La renuncia de los obispos chilenos es una clara señal de reconocimiento a las víctimas de abusos y a su incansable lucha por la verdad, que ya no podía hacerse esperar más, opina Jenny Pérez.
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Tras la dura carta del papa Francisco de este miércoles a los obispos, liberada por Canal 13 de Chile, podía concluirse que el escándalo en torno al sacerdote Fernando Karadima haría rodar cabezas en la jerarquía de la Iglesia Católica chilena. Sin embargo, la renuncia del pleno de los prelados católicos supone un hecho sin precedentes en la historia vaticana y nos señala la envergadura de la purga que el Papa quiere en la iglesia chilena. El Pontificado de Francisco no tolerará ni a abusadores, ni a encubridores de abusos sexuales en el interior de ninguna congregación católica del mundo.
La oferta de renuncia de los obispos chilenos es, en efecto, un mensaje claro de la Iglesia Católica, asediada por décadas de denuncias de abusos sexuales cometidos contra menores, laicos y seminaristas, en países como Alemania, pasando por Irlanda y por las iglesias de Sidney, Boston o México. Denuncias que tienen, en su génesis, un vergonzoso denominador común: el pacto de silencio, la negación del reconocimiento a las víctimas y la impunidad. Este importante paso de los obispos reivindica no sólo a las víctimas, sino también a su incansable lucha por la verdad. Una insistente lucha sin cual no veríamos esto hoy.
Renuncia tiene el sello de Francisco
Lo que observamos hoy en Chile es la consumación del principio de tolerancia cero contra los abusos sexuales en el seno de la iglesia. Ese principio que instauró Benedicto XVI y que hoy Francisco materializa. Se trata de un gesto muy esperado por parte del papa. Y es que la oferta de renuncia de los obispos chilenos, es una decisión que inequívocamente "tiene el sello de Francisco”. Solo ocurre después de una investigación canónica a cargo de Monseñor Charles Sicluna, obispo de Malta y conocido como "el verdugo” de uno de los sacerdotes pederastas más poderosos de México, Marcial Maciel, a quién investigó durante el papado de Joseph Ratzinger.
Es un gesto con el sello del papa, también porque los obispos chilenos reconocen solo hoy públicamente "sus delitos y errores”. Guardaron años de silencio tras conocerse los delitos de Karadima; guardaron silencio tras las denuncias de la petición de ayuda por parte de las víctimas y guardaron silencio ante el mismo papa durante su primera y muy controversial visita a Chile.
Esta oferta de renuncia del obispado chileno lleva la marca de Francisco, el mismo papa que desencantó a Chile al tratar de "zurdos y mentirosos” a los denunciantes del obispo de Osorno Juan Barros, el más criticado por encubrir abiertamente los delitos del sacerdote sancionado Fernando Karadima, un escándalo de abusos a seminaristas que salió a la luz pública en 2006. Hoy conocemos por estos acontecimientos que el papa, efectivamente, había sido mal informado, precisamente por esa jerarquía de la Iglesia chilena. En el documento papal también consta que durante el proceso de investigación fueron destruidas pruebas, es decir, cartas con denuncias de las víctimas y sus defensores.
El obispo González y su tardío "mea culpa”
A los obispos chilenos no les quedaba otra salida. Así lo entienden las víctimas de Karadima y así lo entiende el pueblo chileno, a quien también estaba dirigida la escueta carta de renuncia leída, en parte, por el obispo Juan Ignacio González.
El obispo Juan Ignacio González es el mismo que habló en exclusiva con esta periodista en marzo pasado en su iglesia de la comuna de San Bernardo, y quien, en nombre del obispado chileno, le dijo a Deutsche Welle que la iglesia de su país "no estaba en crisis” y que los obispos chilenos no debían hacer ningún "mea culpa”, porque no habían cometido los graves errores de los que se los acusaba. Hoy, esa carta que el obispo González leyó ante una multitud de periodistas de todo el mundo en el Vaticano, sin embargo, reconoce lo contrario: "Hemos puesto a disposición del papa nuestros cargos, por los graves errores que hemos cometido en los delitos de encubrimiento y omisión”.
