Los medios de comunicación tienen sus páginas llenas de artículos sobre la nueva entrega de Star Wars. ¿Demasiada expectación? ¿Son víctimas, acaso, de una maquinaria publicitaria sin precedentes? No, dice Silke Wünsch.
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Ni los lectores de DW se libran de Star Wars. Los medios también compartimos la preocupación de la factoría Disney por “El despertar de la fuerza”. Con nuestra cobertura del estreno mundial de la película, ayudamos a promocionar la película. Pero, ¿necesita realmente publicidad Star Wars?
No. Star Wars se ha convertido en un universo propio. El éxito de “La guerra de las galaxias”, la primera película de la saga estrenada en el año 1977, fue la constatación de que algo grande acababa de surgir: el lanzamiento de la primera parte de la trilogía original fue celebrado por millones de fans en todo el mundo y elogiado por los críticos cinematográficos. Obtuvo seis premios Óscar “menores”: efectos especiales, montaje, sonido, música, diseño de producción y diseño de vestuario. Además, con esta película George Lucas revolucionó el mundo del cine. Y es que hasta ese momento, nunca antes se habían visto batallas espaciales y persecuciones de ese tipo en la gran pantalla.
Todo esto acompañado de una historia entendible para todo el mundo: una batalla entre el bien y el mal, en la que no sólo se combate con armas, sino también a un nivel espiritual. En el mundo Star Wars, la religión es la “fuerza”, un tipo de energía que mantiene unido el universo. La fuerza tiene dos caras, una buena y una mala, como el Jing y el Jang, o el cielo y el infierno. Ambas se necesitan mutuamente para mantener el equilibrio porque, de lo contrario, el mundo se acabaría. Para acabar de encumbrar esta sencilla historia hay numerosos paisajes, escenas de lucha y batallas multitudinarias, efectos especiales, armas gigantescas y alienígenas cargados de fantasía cuyo comportamiento se parece mucho al de los humanos. George Lucas creó un mundo fascinante. Tan fascinante que muchos niños y jóvenes lo incorporaron en su vida cotidiana. Y a ello ayudó el merchandising –artículos de promoción comercial.
“Mucho que aprender todavía tienes” (Yoda)
Niños de todo el mundo han construido naves espaciales y armas con Lego. Las habitaciones en las que niños y niñas lucharon con sables de luz –láser- haciendo ruidos con la boca se cuentan por millones. En muchos lugares del mundo no faltan los imitadores del peculiar e invertido lenguaje que utiliza Yoda. Casi todo el mundo conoce o por lo menos escuchó alguna vez la célebre frase de Darth Vader: “No Luke. Yo soy tu padre”. Y, aunque parezca un chiste, no lo es: un amigo mío llamó a su hijo Robin Anakin, en honor a Anakin Skywalker, el nombre original de Lord Vader.
En las casi cuatro décadas que han transcurrido desde el estreno de la saga, el número de seguidores de Star Wars ha ido aumentando. Los primeros fans tienen más de cincuenta años. Star Wars es un fenómeno intergeneracional. Los adultos siguen fascinados por la historia. Nosotros, “los mayores”, nos alegramos de que nuestros hijos compartan nuestra pasión. Y ellos, nuestros hijos, nos entienden cuando, después de traer a casa malas notas, les decimos algo así como: “Mucho que aprender todavía tienes, joven Padawan”.
Cultura popular
Star Wars pertenece a la cultura popular. Este tipo de devoción funciona en otras producciones capaces de crear mundos de fantasía: Harry Potter, El señor de los anillos o Juego de tronos son algunos ejemplos.
A nadie le extraña que periodistas experimentados y representantes de medios de comunicación queden boquiabiertos al contemplar un sable de luz, o traten de imitar la voz de Chewbacca. A pesar de que a la gente le encanta el merchandising, una de las preocupaciones de Disney es si la inversión de 4.000 millones de dólares que pagó a la productora de George Lucas –Lucasfilm- por los derechos de la saga regresará, o no, a las arcas “imperiales”. Y eso que antes de la compra de Lucasfilm ya había figuritas, réplicas de las naves espaciales y sables de luz de plástico.
Por último, no está de más que de vez en cuando el triunfo del bien sobre el mal sustituya en las portadas de los medios de comunicación al terrorismo sangriento de Estado Islámico.
10 frases de culto de Star Wars
Prepárense para la nueva entrega de la saga de Star Wars (La Guerra de las Galaxias) con las siguientes frases célebres pronunciadas por sus personajes más emblemáticos. Atención, contiene spoilers de las películas.
