Helmut Kohl sigue siendo durante su muerte lo que fue en vida: único, testarudo, rencoroso y con el don de polarizar. Todo esto se hace patente en los preparativos de su funeral, opina Felix Steiner.
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Helmut Kohl fue una de las personalidades más influyentes de la historia contemporánea alemana. Este aspecto se ve con más claridad en el extranjero que en su patria, donde en los obituarios de los portales de noticias y en las redes sociales se menciona que su muerte no solo causó tristeza, sino también se recordó que fue una persona controvertida. La frase De mortuis nihil nisi bene o De los muertos, nada que no sea bueno no parece ser válida, como tampoco otras formas de respeto, en las redes sociales.
Y como Helmut Kohl no fue cualquier persona, para el fallecido existen otras normas que para el ciudadano de a pie, quien, a más tardar tras 36 horas de fallecer en casa, debe ser trasladado a la morgue del cementerio. La viuda de Kohl, por el contrario, equipó el salón de estar de su casa en Oggersheim, Ludwigshafen, con una instalación frigorífica, donde estará el cuerpo presente del canciller de la reunificación hasta la fecha oficial del funeral, previsiblemente el 1 de julio. Bueno, un plan un tanto osado teniendo en cuenta la ola de calor en Alemania. Pero este es el precio que Maike Kohl-Richter parece estar dispuesta a pagar para seguir controlando a las personas que pueden despedirse del excanciller, por última vez. Pero, sobre todo, a las que no lo harán. Helmut Kohl podía ser extremadamente rencoroso. Se puede comprobar incluso después de su muerte y con su viuda como la ejecutante.
...lo que sucede en casa de los Kohl y sabe en exclusiva los planes para el funeral: el diario amarillista de mayor difusión en Alemania. Y no es de sorprender, porque el redactor jefe, Kai Diekmann, fue el testigo en la boda entre Kohl y Maike Richter. Ambos se tuteaban desde hacía una década, aunque Diekmann podría ser perfectamente el hijo del excanciller. Por eso, también la última foto de Helmut con Maike apareció en Bild.
Precisamente y, a través de este diario, el lector descubre que Kohl dispuso que no quería ser enterrado en una ceremonia de Estado. Sería lo más usual para una persona como él, por lo menos se ha hecho así en Alemania con todos los cancilleres y presidentes.
¿Por qué Helmut Kohl no quería? Se puede especular mucho sobre esta decisión: ¿porque era consciente de su singularidad y podía confiar en que su viejo amigo y presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, organizaría un funeral "europeo”? Sería lo adecuado para un ciudadano honorario europeo e históricamente una novedad. Y esta idea le gustaba al histórico Kohl, quien pensaba y daba clases magistrales de dimensiones históricas. Él, quien en su vida fue el primero o el más joven en muchas cosas.
El diario Bild esparce otra variante: el presidene alemán decretará una ceremonia de Estado y desde hace meses es presidente Frank-Walter Steinmeier. El mismo que, tras convertirse en ministro con Gerhard Schröder en 1998, presentó una denuncia contra Kohl, porque en su oficina y antes de la transmisión de poderes, se destruyeron muchas actas. Las correspondientes investigaciones no pusieron nada de manifiesto y Kohl fue absuelto de la acusación. Y aquí se le iluminó la mente a Kohl, el rencoroso Kohl con memoria de elefante. Sin embargo, ¿se trata de una insignificancia teniendo en cuenta el mérito histórico de Kohl? La denuncia de Steinmeier de entonces no mancha en absoluto su relevancia histórica.
En barco río abajo
Ahora habrá entonces una "ceremonia de Estado" europea en el salón plenario del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Después se oficiará un funeral en el Dom en Speyer. De un lugar al otro, el féretro será transportado río abajo por el Rin. Como el funeral de Konrad Adenauer hace ahora justo 50 años, quien también fue transportado desde la catedral de Colonia hasta el cementerio en Rhöndorf. Es decir, Kohl sí es el "nieto de Adenauer”, ¿pero que claramente nunca lo quiso ser? En general, una ceremonia que parece ser faraónica y seguramente también polarizará mucho. Con lo que la constante de su vida política perdurará más allá de su muerte.
Jean Monnet, el arquitecto de la primera Comunidad Europea y antes que Kohl el primer ciudadano europeo, fue enterrado en el Panteón en París. Pero en Alemania no contamos con un recinto de la fama de ese calibre. En la catedral de Speyer yacen cuatro emperadores y varios reyes. Y Helmut Kohl adoraba esta iglesia. Pero en tiempos más recientes ahí solo se enterraban a obispos. Su sepultura tendrá lugar en el Viejo Cementerio, cuya mayor parte es una zona verde pública llamada Parque Adenauer. Encaja a la perfección. Y podría ser que el cambio de nombre sería solo cuestión de tiempo.
Helmut Kohl: vida y obra del "canciller eterno"
Helmut Kohl gobernó durante 16 años la República Federal de Alemania. La caída del Muro de Berlín y la posterior reunificación de Alemania marcaron el punto culminante de su carrera política.
Imagen: Imago/S. Simon
Récord de gobierno
Helmut Kohl se convirtió en canciller germano federal el 1 de octubre de 1982. Gobernó durante 16 años, superando a todos sus antecesores. La caída del Muro de Berlín y la posterior reunificación de Alemania marcaron el punto culminante de su carrera política. Tras el desastre electoral que sufrió su partido en 1998, renunció también a su jefatura, que había ostentado por más de 25 años.
