Opinión: La clemencia hacia Manning no es suficiente
Ines Pohl
Opinión
19 de enero de 2017
El presidente Barack Obama le evitó 28 años de cárcel a Chelsea Manning. El acto de misericordia, sin embargo, no cambia en nada lo elemental: que en Estados Unidos no se protege a los filtradores, opina Ines Pohl.
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A última hora, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho lo que los activistas de derechos humanos de todo el mundo llevan años pidiéndole: que la pena de 35 años de prisión que pesaba sobre la denunciante Chelsea Manning fuera reducida. En resumen, que con el poder de su autoridad permitiera que la exsoldado recuperara su libertad.
Esta decisión se ajusta perfectamente con la autopromoción que ha desplegado Obama en las últimas semanas en el escenario internacional. Con su rica y talentosa retórica, el mandatario hizo énfasis en su trascendencia histórica como primer presidente negro, y conmovió a sus seguidores hasta las lágrimas declarando su amor a su esposa y sus hijas, mostrando respeto por su vicepresidente y cariño por todas las personas de buena voluntad.
Revelación de un crimen
Y ahora, apenas unas pocas horas antes de abandonar la Casa Blanca y entregar el testimonio a Donald Trump, Obama decide acabar con la prisión de una exsoldado, que tras su cambio de sexo figura como la única mujer que cumple condena en una cárcel masculina y quien ha intentado en al menos dos ocasiones quitarse la vida. Manning había desvelado, entre otras cosas, un video donde se ve cómo la tripulación de un helicóptero militar de Estados Unidos persigue a civiles en Irak como si se tratara de una cacería de animales. Muchos juristas dicen hasta hoy que Manning ayudó, con ello, a revelar un crimen de guerra, y que eso sólo era posible si cometía el delito de traición y revelación de secretos miliares.
La sentencia de 35 años era desproporcionada, dijo Obama al justificar su decisión en su última conferencia como presidente, un día después de haber hecha pública la conmutación de la pena. Siete años de presidio fueron suficientes para disuadir a cualquier futuro divulgador de secretos, aseguró.
A la caza de filtradores
Sacar a Manning de prisión es una decisión correcta. Es cierto: para los responsables políticos es cada vez más complicado, en tiempos de guerra virtual y ataques cibernéticos, encontrar un equilibrio entre la transparencia y la seguridad, entre la protección de la esfera privada y la vigilancia.
Pero también es verdad que, durante su mandato, Obama no ha hecho otra cosa que cazar a los denunciantes y ver cómo recibían duras condenas. Bajo su gobierno, Obama, el autodenominado filántropo, fueron sometidos a proceso tantos filtradores de información como nunca antes. Incluso periodistas fueron forzados a dar a conocer sus fuentes, porque citaron información secreta sobre Corea del Norte, por ejemplo.
Un balance negativo
Obama tuvo ocho años para sacar adelante una legislación que protegiera a quienes revelaran secretos que pusieran en evidencia la comisión de crímenes. Precisamente porque era el presidente en cuyo mandato quedó en claro, por primera vez de forma evidente, cuán peligrosos son los ataques cibernéticos para la democracia, tendría que haber luchado para asegurar que los filtradores de datos pudieran hacer ese trabajo de forma segura.
Esa tarea Obama no la cumplió. Personalmente, para Chelsea Manning la medida adoptada por el aún inquilino de la Casa Blanca es un tremendo regalo. Pero en cuanto al balance negativo que deja el mandato de Obama en la protección de los filtradores de información, la conmutación de la pena de Manning no cambia nada.
Los Obama: ocho años en la Casa Blanca
Después de dos mandatos en la Casa Blanca, la familia Obama se mudará para darle lugar a la familia Trump. Aquí el recuento de los momentos más memorables de la familia Obama en la Casa Blanca.
Imagen: picture-alliance/dpa
Casados con hijos
En 2009, cuando los Obama se mudaron a la Casa Blanca, sus hijas Malia (izquierda) y Sasha tenían diez y siete años, respectivamente. Eran la personificación de la familia típica norteamericana.
