En el congreso de la Unión Cristianodemócrata se discutió con inusual apertura sobre la situación del partido. Hubo apoyo a una coalición con la socialdemocracia, pero la CDU emprendió el camino hacia la era post Merkel.
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Angela Merkel se encuentra ahora en la situación en que estuvieron en las postrimerías de sus gobiernos los cancilleres Konrad Adenauer (1949-1963) y Helmut Kohl (1982-1998). Todavía dirige su partido y no corre peligro, porque la CDU no se subleva. Pero ahora, si se constituye el nuevo gobierno de coalición con la socialdemocracia (SPD), todos los integrantes cristianodemócratas del gabinete serán más jóvenes que Merkel. Lo mismo vale para la secretaria general del partido. La CDU evoluciona. Cinco meses después de las elecciones generales, Merkel abogó ante los delegados del congreso partidario por una nueva alianza con el SPD. Y recibió mucho apoyo en la votación, en lo que a este punto concierne. Fue un voto para "seguir como siempre". No obstante, el mensaje del congreso fue diferente.
El encuentro de un día que sostuvo la CDU ya no fue un "congreso de Merkel". Ella pronunció el discurso más prolongado, para promocionar el nuevo acuerdo de coalición. Merkel explicó e ilustró. Aproximadamente cuatro horas más tarde, Annegret Kramp-Karrenbauer habló en cambio con pasión. Habló como puede hablar en el mejor de los casos la secretaria general de un partido sumido en dudas.
Merkel abogó ante los 1001 delegados por una nueva coalición con los socialdemócratas (que aún debe ser aprobada en una votación por las bases del SPD). El mensaje iba dirigido a su partido. A la mayoría de los otros partidos apenas los mencionó. Solo aludió varias veces en su alocución de casi una hora a una agrupación política distinta: la Alternativa para Alemania (AFD), los populistas de derecha que la canciller casi nunca nombró durante la campaña electoral. Habló del antisemitismo de la AFD, del antisemitismo que existe en los extremos de izquierda y derecha.
Notable resultó el posterior debate, que sobrepasó el límite de tiempo previsto. Allí se abrieron paso la frustración y la decepción acumuladas. Algunos tomaron el micrófono también para anunciar su rechazo al nuevo acuerdo de coalición. Para la CDU, que suele organizar rígidamente sus congresos, fue un debate muy amplio y crítico. Cuando los oradores mencionaban a Merkel, por lo general era para agradecer por lo que hizo en el pasado. Pero cuando dirigían la mirada hacia el futuro, hacia la elaboración de un nuevo programa del partido, mencionaban con un gran anticipo de confianza a la nueva secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer. Aquello que la cúpula omitió tras las elecciones de 2017 -la mirada retrospectiva abierta y crítica- le llegó de vuelta como un bumerang.
Muchos aplausos para figuras meritorias
El aplauso más cordial y entusiasta no resonó tras el discurso de la presidenta del partido, sino cuando ésta destacó los méritos de ministros salientes y cuando mencionó por primera vez el nombre de Kramp-Karrenbauer y el del retirado ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Los aplausos para Merkel solo duraron cerca de cuatro minutos porque algunos simplemente siguieron aplaudiendo mientras ya se habían puesto a conversar en grupos pequeños. Hubo también quien ni movió las manos tras el discurso de la canciller.
Con el debate sorprendentemente abierto y crítico, el encuentro de Berlín fue un congreso de transición: antes de Annegret Kramp-Karrenbauer, aún con Merkel. Y, por largos pasajes, dio la impresión de ser el primer congreso de la CDU post Merkel.
Christoph Strack (ERS/VT)
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Breve historia de las coaliciones de gobierno alemanas
Solo una vez el gobierno federal ha sido liderado por un solo partido con mayoría parlamentaria. Por ello, puede decirse que la norma es que Alemania sea gobernada por coaliciones. Acá revisamos todas las combinaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gambarini
CDU/CSU - FDP - DP (1949-1957)
El primer gobierno demócratico que hubo en Alemania Federal tras la Segunda Guerra Mundial fue liderado por el dirigente de la Unión Cristianodemócrata Konrad Adenauer, quien formó alianza con los liberales (FDP) y el desaparecido Partido Alemán (DP, conservador). Cuando la CDU/CSU volvió a ganar las elecciones 4 años más tarde, Adenauer mantuvo los mismos socios de coalición.