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Ascenso político en la era de Adenauer
Helmut Kohl se afilió a la Unión Cristianodemócrata (CDU) en 1947 y fue cofundador de la organización juvenil del partido. En 1950 comenzó sus estudios, primero de derecho y luego de historia y ciencias políticas. Rápidamente ascendió y a partir de 1966 formó parte de la directiva federal de la CDU.
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Un joven primer ministro
En 1966, Helmut Kohl fue elegido presidente de la CDU de Renania Palatinado. En mayo de 1969 se convirtió en primer ministro de ese estado federado. Dos años más tarde obtuvo otro triunfo: bajo su conducción, la CDU ganó la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias regionales de 1971 en Renania Palatinado.
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Idilio engañoso
Sobre todo en las vacaciones, Helmut Kohl intentaba transmitir la imagen de una familia feliz. Pero su mujer Hannelore y sus hijos, Walter y Peter, padecían las largas ausencias del político y el interés de la opinión pública por sus vidas.
Imagen: imago/Sven Simon
Un cuarto de siglo al mando de la CDU
En junio de 1973, Helmut Kohl fue elegido jefe de la CDU a nivel federal, cargo en el que se mantendría por 25 años. Con una radiante sonrisa se muestra aquí junto al también recién electo secretario general del partido, Kurt Biedenkopf, en el congreso extraordinario de la CDU, en Bonn.
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En la cúspide
En 1982 se produjeron tensiones entre los socialdemócratas y los liberales, que formaban coalición de gobierno con el canciller Helmut Schmidt a la cabeza. Los liberales decidieron aliarse con la CDU y, juntos, derribaron el gobierno con una moción de censura. Helmut Kohl se convirtió así en el nuevo jefe de gobierno. En la foto, Helmut Schmidt lo felicita por su elección.
Imagen: picture-alliance/dpa
Gesto de reconciliación
La imagen de dos estadistas tomados de la mano, François Mitterrand y Helmut Kohl, dio la vuelta al mundo. Fue captada en una ceremonia de reconciliación germano-francesa, celebrada en 1984 en un cementerio de soldados de Verdún. Alemanes y franceses libraron allí sangrientas batallas en 1916. Durante la ceremonia, ambos mandatarios se tomaron sorpresivamente de la mano. Un gran gesto simbólico.
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La reunificación
Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, Helmut Kohl consiguió por medio de negociaciones internacionales consumar la reunificación de Alemania. El 3 de octubre de 1990, la República Democrática Alemana (RDA) se adhirió a la República Federal. En el cenit de su carrera, el canciller Kohl saluda en esta imagen a la gente desde el edificio del Reichstag, en Berlín.
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La promesa de prosperidad
A comienzos de la década del 90, el canciller Helmut Kohl era aplaudido eufóricamente en los estados alemanes recién incorporados a la República Federal, por haber logrado la reunificación. Su legendaria promesa de un futuro con “paisajes florecientes” en el este fue muy criticada en años posteriores.
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Mentor de la primera canciller
Sin Helmut Kohl es difícil imaginar el ascenso de la actual canciller, Angela Merkel. Él fue su mentor. En los años 90 la puso al frente del Ministerio de la Familia y luego de la cartera del Medio Ambiente.
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Derrota tras 16 años de gobierno
En septiembre de 1998, la CDU perdió las elecciones parlamentarias. Se abría así el camino al primer gobierno de coalición de socialdemócratas y verdes, dirigido por Gerhard Schröder. En octubre de 1998, el ejército ofreció una ceremonia de despedida a Helmut Kohl. Con 16 años de gobierno, fue el canciller que por más tiempo dirigió los destinos de Alemania.
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El escándalo de las donaciones
En el año 2000, un escándalo de donaciones ilegales recibidas por la CDU afectó seriamente a Helmut Kohl. Por falsa rendición de cuentas, el partido fue condenado a una multa de más de 40 millones de marcos. Dentro de la cúpula de la CDU se produjo un quiebre. Kohl renunció a la presidencia honoraria.
Imagen: picture-alliance/dpa
Dolorosa pérdida
En julio de 2001, Hannelore Kohl se suicidó. Padecía una severa alergia a la luz. Ella y su marido tenían 41 años de matrimonio. En la foto se ve también a sus dos hijos, Walter y Peter Kohl.
Imagen: AP
Nueva pareja
Cuatro años después de la muerte de su mujer, Helmut Kohl rehizo su vida sentimental con la economista Maike Richter, 34 años menor. Ambos contrajeron matrimonio en 2008.
Imagen: AP
Audiencia con el Papa
Durante la visita que realizó a Alemania en septiembre de 2012, el Papa Benedicto XVI quiso reunirse a toda costa con una persona: Helmut Kohl, el “canciller de la reunificación”. Ambos conversaron durante 25 minutos.
Imagen: dapd
Homenaje postal
Doce centímetros cuadrados en su honor: por sus méritos en favor de Alemania y Europa, la República Federal homenajeó a Kohl con una estampilla especial, en 2012. Muy pocas personalidades son distinguidas en vida con semejante honor.
Autor: Günther Birkenstock