Imagen: picture-alliance/dpa
En la presidencia
Barack Obama es una persona abierta y realista. Durante una visita familiar en el Despacho Oval, se agachó para que el hijo de un empleado de la Casa Blanca pudiera tocar su pelo: "Quiero saber si tu pelo es igual al mío", le preguntó el niño.
Imagen: picture alliance/dpa/Pete Souza
Super Bowl a lo grande
Durante una fiesta en la Casa Blanca, el presidente y la primera dama vieron el Super Bowl con lentes 3D en su cine privado.
Imagen: Getty Images/White House/P. Souza
Tiempo familiar
La final de la copa mundial de fútbol femenino en 2011 se disputó entre Estados Unidos y Japón. El evento fue seguido con atención por la familia Obama. Peter Souza, fotógrafo oficial de la Casa Blanca, capturó este momento familiar.
Imagen: picture-alliance/dpa
El primer perro
En 2009, el senador Edward Kennedy le regaló a la familia un perro: Bo es de raza agua portugués. Cuatro años más tarde Sunny, de la misma raza, completó la familia.
Imagen: Getty Images/W. McNamee
Un amigable vecino
Cuidado, no lo vayan a atrapar las telarañas del Hombre Araña. El hombre más poderoso del mundo, a quien le encanta el deporte, juega con los hijos de los empleados de la Casa Blanca. Esta fotografía fue tomada en 2012 justo antes de la fiesta de Halloween.
Imagen: picture alliance/dpa/Pete Souza
Detrás de un buen hombre…
…hay una gran mujer. ¿Quién se encuentra detrás de la familia Obama? La primera dama estadounidense es incluso más popular que su esposo. Sus índices de popularidad rondan casi constantemente el 70%, mientras que la popularidad de su esposo ha caído hasta un 40%. Los Obama son una pareja de ensueño.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Loeb
Mamá se encarga
Muchos norteamericanos adoran a Michelle Obama por su rol de “mamá a cargo de todo” y por su rol político como primera dama. En esta imagen, planta papa dulce junto con un grupo de estudiantes en uno de los jardines de la Casa Blanca.
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Sin miedo a equivocarse
El mundo la sigue por su compromiso político y por su estilo. Siempre en el foco de la atención, Michelle Obama se muestra con estilo a pesar de sentarse junto a Elmo y Rosalita. “Nunca tuve miedo de hacer un poco el ridículo, porque de esa manera puedo relacionarme con la gente”, dijo en una entrevista con la revista Variety.
Imagen: Getty Images/W. McNamee
Un éxito en las redes sociales
La primera dama lo demuestra en un video de la serie “Carpool Karaoke”. El video recibió casi 50 mil visitas en YouTube. Mientras que James Cordens maneja en los terrenos de la Casa Blanca, Michelle Obama y Missy Elliott cantan “This Is For My Girls”.
Imagen: YouTube/The Late Late Show with James Corden
La primera selfie
Con unos padres tan geniales, Sasha y Malia también muestran al público su lado cool. Durante la segunda investidura de su padre, ellas se toman una selfie juntas.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Klamar
Un apasionado hombre de familia
Malia celebró su cumpleaños número 18 en la Casa Blanca. En esta oportunidad el presidente mostró su lado sentimental, “ya que es el trabajo de todo padre avergonzar a su hija, tengo un último trabajo”, explicó al final de su discurso y comenzó a cantar el feliz cumpleaños.
Imagen: Getty Images/A. Guerrucci-Pool
Adiós, familia Obama...
Barack, Michelle, Malia, y Sasha (de 15 años) Obama se están mudando de la Casa Blanca. Sin embargo, no le dicen adiós a la capital estadounidense para que la más pequeña pueda terminar la secundaria en la misma escuela. En primavera, Malia comenzará sus estudios universitarios en la prestigiosa Universidad de Harvard.