Los líderes de las Iglesias católica y protestante en Alemania invitaron al Papa al país de la reforma luterana. En caso de que se produzca la visita, debería haber señales claras de acercamiento, opina Christoph Strack.
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Es una imagen histórica: el Papa Francisco junto a un grupo de representantes de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD, por sus siglas en alemán). Y, a veces, una imagen dice más que mil palabras: detrás del presidente del consejo de la EKD, Heinrich-Bedford-Strohm, se puede ver a su subrogante, Annette Kurschus, vestida de negro, con cadena pectoral. ¿Será que, en el futuro, se le atribuirá valor histórico a esta imagen?
Seguramente, el encuentro en El Vaticano fue mucho más relajado que otras reuniones de este tipo entre el máximo jerarca católico y representantes de la reforma luterana. La EKD habló de un "encuentro amistoso", el anfitrión describió a Bedford-Strohm como "un hombre con fuego en el corazón". Sin embargo, cabe esperar si, más allá de ello, hubo impulsos de índole teológica.
La responsabilidad especial de Alemania
¿Y ahora qué? El Papa ve obstáculos rumbo a la unidad. Eso no es nada nuevo. Hace un llamado a la oración. Eso lo hace siempre. Y, a nivel ecuménico, tampoco es nada nuevo reflexionar sobre el significado del bautizo. Ya hace décadas, este debate contribuyó al entendimiento mutuo. Si traemos a la memoria reuniones pasadas del Papa Francisco con miembros de otras religiones o confesiones, podremos constatar que este encuentro con los protestantes alemanes no ha sido un hito del ecumenismo.
Y eso, a pesar de que Alemania es el punto de partida y, quizá, incluso algo así como la herida del cisma de la Iglesia. La separación entre católicos y protestantes empezó en tierras germanas. "Tenemos una responsabilidad especial de superar aquello que todavía nos divide", dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Alemania, el cardenal Marx. Quizá, a nivel local, las Iglesias deberían ser más valientes al impulsar el acercamiento para recibir la bendición de Roma.
Más allá del estatu quo
El presidente del consejo de la Iglesia Evangélica germana y el cardenal Marx invitaron juntos al Papa Francisco a Alemania. Esto es notable puesto que Bedford-Strohm se pronunció claramente como representante de los cerca de 22 millones de protestantes alemanes, expresando su deseo de que el Papa visite a los cristianos evangélicos. Sin embargo, la visita de un Papa tan popular entre los feligreses debería ofrecer más que la confirmación del estatu quo.
En el marco de esta audiencia, el Papa no se pronunció sobre si matrimonios de distintas confesiones pueden participar en la eucaristía de la confesión del cónyuge. En tiempos en que, con su exhortación "Amoris Laetitia", Francisco abre una ventana en cuanto a preguntas relacionadas con personas divorciadas que se han vuelto a casar, también podría abordar ritos de la misa que atañen a parejas de diferentes confesiones.
¿Por qué no pueden decidir según su conciencia? Una invitación de este tipo seguramente sería más importante que una invitación a Alemania, en la que dominen cuestiones protocolarias y las decepciones estén programadas.
El Papa Francisco en México
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Méndez
Apostolado y palabras críticas
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Guerrero
Ciudad de México: grandes expectativas
El 12 de febrero, el papa Francisco llegó a México, país que visita por primera vez y que recorrerá hasta el 18 de ese mes. El Sumo Pontífice fue recibido calurosamente por miles de personas. No obstante, la visita papal también genera grandes expectativas: se espera que se pronuncie claramente sobre temas difíciles como la pederastia, el narcotráfico, la desbordante violencia y la corrupción.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Cruz
Palacio Nacional: ¿adiós al laicismo?
