Los socialdemócratas no son capaces de decidirse a cogobernar en Alemania. Eso es también tarea de Angela Merkel. Pero Merkel tiene un problema: ¡nadie quiere jugar con ella!
Publicidad
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) no sabe actualmente qué es lo que realmente quiere. La Juventud del partido, pero no solo esta, sino también otros sectores dentro del SPD, se manifiestan reacios a conformar nuevamente una coalición de gobierno con los conservadores (CDU/CSU).
Mientras tanto, sigue en funciones como canciller federal Angela Merkel (CDU). Así lo prevé la Constitución: mientras no se forma un nuevo Gobierno, el anterior sigue a cargo del Ejecutivo. Hay alemanes que opinan que esa situación bien podría continuar. Al fin y al cabo, dicen, Merkel logró enfrentar exitosamente ya varias crisis: la del euro, la de los bancos, la de Grecia, etc., etc.
Nuevas crisis sin solución
Pero hoy tenemos nuevas crisis: la de los refugiados y, un poco, una crisis de democracia. Porque en el nuevo Parlamento ocupan escaños 92 representantes de una derecha más o menos extrema (de un total de 709 diputados), que esperan poder incluso obtener más votos en las próximas elecciones.
Ante esas nuevas crisis la canciller federal carece de respuestas. Tampoco tiene respuestas a la relativa pobreza de muchos alemanes de avanzada edad, la extrema lentitud en la digitalización del país y el astronómico precio de los alquileres.
La culpa la tienen siempre los otros
Pero la perfidia consiste en que, según Merkel, la culpa siempre la tienen los otros. ¿Los sondeos entre conservadores, verdes y liberales para formar coalición fracasaron por culpa de quién? ¡Del liberal Christian Lindner! Si los conservadores no logran ponerse de acuerdo en una política común respecto a los refugiados, ¿quién tiene la culpa? ¡El social-cristiano Horst Seehofer! ¿Y quién tendrá la culpa si no se llega a formar una coalición entre conservadores y el SPD? ¡Naturalmente, el socialdemócrata Martin Schulz!
Por otra parte, la dirección del SPD observa sorprendida que no todas sus bases hacen lo que la cúpula quiere. No obstante, bien es posible que el próximo domingo (21.01.2018) en un congreso extraordinario, este decida dar luz verde para formar una coalición de gobierno con los conservadores. Luego, la dirección deberá realizar una consulta entre los 440.000 afiliados al partido.
La realidad política ha cambiado en Alemania desde el 24 de septiembre, el día de las últimas elecciones en el país. En el Bundestag (Parlamento) hay ahora seis grupos parlamentarios. Y si todos fueran honestos, por lo menos cuatro de esos grupos deberían admitir que ¡nadie quiere jugar con Angela! Los alemanes tenemos mucho que agradecerle. Pero Merkel ya no encuentra las mayorías que necesita para gobernar. Su tiempo ha pasado.
Alemania decidió: el próximo Gobierno será más colorido
En Alemania se usan banderas extranjeras e incluso semáforos para describir las diferentes y probables coaliciones. Una posibilidad es la llamada "Jamaica", compuesta por conservadores, liberales y verdes.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb
Coloridas alternativas para coaliciones alemanas
Alemania votó y la atención se centra ahora en las posibles coaliciones, teniendo en cuenta que ningún partido podrá gobernar solo. Las coaliciones son comunes bajo el sistema de representación proporcional de Alemania. Para describir los complejos resultados electorales, se hace alusión a las banderas de otras naciones, como Jamaica, Kenia y hasta a los colores de un semáforo.
Imagen: Getty Images
¿Adiós a la coalición negri-roja?
El color de los conservadores alemanes es el negro, así que, combinado con el rojo de los socialdemócratas, estos han sido los colores de los 12 años que Angela Merkel ha sido canciller. También los liberales han cogobernado, aportando su color amarillo. Esto dio luz a la coalición tricolor con los colores de la bandera alemana: negro, rojo y “amarillo dorado”
Imagen: picture-alliance/R. Goldmann
Negro + amarillo + verde = Jamaica
Los Verdes fueron socios de las coaliciones con los socialdemócratas entre 1998 y 2005. Como ya los demás partidos han asegurado que no gobernarán con el populista de derecha AfD, Merkel podría gobernar con Los Verdes y Liberales (FDP). Ya hay un ejemplo exitoso de “Jamaica” en Alemania a nivel regional: Schleswig-Holstein.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb
La “Conexión Pizza”
Cuando Bonn todavía era la capital de Alemania, algunos cristianodemócratas y verdes solían reunirse en “Sassella”, un restaurante de los suburbios de Bonn. Desde entonces, la “Conexión Pizza” es usada como clave para acercamientos entre el partido de Merkel y Los Verdes. Hay varios ejemplos exitosos de este modelo en Hesse y Baden-Württemberg.
Imagen: picture-alliance/dpa
Negro + rojo + verde = Kenia
Hasta el momento, la coalición “Kenia” sólo se ha dado una vez a nivel regional, el año pasado en Sajonia-Anhalt, cuando el SPD no obtuvo los votos suficientes y el populista AfD recibió una cuarta parte de los votos.
Imagen: Fotolia/aaastocks
Coalición “semáforo”
El liberal (FDP), orientado al mercado libre (amarillo), se ha intercalado entre socialdemócratas (rojo) y Los Verdes. Un ejemplo actual es la coalición regional tripartita del estado de Renania-Palatinado, con sede en Mainz y encabezada por la socialdemócrata Malu Dreyer.
Imagen: picture alliance/dpa/J.Büttner
Rojo + rojo + verde = Berlín y Turingia
En Alemania ya gobiernan dos coaliciones de centro-izquierda en sendos estados regionales de Alemania: desde septiembre de 2016 en Berlín y desde 2014 en Turingia. Además, Brandeburgo tiene una coalición de dos vías, los socialdemócratas y el partido La Izquierda. Ian P. Johnson (jov/vt)