Lo que viene ahora
Por ahora los 34 Obispos, muchos de los cuales ya están de regreso en Chile, seguirán en sus funciones hasta que el Papa se pronuncie. Francisco deberá decidir quién se queda y quién se va. Aunque, para las víctimas de Karadima, deberían irse todos, eso se decidirá, muy probablemente, en base al grado participación en el encubrimiento a Karadima y ocultación de las denuncias. Sin embargo, quedan por resolver aún la cuestión más sensible: cómo devolverle el alma a un país católico por excelencia hasta hace una década, donde la Iglesia Católica y sus obispos tanto hicieron por las víctimas de la dictadura, por los pobres y los desamparados. Esa iglesia que Francisco y que los fieles chilenos y del mundo quieren de vuelta.
Autora: Jenny Pérez (CP)
Papa Francisco en Chile y Perú
En su sexto viaje a América Latina, el Papa Francisco visitó Chile y Perú. Protestas por escándalos de abuso sexual en el seno de la Iglesia católica acompañaron su gira. Aquí pasamos revista al viaje, en imágenes.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Castaneda
Multitudinaria misa en Lima
Una misa con asistencia multitudinaria puso el broche de oro de la visita del Papa Francisco a Perú. Se estima que más de un millón de personas acudió a la cremonia en Lima, en la que puso énfasis en la necesidad de velar por una mayor inclusión social. En su viaje de regreso a Roma, el Papa volvió a abordar, entre otros, el tema de la corrupción, que calificó de "ciénaga".
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Tarantino
Tormentas y tormentas
Brindar consuelo a los damnificados por fenómenos meteorológicos fue uno de los cometidos del Papa en Trujillo. Pero también advirtió que "otras tormentas pueden estar azotando estas costas y tienen efectos devastadores. Tormentas que nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu. Se llaman violencia
organizada, como el sicariato y la inseguridad que esto genera".
Imagen: picture-alliance/dpa/Agentur Andina/J. C. Guzmán
El virus de la corrupción
"Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese virus social, un fenómeno que lo infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los más perjudicados", dijo el Papa, hablando ante el palacio presidencial en Lima. Fue uno de los temas centrales abordados por Francisco, quien pidió más transparencia.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Bianchi
Defensa de la Amazonía
"Los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados en sus territorios como ahora”, señaló Francisco en un encuentro con representantes indígenas en la localidad de Puerto Maldonado, en la selva peruana. El Papa aludió a los intereses económicos del neoextractivismo y a políticas conservacionistas desviadas, que pierden de vista al ser humano.
Imagen: Reuters/H. Romero
Arribo a Lima
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, y otras autoridades recibieron en el aeropuerto militar de Lima al Papa, que fue aclamado por miles de personas en su recorrido hacia la Nunciatura Apostólica. El alcalde de la capital peruana entregó luego a Francisco las llaves de la ciudad.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Contra la explotación de inmigrantes
En el norteño puerto chileno de Iquique, el Papa exhortó a acoger a los inmigrantes y evitar su explotación. "Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla", pidió Francisco, quien continuó más tarde su viaje, rumbo a Perú.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
El caso Barros
Convencido de que las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Baros, son “calumnias”, el Papa afirmó que no hay pruebas en su contra. La organización Laicos de Osorno, que exige la renuncia del obispo, lamentó el respaldo papal al prelado, al que acusan de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Casamiento a bordo
Una pareja integrante de la tripulación del vuelo que llevó a Francisco de Santiago a Iquique, protagonizó un hecho sin precedentes. El Papa los casó a bordo, bendijo sus anillos y firmó el acta canónica de la ceremonia. La aerolínea Latam señaló que es la primera vez que el Pontífice celebra un matrimonio en un avión.
Imagen: Getty Images/AFP/V. Pinto
Saludo en mapudungún
En Temuco, el Papa utilizó palabras en el idioma mapuche, y un verso de Violeta Parra: "Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos que todos ven aplicar". Francisco exhortó a la unidad de los pueblos, pero advirtió que "la defensa de la cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrando vidas humanas".
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Las víctimas de la dictadura
La llegada del Papa a la Araucanía no solo llevó a poner la mira en el conflicto mapuche, sino también en el pasado dictatorial de Chile. En el aeródromo de Maquehue, donde celebró una misa, hubo un centro de detención y tortura. "Esta celebración la ofrecemos por todos los que sufrieron y murieron, y por los que cada día llevan sobre sus espaldas el peso de tantas injusticias", señaló Francisco.