Imagen: picture-alliance/Vack
CDU/CSU - FDP (1961-1966)
Luego de gobernar Alemania Federal sin necesidad de forjar alianzas entre 1957 y 1961, la Unión (CDU/CSU) perdió su mayoría en el Bundestag y se vio forzado a formar una alianza nuevamente con los liberales. Adenauer renunció en 1963 en medio del llamado "escándalo Spiegel" y su ministro de Asuntos Económicos, Ludwig Erhard (izq.), fue elegido por el Parlamento para tomar el cargo vacante.
Imagen: picture-alliance/dpa
CDU/CSU - SPD (1966-1969)
La primera "Gran Coalición" no fue producto de una elección. Ludwig Erhard fue reelegido en 1965 y continuó gobernando junto a los liberales. Sin embargo, al año siguiente estos dejaron el gobierno en medio de disputas sobre el presupuesto. Erhard renunció y Kurt Kiesinger (der.) lo reemplazó. Sin los liberales, eligió como socios a los socialdemócratas, liderados por Willy Brandt (izq.).
Imagen: dpa
SPD - FDP (1969-1982)
Willy Brandt se convirtió en el primer canciller socialdemócrata de la Alemania de posguerra. Pese a obtener menos votos que la Unión, Brandt forjó una alianza con los liberales que le dio una ligera mayoría en el Bundestag. No sería la primera vez que los liberales recibirían acusaciones de falta de lealtad. En 1974, Brandt fue reemplazado por Helmut Schimdt, quien ganó dos elecciones más.
Imagen: picture-alliance/akg-images
CDU/CSU - FDP (1982-1998)
La amistad de 13 años entre socialdemócratas y liberales terminó en 1980 cuando las diferencias entre ambos partidos se tornaron irreconciliables. Los liberales cambiaron de bando ese año, dejando la coalición y buscando un acuerdo con los conservadores. Esto provocó el colapso del Gobierno del SPD y abrió las puertas al renacimiento del pacto Unión/Liberales, liderado esta vez por Helmut Kohl.
Imagen: AP
CDU - DSU - Despertar Democrático (1990)
Tras la caída del Muro de Berlín, Alemania Oriental celebró sus primeras elecciones. Los cristianodemócratas liderados por Lothar de Maiziere obtuvieron más del 40 por ciento de los votos y formaron alianza con dos pequeños partidos: la Unión Social Alemana (DSU) y Despertar Democrático, entre cuyas filas estaba Angela Merkel. En octubre, el Gobierno firmó la reunificación con Alemania Federal.
Imagen: picture-alliance/dpa/Wolfgang Kumm
SPD - Verdes (1998-2005)
En 2002, la era de Helmut Kohl llegó a su fin y los socialdemócratas, liderados por Gerhard Schröder, volvieron a la cancillería. El SPD formó alianza con los Verdes, que se convirtieron en partido de Gobierno menos de 20 años después de su fundación. A diferencia del período de Brandt, esta vez el SPD lideró un gobierno de izquierda más que de centroizquierda. La coalición gobernó hasta 2005.
Imagen: picture alliance/dpa/W. Baum
CDU/CSU - SPD (2005-2009)
Cuando los primeros sondeos se dieron a conocer tras las elecciones, tanto Schröder (der.) como Angela Merkel (izq.) se declararon vencedores. Al final, los conservadores derrotaron al SPD por apenas un 1 por ciento. Tras fallidas negociaciones para formar la "coalición Jamaica" (CDU/CSU, Verdes y liberales), finalmente los dos partidos más grandes acordaron otra vez una "Gran Coalición."
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Bensch
CDU/CSU - FDP (2009-2013)
La "Gran Coalición" llegó a su fin en 2009, luego de que el SPD alcanzara un decepcionante 23 por ciento en las elecciones federales. Los liberales, en cambio, ganaron 5 puntos y llegaron hasta el 14 por ciento de los votos. Merkel y el liberal Guido Westerwelle (izq.) formaron alianza con relativa facilidad. Fue, después de todo, la undécima vez en que liberales y conservadores formaron Gobierno.
Imagen: Getty Images/A. Rentz
CDU/CSU - SPD (2013-?)
Tras obtener más del 40 por ciento de los votos, los conservadores seguramente no esperaban tener que negociar con el SPD. Pero cuando sus aliados liberales obtuvieron menos del 5 por ciento, sus opciones se vieron reducidas. Merkel entonces llamó a los socialdemócratas a unirse a ella y "tomar la responsabilidad de constituir un gobierno estable". Cuatro años más tarde, repite el mismo discurso.