Opinión: ¿Salvar al mundo mediante el aislamiento?
Henrik Böhme
Opinión
27 de diciembre de 2016
Este no fue un buen año para el libre comercio. Parece acercarse el final de la globalización. Puede parecer una buena noticia, pero no lo es, afirma Henrik Böhme.
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Que acabe la globalización supone, por ejemplo, que Adidas vuelva a traer su producción a Alemania. Podría parecer una buena noticia para la economía alemana, pero no lo es. Donald Trump ganó las elecciones con la promesa de devolver a Estados Unidos los puestos de trabajo trasladados en China o México. Eso también suena bien para, sobre todo, los desempleados estadounidenses. Pero tampoco es una buena noticia. ¿Por qué?
Esa gran palabra, que describe ambos procesos, la globalización, se ha convertido los últimos años en todo un grito de guerra. Pero la interconexión de la economía mundial, la producción transfronteriza o el comercio internacional no son invenciones capitalistas neoliberales radicales. A mediados del siglo XII, los comerciantes alemanes comprendieron que para los negocios era mejor permeabilizar las fronteras. La unión hanseática podría entenderse como el primer tratado de libre comercio del mundo. Desde entonces, el comercio mundial y la interdependencia no han hecho más que aumentar.
Muchos procesos productivos se han trasladado a países en desarrollo, pero también es verdad que la globalización ha ayudado a salir de la pobreza a mil millones de personas. Y en los países industrializados los bienes y servicios se han hecho más asequibles gracias a ella. Igualmente indiscutible es el lado negativo de la globalización: duras condiciones de trabajo en los países pobres y desempleo en los desarrollados. De estos obtuvo el voto Trump con la promesa de devolverles sus puestos de trabajo. Pero el movimiento silencioso contra el libre comercio viene de más atrás, desde el estallido de la crisis financiera en 2007. Aunque en cada reunión del G-20 los países industrializados se comprometen a promover el comercio y reducir barreras comerciales, está ocurriendo todo lo contrario.
Proteccionismo sutil
Los políticos prefieren proteger sus economías. La palabra tabú es 'proteccionismo', ningún ministro de Economía alemán la pronunciará cuando se prohíba la adquisición de una empresa tecnológica por parte de un inversor chino. Se aducirán problemas de seguridad o regulaciones de producción. Una especie de proteccionismo sutil.
Tampoco es nuevo. Pero 2016 podría recordarse como el año en que empezó el fin de la globalización. Las protestas contra el prácticamente enterrado acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos fueron el símbolo del movimiento anti-globalización. Sacó a miles de personas a las calles. Contra la masacre en Alepo no ha protestado nadie.
Sombrías perspectivas
El proteccionismo, como muestra la experiencia y puede que Trump tarde o temprano cumpruebe, puede traer éxitos a corto plazo. ¿Quiere que el iPhone sea de nuevo "made in USA"? Pero, ¿de dónde vendrán las materias primas? ¿Y a qué precio? ¿Quién se las podrá permitir?
No, el fin de la globalización no es una perspectiva positiva. Ni para los países industrializados (desde luego, en absoluto para un país exportador como Alemania) ni para los países en vías de desarrollo. La historia económica muestra que las barreras comerciales lastran la prosperidad. El mundo necesita mucho más un sistema de comercio justo que una espiral de medidas proteccionistas. Y no: los acuerdos bilaterales tampoco son una solución, ya que siempre son una limitación frente a terceros.
La planta piloto de Adidas en Ansbach, de fabricación robotizada, presenta una característica crucial: apenas tiene empleados. Que sus deportivas vuelvan a ser "hechas en Alemania" no es buena noticia ni para los trabajadores de Vietnam, donde se realiza mucho trabajo manual, ni para los de aquí. Pero dice mucho acerca de lo que se nos viene encima.
Para aprender: aquí puede Usted leer la versión original de este artículo en alemán.
Año económico 2016: tiempos turbulentos
Apple tiene una disputa con el FBI, los británicos se van de la UE, se debate acaloradamente sobre los tratados de libre comercio, el Deutsche Bank y Volkswagen siguen en titulares. El año económico 2016 en imágenes.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Weigel
Apple vs. FBI
Apple se niega a acatar una orden judicial de descifrar los mensajes en el iPhone del autor de un atentado. El Gobierno de EE. UU. se querella contra Apple. El FBI resalta: se trata de una excepción. Pero, el tema de fondo es: ¿hasta dónde puede llegar el cifrado? Finalmente, el FBI logra su objetivo sin Apple.
