin techo" se produjo en Los Angeles.
Imagen: Getty Images
Comedor comunitario
En las grandes ciudades estadounidenses, la entrega gratuita de alimentos es una medida que forma parte de la ayuda a los más necesitados. El "Food Bank for New York" entregó 400.000 comidas gratis en 2013.
Imagen: Getty Images
Tiempos duros
La Oficina Federal de Estadísticas de EE. UU. informa que casi uno de tres estadounidenses vivió al menos dos meses en la pobreza durante la recesión global, de 2009 a 2011.
Imagen: Frederic J. Brown/AFP/Getty Images
Señales preocupantes
La clase trabajadora de EE. UU. tiene empleo, y sin embargo no posee lo suficiente para vivir. En EE. UU., el salario mínimo por hora es de 7,25 dólares (unos 5,30 euros). En 2013, una encuesta de Gallup reveló que uno de cada cinco estadounidenses tuvo dificultades para satisfacer sus necesidades básicas de alimento.
Imagen: Getty Images
El pavo de Acción de Gracias
El cupón para recibir un pavo gratis en el Día de Acción de Gracias es para muchos neoyorquinos una luz en medio de tanta desesperanza. En 2013, dos tercios de la población de esa ciudad vivía en hogares en los que no había suficiente para comer, según informa la "Coalición contra el Hambre de Nueva York" (New York City Coalition Against Hunger).
Imagen: Getty Images
Los niños, los más afectados
La entrega de paquetes de alimentos en el Manna Food Center, en las cercanías de la ciudad de Washington D. C. se realiza una vez por mes. Los alimentos ayudan a personas con un ingreso mínimo, entre ellas, a familias con hijos. Los niños son los más afectados: más de 16 millones de ellos viven en la pobreza en EE. UU.
Imagen: DW/Y. Zarbakhch
Ayuda del Estado
Cerca de 47 millones de estadounidenses -entre ellos, 13 millones de niños- vivieron en la pobreza en 2012. Antes de la recesión, unos 26 millones de personas recibían cupones del Estado para comprar alimentos. El número de personas que dependen de la ayuda estatal para vivir creció marcadamente desde 2010.