Imagen: Disney/Lucasfilm
“Es el pedazo de chatarra más rápido de la galaxia”
El contrabandista y cazarrecompensas Han Solo -interpretado por Harrison Ford-, que vuelve en “Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza”, es uno de los líderes de la alianza rebelde en su lucha contra el Imperio Galáctico. Ganó su nave espacial, el Halcón Milenario, en un juego de cartas. Luke Skywalker no quedó muy impresionado la primera vez que lo vio.
Imagen: 2015 Lucasfilm Ltd. & TM. All Right Reserved
“Cuando te dejé yo era el alumno, ahora soy el maestro”
En la primera película de la trilogía original de Star Wars, Darth Vader le dice esta frase a Obi-Wan. Aunque originalmente fue entrenado como un Jedi, Darth Vader se pasó al lado oscuro de la Fuerza. Más tarde descubrimos que es el padre de Luke y la princesa Leia. Relaciones familiares complicadas, una máscara negra y su voz metálica son los ingredientes perfectos para una superproducción.
Imagen: imago stock&people
“No Luke. Yo soy tu padre”
A pesar de que esta es, probablemente, la frase más famosa de la saga, normalmente cuando la oímos repetida difiere de la original. La mayoría de la gente dice: “Luke, yo soy tu padre”, cuando en realidad lo que Darth Vader le responde a Luke Skywalker mientras pelean en la Ciudad de las Nubes y éste le dice “¡Tú mataste a mi padre!” es lo siguiente: “No Luke. Yo soy tu padre”.
Imagen: picture-alliance/dpa
“Que la fuerza te acompañe”
Si “No Luke. Yo soy tu padre” no es la frase más famosa del universo Star Wars, entonces es esta. Este saludo lo utilizan habitualmente los personajes en las películas. Y es que, después de todo, Star Wars sin la Fuerza no sería Star Wars.
Una de las razones por la que la princesa Leia no es tan famosa como sus compañeros de reparto es porque pasa gran parte de la trilogía original en cautiverio. Eso sí, hace algo con lo que todos hemos soñado: convertirse en un holograma. En nombre de su padre, que era un luchador rebelde, pide ayuda a Obi-Wan. El encargado de transmitir el desesperado mensaje es el pequeño R2-D2.
Imagen: imago/EntertainmentPictures
“No es una luna. Es una estación espacial”
Luke, Han Solo y Leia se enfrentan a la muerte constantemente. A la amenaza de morir congelados o atravesados por un sable de luz se unen las enseñanzas de Obi Wan Kenobi, el mentor de Luke, quien enseña al joven Jedi todo lo que sabe acerca de las estrellas. En este caso, le advierte que lo que ve no es una “luna”, sino la imperial Estrella de la Muerte.
Imagen: imago/AGD
“Estos no son los droides que están buscando”
Los Jedis entrenados, como es el caso de Obi-Wan, tienen el poder de influir en la mente de las personas en lugar de utilizar agresiones físicas. En esto Obi-Wan era un maestro. Cuando los soldados de asalto imperiales están buscando a C-3PO y a R2D2, Obi-Wan utiliza la Fuerza y les dice, simplemente, que sigan buscando. Si eso funcionara la vida real…
Imagen: picture-alliance/United Archives/TopFoto
“¿No eres un poco bajo para ser un soldado de asalto?”
La princesa Leia no parecía asustada cuando Luke aparece para salvarla en la Estrella de la Muerte, vestido con el incómodo uniforme blanco. Mark Hamill, el actor que hace de Luke, mide aproximadamente 175 cm, mientras que, de acuerdo con starwars.com, los soldados de asalto del Imperio miden 183 cm de media. Leia, que estaba familiarizada con las tropas enemigas, rápidamente reconoce el engaño.
Imagen: Reuters/D. McNew
“¿Por mi tamaño me juzgas?”
Luke parece seguir afectado por lo que le dijo Leia acerca de su estatura en la Estrella de la Muerte. Al joven Jedi le queda mucho por aprender y Yoda le recuerda que incluso un alien de 66 centímetros puede hacer cualquier cosa con la ayuda de la Fuerza.
"La fuerza es muy intensa en mi familia. Mi padre la tiene. Yo la tengo. Mi hermana la tiene"
Luke le dice esa icónica frase a su hermana Leia en el poblado Ewok de “El retorno del Jedi” (1983) y, ahora, aparece pronunciada en el segundo tráiler de la nueva entrega de la saga, “Star Wars VII: El despertar de la Fuerza”. Los productores han usado, de hecho, la misma grabación de 1983. Entre ambas escenas han pasado más de 30 años. La nueva entrega promete más sorpresas de este tipo.