Imagen: picture alliance/dpa/Agencia Uno/A. Zonez
En el santuario del Padre Hurtado
La visita al santuario del santo chileno Alberto Hurtado, un sacerdote jesuita que dedicó su vida a la ayuda de los pobres, cerró la jornada del martes. Allí se reunió con miembros de la Compañía de Jesús, a la que pertenece también Francisco.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Tarantino
"La dignidad se contagia"
Durante su visita a una cárcel de mujeres, en Santiago, Francisco dijo a las reclusas que "la sociedad tiene la obligación de reinsertarlas a cada una de ustedes". En este sentido, criticó que el encarcelamiento se reduzca a veces a un castigo. El Papa afirmó que perder la libertad no significa perder la dignidad y subrayó: "La dignidad se contagia. Se contagia más que la gripe".
Imagen: picture-alliance/dpa/L'Osservatore Romano
Mensaje de unión
Los fieles chilenos vibraron con la primera misa multitudinaria que Francisco celebró en el país andino en el parque más grande de la capital, que se vistió de gala para recibirlo. La mayoría de los asistentes destacó el espíritu de unión que impregnó las palabras del máximo jerarca de la Iglesia católica. Unas 400.000 personas abarrotaron el recinto desde primera hora de la mañana.
Imagen: Reuters/Osservatore Romano
Un invitado indeseado
La presencia del obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros (foto de archivo), en la misa papal generó amplio repudio. Barros es acusado de encubrir los abusos sexuales contra menores cometidos hace unos años por el influyente cura Fernando Karadima. Barros fue discípulo de Karadima, a quien la Justicia encontró culpable, pero no condenó porque los delitos habían prescrito.
Imagen: Reuters/C. Gutierrez
Misa de “consolación”
El martes (16.01.2018) cientos de argentinos asistieron a la misa multitudinaria del Papa en Santiago de Chile. Desde que asumió el pontificado en 2013, Francisco no ha visitado su país natal. Los fieles argentinos, que vestían camisetas de la "albiceleste" y portaban banderas y pancartas con los colores de su país, hicieron largos recorridos por carretera para poder ver al Papa.
Imagen: Getty Images/AFP/P.P. Brune
Un perdón inesperado
Francisco aprovechó su primer discurso ante las autoridades en la sede del Ejecutivo, el palacio de la Moneda, para manifestar su “dolor y vergüenza” ante el daño “irreparable” causado a niños por parte de ministros de la Iglesia: "Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas (de abuso sexual), al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir".
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El Papa intercede por los pueblos indígenas
El martes (16.01.2018), la presidenta chilena, Michelle Bachelet, recibió con honores al sumo pontífice en su primera visita oficial a Chile. En el discurso que Francisco pronunció durante el primer acto de su agenda, hizo alusión a la tensión que existe entre el Estado y el pueblo mapuche. El Papa instó a los gobernantes chilenos a que escuchen a los pueblos originarios y atiendan sus derechos.
Al sobrevolar el espacio aéreo de Argentina, su país natal, el Papa Francisco envió un mensaje a sus compatriotas: "Le traslado mis cálidos saludos y envío mis mejores y francos deseos a todas las personas de mi patria, asegurándoles mi cercanía y bendición… Les pido a todos ustedes que, por favor, no olviden rezar por mí".
Imagen: Getty Images/AFP/A. Bianchi
Protestas en la antesala a la visita papal
El viaje de una semana estuvo precedido por hechos violentos contra iglesias chilenas: ya el domingo (14.01.2018) se había registrado un ataque incendiario en Santiago, el quinto en el país. En los días siguientes se quemarían más iglesias en Chile.
Imagen: picture alliance/Agencia Uno/dpa/R. Sáenz
Chile se prepara para recibir al Papa
El lunes (15.01.2018), el sumo pontífice partió de Roma a su sexto viaje a tierras latinoamericanas, en el que visitará Chile y Perú. Mientras que este último país atraviesa un momento de gran tensión política, las víctimas de abuso sexual por parte de clérigos católicos en Chile anunciaron protestas durante la gira papal.