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
El interés guía sigue siendo cero
El Banco Central Europeo baja en marzo el interés guía a cero por ciento. El objetivo es que aumente la inflación y se recupere la economía. Pero, el éxito es escaso. El BCE continúa con su política de dinero barato y prolonga la compra de bonos del Estado y otros valores hasta diciembre de 2017.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. von Erichsen
Computadora 1 – ser humano 0
El software “Alpha Go”, desarrollado por Google, apuesta por la inteligencia artificial. En el juego “Go”, que durante mucho tiempo estuvo considerado demasiado complejo para una computadora, el software derrota a uno de los mejores jugadores: el surcoreano Lee Sedol gana solo una de cuatro partidas. La victoria de la inteligencia artificial marca un punto de inflexión histórico.
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Conducción autónoma: un riesgo
En Florida, un conductor muere en un accidente con un auto eléctrico Tesla conducido por el autopiloto. Los sensores no perciben un tráiler blanco que cruza una calle, el coche choca de costado con el camión. El choque desata acalorados debates sobre la conducción autónoma.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Naupold
¡Adiós, UE!
El 23 de junio, los británicos votan en un referéndum sobre la salida de la Unión Europea. La libra pierde valor, pero el gran shock no se produce. Hasta ahora, la economía británica no ha sufrido mucho por el inminente “brexit”. El PIB aumenta hasta septiembre un 0,5 por ciento, más de lo esperado.
Imagen: picture-alliance/empics/C. Ball
Miles de millones que nadie quiere
La Comisión de la UE dice que los acuerdos impositivos de Apple con Irlanda son “subvenciones estatales ilegales” y condena al grupo estadounidense a pagar una multa de 13.000 millones de dólares más intereses. Irlanda lo rechaza e incluso interpone recurso contra la decisión de la Comisión. La razón: la multa podría asustar a otros inversionistas extranjeros en el país.
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Ardiente novedad
Samsung retira del mercado su nuevo teléfono inteligente “Galaxy Note 7” pocas semanas después del comienzo de ventas, porque los aparatos tienden a prenderse fuego. Poco después, el teléfono retorna al mercado, con nuevas baterías. Pero también estas son inseguras. Finalmente, Samsung suspende definitivamente las ventas. Los daños ascienden a miles de millones de dólares.
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Bayer traga a Monsanto
El grupo químico alemán Bayer compra al gigante estadounidense Monsanto por unos 66.000 millones de dólares, hasta ahora la mayor adquisición de una empresa alemana. Bayer se transforma en el número uno en el negocio de los agroquímicos.
Imagen: picture-alliance/Zumapress/R. C. Byer
El negocio del año
El grupo telefónico AT&T compra Time Warner por 85.400 millones de dólares y asume más de 20.000 millones de dólares en deudas. De Time Warner son la TV de pago HBO, CNN y el estudio de Hollywood Warner Bros. El nuevo gigante mediático se enfrenta con competidores de internet, tales como Netflix y Amazon.
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Pagar la cuenta
Consecuencias del escándalo de emisiones: luego de una querella del Ministerio de Justicia de EE. UU., Volkswagen acuerda con Washington el pago de 14.700 millones de dólares. La consecuencia: la empresa eliminará hasta 30.000 puestos de trabajo. Volkswagen había admitido manipulaciones en el otoño boreal de 2015. Los coches afectados suman unos 11 millones en todo el mundo.
Imagen: Reuters/M. Rehle
Multa récord
También el Deutsche Bank está en la mira de la Justicia de Estados Unidos. La acusación: prácticas de negocios ilegales con hipotecas en 2007/08. Se habla de un posible acuerdo y una multa de hasta 14.000 millones de dólares. Sería la mayor multa impuesta en la historia a un banco extranjero en Estados Unidos.
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Malas perspectivas
Durante años se negociaron los acuerdos de libre comercio entre la UE y los Estados Unidos (TTIP) y con Canadá (CETA). El acuerdo con Canadá fue firmado. TTIP, por el contrario, sigue congelado. Más después de la elección de Donald Trump como presidente norteamericano: en la campaña electoral anunció no querer seguir negociando.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Turczyk
Acuerdo histórico
Los miembros de la OPEP, Rusia y otros países productores de petróleo se pusieron de acuerdo: por primera vez desde hace ocho años se proponen reducir la producción de crudo. El objetivo es reducir la producción en 1,2 millones de barriles (159 litros cada uno) por día, para llevar el precio del petróleo a un más alto nivel.
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Nuevas preocupaciones en torno a un viejo banco
El banco más antiguo del mundo lucha por sobrevivir: Monte dei Paschi di Siena tiene demasiados créditos incobrables y necesita 5.000 millones de euros de capital fresco. Puesto que no pudo completar este plan, el Gobierno italiano emitió un decreto de emergencia para crear un fondo de rescate de unos 20.000 millones de euros para salvar al golpeado banco.