No solo se trata del primer viaje del Papa Francisco a México, sino que también es la primera vez que un jerarca católico visita la sede del Poder Ejecutivo de ese país, el Palacio Nacional. Allí Bergoglio fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y la primera dama. La enorme atención que el mandatario mexicano dio al Papa ha suscitado críticas por falta de laicismo.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Nunez
Misa en la Basílica de Guadalupe
El presidente Peña Nieto también asistió junto a su familia a la misa que Francisco ofició en la Basílica de Guadalupe. El mandatario y su esposa recibieron la comunión durante la misa papal, en la que Francisco oró por los excluidos y las personas que han perdido a algún familiar por violencia criminal. Peña Nieto es el primer político de su partido que acude a una ceremonia religiosa pública.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Guzman
Feminicidios
En la imagen, mujeres protestan frente a la Catedral Metropolitana en la capital mexicana contra la violencia de género. Tras recorrer la Ciudad de México, el Papa se dirigió al estado de México, uno de los más peligrosos para las mujeres en el país. Tan solo en los últimos dos años se han registrado allí más de 600 feminicidios.
Imagen: Reuters/E. Garrido
Misa en Ecatepec: las “tres tentaciones”
En el municipio de Ecatepec, en el estado de México, el Papa celebró una misa multitudinaria en la que condenó la ambición de dinero, fama y poder y advirtió al público no dejarse seducir por esas “tentaciones”. El Papa católico también fue declarado visitante distinguido de Ecatepec, donde recibió las Llaves de la Ciudad.
Imagen: Reuters/H. Romero
Chiapas: misas en lenguas indígenas
Francisco también visitó el estado de Chiapas, uno de los más pobres del país, donde honró a los pueblos indígenas. Ante decenas de miles de integrantes de etnias mexicanas pidió perdón por siglos de maltrato y exclusión. El Papa también autorizó formalmente que se oficien misas en lenguas indígenas.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. R. Basurto
El Papa reivindica al “Tatic”
En la Catedral de San Cristóbal de las Casas, Francisco rezó de pie frente a la tumba del obispo Samuel Ruiz. En Chiapas, el defensor de los derechos de los indígenas es apodado cariñosamente “Tatic”, que en lengua tzotzil quiere decir “padre”. Con su homenaje, el Papa reivindicó la memoria de Samuel Ruiz, que en el pasado fue considerado por el Vaticano un peligro para los fieles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Verdugo
¿Y los 43?
Ya antes de su visita, el Papa anunció que no se reuniría con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Según Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, Francisco quiere tratar por igual a todos los familiares de desaparecidos, sin dar prioridad a algunos. Durante la gira, Lombardi ha criticado intentos de “presionar” al Papa para reunirse con los padres de los estudiantes de Ayotzinapa.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Cortez
Víctimas de pederastia clerical
Si bien el Papa ha condenado oficialmente la pederastia, víctimas mexicanas de abusos sexuales por parte del clero católico se han mostrado decepcionadas con la visita de Francisco. Sobre todo les ha indignado la presencia del cardenal Norberto Rivera Carrera (en la imagen), que se ha paseado con el pontífice en el papamóvil. Rivera es acusado de proteger a los pederastas clericales mexicanos.
Imagen: picture-alliance/dpa/Maxppp/D. Giagnor
Morelia: realidad desafiante
En la quinta jornada de su gira, el Papa visita la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán. Esta región del país vio surgir en 2013 las primeras autodefensas, civiles armados que buscan defenderse ante la fuerte presencia del narcotráfico y la impotencia de las fuerzas de seguridad estatales. Allí, el Papa exhortó a los religiosos a no resignarse ante la realidad desafiante.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. R. Basurto
Ciudad Juárez: misa fronteriza
Francisco concluirá su gira con una misa multitudinaria junto al Río Bravo, en la frontera con Estados Unidos. Su estancia en Ciudad Juárez simboliza sobre todo su compromiso con los migrantes. Además, la visita del Papa al penal Cereso 3 cobra especial relevancia tras los trágicos sucesos en la cárcel de Topo Chico que la semana pasada dejaron decenas de muertos.