¿Fue Spencer Elder explotado sexualmente cuando era un bebé para la portada de "Nevermind"? No, porque la creación de la foto de portada debe verse en el contexto de la época, opina Silke Wünsch.
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Durante 30 años Spencer Elder ha soportado, según sus propias palabras, que se le asocie con el bebé nadador de la portada de Nevermind. Pero muchas cosas han cambiado en estas tres décadas. La gente se ha vuelto más sensible. El abuso de los niños se reconoce ahora en todo el mundo como un problema que hay que tomar en serio.
Hoy en día, a nadie se le ocurriría exponer a un bebé desnudo en público de esa manera. Hace 30 años, la sensibilidad para esto no existía. Y así, el padre de Elder permitió la foto de su hijo de cuatro meses, la cual se convertiría en una de las portadas de discos más famosas de la historia de la música.
Nadie pensó en ello
La entonces desconocida banda Nirvana ya había intentado escenificarse bajo el agua, pero la foto con el bebé nadando detrás de un billete de dólar convenció a todos: a la banda, a la discográfica y al fotógrafo. A casi nadie le molestó entonces el hecho de que el pequeño pene del bebé apareciera en la foto.
La compañía discográfica sugirió cubrir los genitales del niño. Pero, supuestamente, Kurt Cobain solo estaría de acuerdo si los cubrieran con una pegatina que dijera: "Si te molesta esto, debes ser un pedófilo de armario".
Pero aquí está el quid de la cuestión: yo nunca alegaría que alguno de los implicados en aquel momento sintiera excitación sexual de ningún tipo al mirar la imagen.
Hoy todo es diferente. Actualmente existe un acalorado debate sobre si se puede presentar a los hijos en Facebook y cómo hacerlo. ¿Mi hijo, sentado en el orinal con una sonrisa tan bonita, me abofeteará algún día con la foto? ¿Mi hija, que tiene ocho años y chapotea en el lago sin la parte superior del bikini, me reprochará después que utilice su aspecto infantil para divertir a mis amigos de Facebook?
Los niños no pueden defenderse
Por supuesto, los niños tienen derecho a quejarse. Al fin y al cabo, cuando son pequeños no pueden resistirse a ser fotografiados y no pueden decir a sus padres: "¡No quiero que publiques esta foto mía!".
Elder tampoco podía defenderse cuando era un bebé. Ahora lo hace. Por supuesto, la pregunta es: ¿por qué lo hace ahora? Al fin y al cabo, en los últimos años se ha hecho fotografiar en varias ocasiones exactamente en esta pose por dinero, aunque vestido. Parece que ahora Elder está alcanzando el billete de dólar con su demanda, tal y como aparece en la portada de Nevermind. Estas cuestiones se debaten ahora en la red.
Sin embargo, la cuestión que se plantea aquí es otra que no se planteaba hace 30 años: ¿está permitido fotografiar a niños desnudos y publicar estas fotos? No. Porque hoy sabemos que hay mucha gente entre nosotros que se complace de forma inapropiada con esas imágenes.
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Hay que sensibilizar más a la gente
Si Elder busca ahora una compensación por el dolor y el sufrimiento, que lo haga. Lo mejor de lo que está ocurriendo aquí ahora es que una portada de un disco de hace 30 años nos da una razón renovada para hablar de los abusos sexuales a menores, para sensibilizar más a la gente sobre el tema. Con las noticias casi diarias sobre pornografía infantil, pederastas y víctimas de abusos, nunca se hablará lo suficiente de esto.
(few/rr)
El Club de los 27: vivir al límite, morir joven
Un 23 de julio (2011) murió Amy Winehouse, de voz y talento inigualables. ¿Por qué mueren tantos músicos a los 27 años? Tal vez sea solo una trágica casualidad. Estos son algunos de los del "Club de los 27".
Imagen: Getty Images
"Morí cien veces"
Amy Winehouse: talento musical sin igual. Ya no se drogaba, pero nadie puede saber por qué aquel 23 de julio de 2011 tomó tanto, hasta morir de una intoxicación alcohólica. Esta grandiosa diva del soul era una de las víctimas preferidas de los paparazzi, que no dejaban de fotografiarla cuando volvía totalmente drogada de cantar en algún escenario o en un club. Sus fans aún la lloran.
Imagen: Getty Images
"Juro que no tengo una pistola"
Kurt Cobain se suicidó en abril de 1994 con una escopeta. El estrés de su carrera, las drogas y la enfermedad fueron más fuertes que el amor de su familia. Su muerte marcó no solo el fin de Nirvana, sino también el de la era grunge, con música contra la adaptación al sistema y el mundo colorido del tecno, en los años 90. Aquí se ve a Cobain en una escena del documental "Cobain: Montage of Heck".
Jim Morrison fue el icono de toda una generación, a fines de los 60. El líder de The Doors expresaba en palabras lo que muchos no podían, y lo vivía, con frenesí y sin tabúes, y con consecuencias para su banda, a la que finalmente debió abandonar. Morrison se mudó a París, donde falleció en julio de 1971 de un ataque cardíaco en una bañera. "Cruza hacia el otro lado", dice una de sus letras.
Imagen: AP
"No siempre puedes conseguir lo que quieres"
Brian Jones fue uno de los miembros fundadores de los Rolling Stones. Mientras los otros integrantes de la banda se limitaban a dar una imagen de chicos insolentes y juguetones, Jones consumía todo el espectro de sustancias alucinógenas. Su familia lo echó de casa por eso. Murió ahogado en su propia piscina en 1969.
Imagen: AP
"Purple haze en mi cerebro"
Jimi Hendrix fue un ícono incomprendido de la generación que comenzó a experimentar con drogas, un símbolo del hippismo y un dios de la guitarra. Su carrera solo duró cuatro años. En algún momento dejó de entenderse a nivel musical con su grupo. Frustrado, empezó a vivir aislado y siguió drogándose. Una mañana de septiembre de 1970 tomó nueve pastillas de un somnífero, y murió ahogado en vómito.
Imagen: picture alliance / dpa
"No me escuches cuando grito por las noches"
En la vida de Janis Joplin, su carrera como cantante, el alcohol y las drogas iban juntas. Las bandas con las que cantaba eran solo un apoyo para su voz impactante y sus blues. La pasaba de fiesta en fiesta. Sin embargo, "en el escenario me acuesto con 25.000 personas, y después me voy sola a casa", dijo una vez. Murió de una sobredosis de heroína en octubre de 1970.
Imagen: Evening Standard/Getty Images
El suicidio es indoloro
Los Manic Street Preachers fueron una respuesta tardía al punk de los 70. Ropa de colores chillones, maquillaje y letras agresivas. Si alguien dudaba de su arte, el cantante Richey Edwards (foto) se cortaba el cuerpo con cuchillo. Pocos se dieron cuenta de que esas apariciones en el escenario eran síntomas de una enfermedad psíquica. Edwards desapareció sin dejar rastro en 1995. Tenía 27 años.