La lucha contra el supuesto mal tiene una larga historia. En la Edad Media, las brujas eran perseguidas por gente supersticiosa. Y Donald Trump es famoso por verse a sí mismo como una víctima de una caza de brujas cada vez que se trata el tema del informe Mueller.

Ahora que el informe es público, Donald Trump cree que ha ganado. Pero la batalla no ha hecho más que empezar. Y mientras los demócratas y republicanos luchan por su interpretación de la verdad, el público puede sentarse y esperar. No es necesario que lea el informe en sus más de 400 páginas, dado que ya sabe más que suficiente. 

Sin absolución para el presidente

Por supuesto, muchos quieren saber ahora: ¿Qué significa exactamente que el fiscal especial Robert Mueller diga que no ha llegado a una conclusión convincente respecto a la pregunta  sobre si Donald Trump ha obstruido la justicia? Después de todo, el informe admite que Trump tomó medidas contra la investigación.

Trump ya se había comportado sospechosamente al principio de su presidencia. Cuando el entonces director del FBI James Comey encargó las investigaciones rusas, Trump lo despidió sin más preámbulos. Cuando el Ministro de Justicia Jeff Sessions dijo no participaría en la investigación sobre Rusia, Trump le instó a retirarse.

Ningún hombre inocente se comporta así. De hecho, ese tipo de comportamientos recuerdan más bien a alguien que tiene algo que ocultar.

Un daño sin precedentes

Donald Trump siempre se ha mantenido fiel a sí mismo como presidente de los Estados Unidos: se llevó consigo a la Casa Blanca los trucos con los que se consagró como magnate inmobiliario. Al igual que su riguroso manejo de aquellos que no se encolumnan. Los que no se ordenan, son despedidos.

La forma en que Trump trata con la verdad también ha sido siempre un problema. Trump simplemente ha asumido las mentiras de sus colegas más cercanos sobre los contactos con Rusia. Eso también estaba claro incluso antes de que se publicara el informe. Mucho se ha sabido durante la investigación sobre el entorno más cercano de Donald Trump. Algunos de sus confidentes ahora pueden ser señalados como delicuentes.

Durante la campaña electoral, se supo de videos de su pasado que revelaron muchas cosas sobre su trato con las mujeres. Más tarde se supo que había pagado dinero a la estrella porno Stormy Daniels para encubrir una aventura.

La acusación: financiación ilegal de campañas, un procedimiento que continúa incluso después del caso Mueller.

Lo peor de todo es que sus seguidores ya no se sienten molestos por ello, tanto entonces como ahora. Por lo tanto, Trump puede permanecer completamente relajado: está firme en su silla y ha cumplido muchas de sus promesas. ¿Qué más debería tener el informe Mueller sobre él?

Daño a la democracia y al cargo

Para todos los demás, la imagen del presidente era clara incluso antes de la publicación. Donald Trump - un presidente que se rodea de criminales y tuerce la verdad como le parece conveniente. Ganó las elecciones con la ayuda de los rusos. El daño a la democracia y al cargo es enorme.

La próxima campaña electoral y las próximas convocatorias y comisiones de investigación de los demócratas en el Congreso no harán más que agravar la situación y, en lugar de ofrecer resultados tangibles, ofrecerán una cosa por encima de todo: posiciones endurecidas en ambos bandos.

Por lo tanto, la caza de brujas continuará. Con o sin el informe Mueller.

(dg/eal)

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